Juuken
Juuken
23-10-2024, 10:41 PM
Lograste bloquear aquella bestia. Sus dientes se ciernen sobre tu antebrazo provocándote bastante dolor. Con gran fuerza lograste interponer a la criatura que te aferraba entre la segunda que se lanzaba a por tí. Por desgracia para tu suerte, esta no atacó a su compañera, sino que le dió tiempo de cerrar la boca, pero si se chocó contra ella, provocando que se mantuviera a un rango bastante apropiado para tu brutal ataque contra ella. Además, por tanto traqueteo has logrado que el primer tigre te soltase, no obstante parece que ha quedado una marca muy fea en ese brazo, sangra bastante. Menos mal que eres un gyojin duro, podrás soportar ese dolor y sangrado.
Entonces, movido por la advertencia de tu haki de observación, te reposicionas en lo que supones que será el lugar idóneo para tener a esos dos tigres, y los otros dos que percibes, a rango para tu próximo ataque. Sin embargo no surte tal y como lo tenías pensado, puesto que sigues notando las presencias de aquél lado, no obstante ya están bastante próximas.
Los dos tigres que están ahí emiten un gran y ensordecedor bramido, señal de que o haces algo justo en ese momento, o algo va a ocurrir. En ese instante es cuando te decides a lanzar tu gran ofensiva, no está el mismo número de enemigos, pero sí que estás viendo que tienes un tiro perfecto para esos dos que están ahí mismo.
Tu golpe impacta violentamente contra esas dos criaturas, una de ellas se tambalea un poco y es lanzada hacia atrás, la otra se cae al suelo tras el impacto y, a la hora de levantarse ves que una pata no la apoya. En cuanto al otro que ha sido lanzada hacia atrás, parece estar gimiendo, se retuerce un poco, pero ves que no se levanta.
Nuevos y grandes rugidos se escuchan a tu espalda, justo cuando notas con el haki de observación que las dos auras que estaban más lejanas ahora están ahí, de nuevo rodeándote, una bestia coja por delante, dos completamente sanas por detrás. De pronto las tres se lanzan prácticamente a la vez a por tí con un gran rugido ensordecedor. Parece que les has cabreado, pues no paran de gritar. Animalicos, solo intentaban defender a su cría y vas tú y les golpeas de esa forma.
La criatura que estaba delante de tí en un principio parece que llegará un poco más tarde, esa cojera le ha retrasado, pero nuevamente se lanza a por tí, a tus pies esta vez. Es la misma que te ha dado ese mordisco tan doloroso en el antebrazo. Las otras dos bestias Se lanzan con todo por delante, garras y dientes. Parece que de alguna forma les has cabreado, te atacan haciendo un ataque en pinza, difícilmente podrás ser capaz de esquivarlo todo.
Entonces, movido por la advertencia de tu haki de observación, te reposicionas en lo que supones que será el lugar idóneo para tener a esos dos tigres, y los otros dos que percibes, a rango para tu próximo ataque. Sin embargo no surte tal y como lo tenías pensado, puesto que sigues notando las presencias de aquél lado, no obstante ya están bastante próximas.
Los dos tigres que están ahí emiten un gran y ensordecedor bramido, señal de que o haces algo justo en ese momento, o algo va a ocurrir. En ese instante es cuando te decides a lanzar tu gran ofensiva, no está el mismo número de enemigos, pero sí que estás viendo que tienes un tiro perfecto para esos dos que están ahí mismo.
Tu golpe impacta violentamente contra esas dos criaturas, una de ellas se tambalea un poco y es lanzada hacia atrás, la otra se cae al suelo tras el impacto y, a la hora de levantarse ves que una pata no la apoya. En cuanto al otro que ha sido lanzada hacia atrás, parece estar gimiendo, se retuerce un poco, pero ves que no se levanta.
Nuevos y grandes rugidos se escuchan a tu espalda, justo cuando notas con el haki de observación que las dos auras que estaban más lejanas ahora están ahí, de nuevo rodeándote, una bestia coja por delante, dos completamente sanas por detrás. De pronto las tres se lanzan prácticamente a la vez a por tí con un gran rugido ensordecedor. Parece que les has cabreado, pues no paran de gritar. Animalicos, solo intentaban defender a su cría y vas tú y les golpeas de esa forma.
La criatura que estaba delante de tí en un principio parece que llegará un poco más tarde, esa cojera le ha retrasado, pero nuevamente se lanza a por tí, a tus pies esta vez. Es la misma que te ha dado ese mordisco tan doloroso en el antebrazo. Las otras dos bestias Se lanzan con todo por delante, garras y dientes. Parece que de alguna forma les has cabreado, te atacan haciendo un ataque en pinza, difícilmente podrás ser capaz de esquivarlo todo.