Juuken
Juuken
22-10-2024, 11:21 PM
-Claro que sí muchacho. Mira, tienes que salir...
El hombre te explica todo el recorrido, te insta a que tienes que tomar la salida oeste de la villa y proceder rumbo noroeste, debes avanzar por el camino que va ascendiendo por la colina y a unos minutos encontrarás los restos del último envío que todavía no han recogido.
-Pero, Teruyoshi. Deberás tener cuidado, esas bestias son algo realmente extraño. Incluso los Tigres Azul Eléctrico han huído de la zona. Y esas criaturas siempre han sido las más peligrosas. Ten cuidado y no arriesgues más de la cuenta.
Te desea suerte mientras apura el tabaco de su pipa. Cuando lo fumaste, si ya lo has hecho en otras ocasiones, notaste que era bueno, de calidad. Más razones para pensar en la importancia que podría tener aquél señor en la propia villa. Debía ser algún tipo de personalidad importante, tal vez el alcalde, o tal vez algún tipo de erudito.
Nuevamente, las gentes te miran con recelo, algunos con miedo, salvo los niños, quienes te miran con asombro y fascinación. Al fin y al cabo eres como un gato gigante para ellos. Vuelves a encontrarte con esa gata de hace un rato, escuchas su maullido llamándote y a continuación notas que por los tejados comienza a seguir tu camino. Parece que le has caído en gracia al animalico.
Cuando llegas al final de la calle te encuentras con el comienzo de un camino, hacia adelante se bifurca en varias direcciones, pero claramente hay un camino que va hacia la dirección que el señor Kato te ha indicado que es la indicada. Ves un tipo vestido de algún tipo de acróbata de circo pasando por delante. Te mira y te saluda cortesmente, pero ves que no se dirige hacia el pueblo, sino en otra de las direcciones, hacia el “Circo de Oz”, ubicado directamente en el norte. Pero tú, vas en otra dirección.
Avanzas por el camino y te das cuenta que, pasado un tiempo, te encuentras con algo parecido a las pisadas de un animal, las distingues bien por que están marcadas en una zona un poco embarrada, presuntamente humedecida por haberse volcado un cántaro de agua. O tal vez ron, quién sabe. Te hallas ante los restos de una carreta volcada con una rueda rota, hay marcas de arañazos y picados en la madera por todas partes. Los suministros son historia.
Parece que no hay mucho para mirar por ahí, todo es un desastre y si, hay algunas huellas, pero a menos que te pongas a mirar a conciencia no vas a ver gran cosa... Vale, parece que alguien te vigila, sientes una mirada posada en tí. Hacia adelante del camino te encuentras una criatura sentada en mitad del camino, mirándote, expectante, sin hacer nada.
No notas intenciones hostiles, pero no te habías percatado de su presencia hasta que lo has visto ahí plantado, observándote. Sentado medirá aproximadamente metro y medio de altura. ¿Quién sabe si pueda haber alguno más escondido entre la maleza de los árboles y arbustos que rodea el camino? Cualquier cosa podría ser.
El hombre te explica todo el recorrido, te insta a que tienes que tomar la salida oeste de la villa y proceder rumbo noroeste, debes avanzar por el camino que va ascendiendo por la colina y a unos minutos encontrarás los restos del último envío que todavía no han recogido.
-Pero, Teruyoshi. Deberás tener cuidado, esas bestias son algo realmente extraño. Incluso los Tigres Azul Eléctrico han huído de la zona. Y esas criaturas siempre han sido las más peligrosas. Ten cuidado y no arriesgues más de la cuenta.
Te desea suerte mientras apura el tabaco de su pipa. Cuando lo fumaste, si ya lo has hecho en otras ocasiones, notaste que era bueno, de calidad. Más razones para pensar en la importancia que podría tener aquél señor en la propia villa. Debía ser algún tipo de personalidad importante, tal vez el alcalde, o tal vez algún tipo de erudito.
Nuevamente, las gentes te miran con recelo, algunos con miedo, salvo los niños, quienes te miran con asombro y fascinación. Al fin y al cabo eres como un gato gigante para ellos. Vuelves a encontrarte con esa gata de hace un rato, escuchas su maullido llamándote y a continuación notas que por los tejados comienza a seguir tu camino. Parece que le has caído en gracia al animalico.
Cuando llegas al final de la calle te encuentras con el comienzo de un camino, hacia adelante se bifurca en varias direcciones, pero claramente hay un camino que va hacia la dirección que el señor Kato te ha indicado que es la indicada. Ves un tipo vestido de algún tipo de acróbata de circo pasando por delante. Te mira y te saluda cortesmente, pero ves que no se dirige hacia el pueblo, sino en otra de las direcciones, hacia el “Circo de Oz”, ubicado directamente en el norte. Pero tú, vas en otra dirección.
Avanzas por el camino y te das cuenta que, pasado un tiempo, te encuentras con algo parecido a las pisadas de un animal, las distingues bien por que están marcadas en una zona un poco embarrada, presuntamente humedecida por haberse volcado un cántaro de agua. O tal vez ron, quién sabe. Te hallas ante los restos de una carreta volcada con una rueda rota, hay marcas de arañazos y picados en la madera por todas partes. Los suministros son historia.
Parece que no hay mucho para mirar por ahí, todo es un desastre y si, hay algunas huellas, pero a menos que te pongas a mirar a conciencia no vas a ver gran cosa... Vale, parece que alguien te vigila, sientes una mirada posada en tí. Hacia adelante del camino te encuentras una criatura sentada en mitad del camino, mirándote, expectante, sin hacer nada.
No notas intenciones hostiles, pero no te habías percatado de su presencia hasta que lo has visto ahí plantado, observándote. Sentado medirá aproximadamente metro y medio de altura. ¿Quién sabe si pueda haber alguno más escondido entre la maleza de los árboles y arbustos que rodea el camino? Cualquier cosa podría ser.