Octojin
El terror blanco
23-10-2024, 10:55 AM
KGY300
GYOJIN KARATE
Pasiva
Tier 3
No Aprendida
Las técnicas del estilo emplean el elemento agua en ellas, con lo cual serán capaces de golpear a los usuarios de Akuma no Mi que normalmente contarán con ciertas inmunidades tangibles con normalidad. Por otro lado, siempre que se encuentre en el agua o tenga una fuente de agua de al menos 10 litros a 30 metros, sus técnicas físicas basadas en la utilización del cuerpo causan +40 de Daño adicional y costarán -5 Energía (Hasta un mínimo de 5 Energía). Obtiene [Colisión] +50 en tus ataques cuerpo a cuerpo con el estilo.
El tiburón notó cómo el golpe que le daba al humano salía vencedor, desprendiéndolo varios metros hacia arriba. Sin embargo, su ofensiva se vio frenada por las palabras que Atlas le dijo. Algo no iba bien con la oni. Aquello hizo que el habitante del mar frenase su impulso cuando ya estaba dispuesto a saltar hacia el fénix. Aquél humano podía ser un holgazán y haber soltado aquellos comentarios que tanto habían ofendido al gyojin, pero si una cosa tenía, era que se bastaba en un código de honestidad bastante implacable. Al menos así lo había visto Octojin. Por lo que entendió que no buscaría ese tipo de tretas en un combate de desviar la atención para atacar por la espalda. No, Atlas no era de esos.
El gyojin sentía la rabia apoderarse de su pecho, pero hacía lo posible por mantenerse sereno. Con cada palabra que Atlas decía, el tiburón apretaba el puño con fuerza, buscando contener la tormenta que rugía en su interior. No le gustaba la idea de tener que negociar, y se le notaba en pequeños gestos: la rigidez en sus hombros, el ceño fruncido y el leve rechinar de dientes. Sin embargo, sabía que Atlas tenía razón. Debían actuar con cautela para evitar que la situación se descontrolara aún más. Si es que podían, claro.
Asintió lentamente, y su semblante se volvió aún más tenso mientras observaba a Camille de reojo. Algo en ella no estaba bien, como le había dicho el humano, y ahora, centrado en ello, lo sentía. Su instinto se activaba como una alarma silenciosa, avisándole de que el peligro no solo venía de sus golpes, sino también del interior de su propia compañera. Camille no era la misma, y su Haki de Observación lo confirmaba con una claridad inquietante. ¿Qué estaría pasando por su interior? ¿Eran ellos los culpables de que estuviese actuando así?
La situación dio un vuelco cuando la oni, sin previo aviso, se lanzó hacia él con una furia desmedida. Es como si estuviese ofendida por algo que el tiburón había hecho, aunque no supo el qué. Quizá tampoco había que pensar mucho y la que habían liado fuese el motivo. El caso es que su recorrido hacia él era más parecido a la de una bestia que a la guerrera que conocía. Un rugido gutural escapó de sus labios, algo que el oído del escualo le hizo ponerse aún más alerta, y entonces supo que tenía que actuar rápido. Sin pensarlo dos veces, mantuvo ambos puños envueltos en Haki y canalizó toda su fuerza en un impacto poderoso que se avecinaba y que intentaría chocar con el emitido por la oni.
Camille y su odachi eran unos temibles rivales, y la intención con la que la movía no hacía sino reafirmar esa conclusión. La odachi iba dirigida hacia su ser con una fuerza y determinación que jamás creyó que fuese posible emplear contra un miembro de su propia brigada. Con una precisión nacida de años de combate, lanzó un golpe directo que impactó con las partículas de agua en el aire y en el cuerpo de Camille, buscando derribarla y empujarla lejos de él, lo cual le daría cierto tiempo para hablar con Atlas.
KGY402
GYOJIN KARATE
Ofensiva Activa
Tier 4
No Aprendida
50
2
Un fuerte impacto que se transmite a través de las partículas de agua presentes en el cuerpo y aire que rodea al objetivo logrando que el golpe del usuario lo [Derribe] y [Empuje] hasta 10 metros.
Golpe Básico + [FUEx2,9] de [Daño Contundente]
Pero el propio Atlas, por su parte y desde el aire, lanzaba su propia ofensiva, trazando un corte horizontal sobre la cabeza de Octojin, buscando complementar su ataque. El tiburón lo agradeció internamente, aunque no lo dijo en voz alta. Ambos sabían lo que debían hacer: detener a Camille antes de que perdieran el control total de la situación. El choque del humano y el gyojin contra la oni fue monumental, y el sonido resonó en el aire como un trueno.
La ráfaga de poder resultante no fue suficiente para calmar la preocupación de Octojin. Sabía que algo mucho más oscuro estaba sucediendo en su interior.
—Atlas, tienes razón —murmuró entre dientes, mirando a la oni que ahora parecía más peligrosa que nunca—. Tenemos que detenerla, y rápido.
El tiburón, aún con los puños envueltos en Haki, dio un paso atrás para ganar algo de espacio, observando a Camille con una mezcla de tristeza y determinación. Sabía que debía ser cuidadoso, no quería hacerle daño, pero tampoco podían dejar que continuara en ese estado.