Shy
"Shy"
23-10-2024, 04:11 AM
El cielo no podía estar más encapotado. El sol estival había desaparecido tras las grises nubes, sin indicación de si volvería a dejarse ver en algún momento o no. Shy suspiró. Aquel clima reflejaba a la perfección la situación. Hyun no volvería, desde luego. Observó desde el rabillo del ojo a los marineros desembarcar su cadáver, que reconoció por su particular calzado, y apilarlo junto al resto. Probablemente acabaría en una fosa común, sin ninguna alusión a su nombre o a su oficio o a su buen talante. Nadie tenía lo que se merecía, al parecer. Shy bajó la cabeza con pesadumbre, antes de volver con sus dos compañeros.
Allí se hallaban, charlando sobre comida o alguna vulgaridad similar. Alegremente. Shy había empezado a odiar las risillas de Illyasbabel, que tan a menudo acompañaban su discurso. Sabía que el veterano no tenía mala intención ni nada que se le parecería -de hecho lo consideraba hasta amable-, pero aquella actitud despreocupada le había tocado la moral. Con buen pie empezaba aquella asociación, albergando resentimiento por un compañero que no hacía más que ser él mismo. Intentó aliviarse con otra tanda de suspiros, si bien aquello no conseguía ni por asomo exorcizar el estrés y la melancolía de su delgado cuerpo.
Se acercó a ellos. Al fin y al cabo, no conocía Tequila Wolf, y perderse habría sido una vergonzosa ocurrencia. Tragó saliva y apretó los puños. Si quería aguantar toda aquella diatriba de restaurantes, celebraciones y dinero, tendría que armarse de paciencia. Shy podía enorgullecerse de tener bastante de esta cualidad, sin embargo... Le molestaba la poca consideración que mostraban por Hyun.
-Lo que queráis -rezongó Shy, gesticulando con desgana.
Que decidieran ellos. Pese a haberlo sido durante mucho tiempo de su vida, hoy no tenía ni ganas de ser quisquilloso con la comida. Lo único que empezaba a echar de menos era un lecho en tierra firme. Dormir algo más, por difícil que fuera. Incluso si lo conseguía, aquello no era un antídoto para su melancolía. Solo un aplazamiento. El sufrimiento siempre le acompañaba, de una forma u otra. Y seguramente ahora empezaría a sufrir a sus compañeros, con sus batallitas y sus ambiciones para la agrupación mercenaria.