Son Goku D. Namek
Dr. Goku
23-10-2024, 05:49 PM
Goku avanzaba con energía, saltando de árbol en árbol como si fuese su hábitat natural. DemonTooth era un paraíso salvaje, su vegetación tan densa y vibrante que casi parecía tener vida propia. Las hojas de los árboles se mecían suavemente bajo el viento, mientras el sol se filtraba a través del follaje, bañando el entorno en destellos dorados. Goku recogía frutas a medida que saltaba, arrancando toronjas maduras de las ramas y mordiendo una con gusto. El sabor cítrico explotaba en su boca mientras observaba a los animales que huían a su paso, dándose el lujo de jugar con algunos de ellos, disfrutando de su entorno como un niño en un parque.
Entre bocados, recordaba su viaje en el barco, las risas y los momentos despreocupados, en ese momento, entre comidas y caricias con su amada Gretta, decidió que era tiempo de reportarse. Simplemente tomó una paloma que hace un rato había aterrizado en el barco, le ató una pequeña carta en la pata, y la dejó ir sin mucho alarde. Cuando sus compañeros le preguntaron qué había enviado, Goku se encogió de hombros con naturalidad, como si fuera algo cotidiano - Ah, solo es una carta para el trabajo. Hace rato que no me reporto, jeje - contestó con su clásica despreocupación.
La carta, dirigida a sus jefes del Cipher Pol, era tan simple como él mismo. No contenía códigos secretos ni largos informes. Sólo decía "Llegando a DemonTooth. Atte. Goku". Un mensaje sencillo, que para cualquier lector podría parecer trivial, pero en ese mundo de sombras y espionaje, incluso lo más mundano podía tener un propósito. Sus superiores lo tomarían como quisieran, pero Goku sabía que pronto le darían más trabajo, porque así era la vida de un agente.
Y no pasó mucho tiempo, hace poco habían atracado en Demontooth, y ya otra paloma, casi idéntica a la anterior, lo encontró entre las copas de los árboles. El ave le picoteó la cabeza un par de veces antes de dejarle caer una carta, debió ser una instrucción de uno de sus superiores, como a modo de regaño. Goku entonces tomo la carta, la abrió, el estilo era casi una parodia de su propia carta anterior, como si los del Cipher Pol se burlaran con ironía, pero el contenido era claro, el nombre de su objetivo, y la nota de que al desertar, ya había dado fin a su compañero antes de marchar.. Goku sintió que algo se removía en su interior, una mezcla de sorpresa, enojo y una chispa de tristeza. No necesitaba más detalles. Sabía lo que debía hacer.
A pesar de la gravedad de la situación, Goku no era el típico agente solitario que actuaba en silencio, ahora tenia un equipo de agentes amigos que podría llamar sus Nakamas. Mientras continuaba saltando entre las ramas, decidió buscar a su equipo. Cuando llegó hasta donde estaban su amada Gretta, el Capitán Juuken y el nuevo hombre gato, notó la ausencia de algunos compañeros. La Tomboy y la Femboy de Lance y Suzuka debían estar por su cuenta, mientras que Quazar de seguro se encontraba reparando el barco, pero con los que estaban, era suficiente.
¡Hey chicos! - les gritó desde arriba, captando su atención mientras seguía masticando la fruta que había recogido - Necesito un favor - dijo, saltando hasta caer justo frente a ellos. Goku mantenía esa sonrisa despreocupada en su rostro, sabía que la situación era seria, pero en su estilo característico, no dejó que la tensión se apoderara de él - Hay un tipo en esta isla que, si me ve, querrá matarme. Y si yo lo veo... bueno, ya saben, también lo querré matar - dijo sin ningún dramatismo, simplemente planteando la situación tal como era - ¿Me ayudarían a encontrarlo primero y eliminarlo? Es algo sencillo - añadió, sonriendo ampliamente mientras se llevaba otro trozo de fruta a la boca.
La calma con la que hablaba contrastaba con la gravedad de sus palabras, pero ese era Goku, un guerrero siempre optimista, siempre confiado en sus habilidades y en los de su equipo, además, este no escucho nada de lo que dijo aquel pesquero y de seguro se olvido de que había algún rumor sobre un tesoro o lo que sea.
Entre bocados, recordaba su viaje en el barco, las risas y los momentos despreocupados, en ese momento, entre comidas y caricias con su amada Gretta, decidió que era tiempo de reportarse. Simplemente tomó una paloma que hace un rato había aterrizado en el barco, le ató una pequeña carta en la pata, y la dejó ir sin mucho alarde. Cuando sus compañeros le preguntaron qué había enviado, Goku se encogió de hombros con naturalidad, como si fuera algo cotidiano - Ah, solo es una carta para el trabajo. Hace rato que no me reporto, jeje - contestó con su clásica despreocupación.
La carta, dirigida a sus jefes del Cipher Pol, era tan simple como él mismo. No contenía códigos secretos ni largos informes. Sólo decía "Llegando a DemonTooth. Atte. Goku". Un mensaje sencillo, que para cualquier lector podría parecer trivial, pero en ese mundo de sombras y espionaje, incluso lo más mundano podía tener un propósito. Sus superiores lo tomarían como quisieran, pero Goku sabía que pronto le darían más trabajo, porque así era la vida de un agente.
Y no pasó mucho tiempo, hace poco habían atracado en Demontooth, y ya otra paloma, casi idéntica a la anterior, lo encontró entre las copas de los árboles. El ave le picoteó la cabeza un par de veces antes de dejarle caer una carta, debió ser una instrucción de uno de sus superiores, como a modo de regaño. Goku entonces tomo la carta, la abrió, el estilo era casi una parodia de su propia carta anterior, como si los del Cipher Pol se burlaran con ironía, pero el contenido era claro, el nombre de su objetivo, y la nota de que al desertar, ya había dado fin a su compañero antes de marchar.. Goku sintió que algo se removía en su interior, una mezcla de sorpresa, enojo y una chispa de tristeza. No necesitaba más detalles. Sabía lo que debía hacer.
A pesar de la gravedad de la situación, Goku no era el típico agente solitario que actuaba en silencio, ahora tenia un equipo de agentes amigos que podría llamar sus Nakamas. Mientras continuaba saltando entre las ramas, decidió buscar a su equipo. Cuando llegó hasta donde estaban su amada Gretta, el Capitán Juuken y el nuevo hombre gato, notó la ausencia de algunos compañeros. La Tomboy y la Femboy de Lance y Suzuka debían estar por su cuenta, mientras que Quazar de seguro se encontraba reparando el barco, pero con los que estaban, era suficiente.
¡Hey chicos! - les gritó desde arriba, captando su atención mientras seguía masticando la fruta que había recogido - Necesito un favor - dijo, saltando hasta caer justo frente a ellos. Goku mantenía esa sonrisa despreocupada en su rostro, sabía que la situación era seria, pero en su estilo característico, no dejó que la tensión se apoderara de él - Hay un tipo en esta isla que, si me ve, querrá matarme. Y si yo lo veo... bueno, ya saben, también lo querré matar - dijo sin ningún dramatismo, simplemente planteando la situación tal como era - ¿Me ayudarían a encontrarlo primero y eliminarlo? Es algo sencillo - añadió, sonriendo ampliamente mientras se llevaba otro trozo de fruta a la boca.
La calma con la que hablaba contrastaba con la gravedad de sus palabras, pero ese era Goku, un guerrero siempre optimista, siempre confiado en sus habilidades y en los de su equipo, además, este no escucho nada de lo que dijo aquel pesquero y de seguro se olvido de que había algún rumor sobre un tesoro o lo que sea.