Octojin
El terror blanco
24-10-2024, 10:03 PM
Yui alza el brazo izquierdo con arrogancia, mostrando su rostro y exhibiendo una sonrisa confiada mientras observa las heridas superficiales que su técnica te ha infligido. Alza su espada ligeramente también, como si ya anticipara la victoria, pero esa chispa en sus ojos demuestra que sabe que aún no ha terminado. Parece que simplemente se quiere ganar al público, algo que está consiguiendo.
—Veo que lo estás disfrutando tanto como yo, oni. Estoy preparado para dar mi mejor golpe también —dice, con un tono relajado, casi burlón, mientras su mirada te atraviesa con esa mezcla de respeto y confianza desbordante.
Alrededor de vosotros, el público ha crecido, los aprendices del dojo y curiosos se han acercado. La expectación es palpable, casi cincuenta personas están ahora observando cómo este combate se intensifica, y viendo técnicas y movimientos que sin duda se impartirán en el futuro en el dojo. Los murmullos entre los espectadores apenas pueden opacar el sonido del viento agitado por el movimiento de las espadas. Ambos estáis en vuestra salsa, y se nota cómo no sois los únicos que estáis disfrutando de ese momento.
El combate continúa y lanzas tu primer ataque, un golpe cargado de fuerza, pero Yui lo bloquea con destreza, usando una técnica con la katana que le permite, sin emplear demasiada fuerza, repeler el impacto de tu espadón. Se nota que ha practicado en multitud de ocasiones cómo contragolpear. Hace lo mismo con tu segundo ataque, sus movimientos parecen fluidos, muy ligeros y eficaces. Sin duda es la definición de samurai. Cada uno de los dos golpes que has lanzado ha sido desviado con una precisión milimétrica. La confianza de Yui sigue creciendo, pero entonces, justo cuando te preparas para lanzar tu siguiente ofensiva, Yui ejecuta su técnica más peligrosa.
Gira sobre sí mismo con una agilidad abrumadora, y su katana crea un tornado de viento cortante que gira alrededor de él. La ráfaga se expande rápidamente, alcanzando un radio de seis metros y una altura de quince, cortando todo a su paso. El vendaval de cuchillas se lanza hacia ti, y tu espadón, pesado y poderoso, se encuentra en el centro del choque.
El choque entre tu brutal embestida y el tornado cortante de Yui es ensordecedor. Las dos técnicas colisionan, creando una onda expansiva de energía que sacude el aire a su alrededor, llegando hasta los presentes, que notan cómo las gorras, sombreros y complementos superiores caen al suelo. Incluso algún niño se cae en la hierba. Por unos segundos, ambos os mantenéis firmes, empujando contra el ataque del otro, mientras el suelo bajo vuestros pies tiembla. El público observa en silencio absoluto, con los ojos fijos en el desenlace. Esos segundos de silencio... Son difícil de olvidar. No puedes saber si tu golpe ha sido más certero que el suyo, al igual que él sigue en la duda de quién saldrá vencedor. La adrenalina del combate definida en un simple instante.
Finalmente, el cuerpo de Yui cede, su rodilla derecha toca el suelo, clavándose en la hierba. Su respiración es pesada y jadeante, y aunque intenta ponerse en pie rápidamente, te das cuenta de que está al límite. Usa su katana como apoyo para levantarse, y con una sonrisa tensa, aprovecha para decir algo, mientras un hilo de sangre cae por su nariz, probablemente fruto del esfuerzo. Su cuerpo luce magullado y lo que antes era un precioso traje del dojo, ahora es una tela rasgada por varios sitios. Pero parece feliz aún así.
—Estoy... bien.
Pero es evidente que no lo está. La fatiga lo ha alcanzado, y aunque su terquedad lo mantiene de pie, sus movimientos son más lentos, más forzados. Sus ojos, sin embargo, siguen brillando con esa determinación feroz que lo ha impulsado hasta ahora.
Yui flexiona ligeramente las rodillas, y con un movimiento rápido, envaina su katana. Pero algo en su postura te hace dudar. No parece estar listo para terminar el combate. No, parece que está preparándose para una última jugada, un golpe final, algo que pondrá todo en juego. Pero para eso, necesita que tú vayas primero.
¿Qué estará tramando?
Creo que te puedes tomar un pequeño periodo de tiempo para pensar tu acción. Respirar, sentir la pequeña brisa que llega hasta ti, y lanzar tu ofensiva. Esta puede ser la final.
—Veo que lo estás disfrutando tanto como yo, oni. Estoy preparado para dar mi mejor golpe también —dice, con un tono relajado, casi burlón, mientras su mirada te atraviesa con esa mezcla de respeto y confianza desbordante.
Alrededor de vosotros, el público ha crecido, los aprendices del dojo y curiosos se han acercado. La expectación es palpable, casi cincuenta personas están ahora observando cómo este combate se intensifica, y viendo técnicas y movimientos que sin duda se impartirán en el futuro en el dojo. Los murmullos entre los espectadores apenas pueden opacar el sonido del viento agitado por el movimiento de las espadas. Ambos estáis en vuestra salsa, y se nota cómo no sois los únicos que estáis disfrutando de ese momento.
El combate continúa y lanzas tu primer ataque, un golpe cargado de fuerza, pero Yui lo bloquea con destreza, usando una técnica con la katana que le permite, sin emplear demasiada fuerza, repeler el impacto de tu espadón. Se nota que ha practicado en multitud de ocasiones cómo contragolpear. Hace lo mismo con tu segundo ataque, sus movimientos parecen fluidos, muy ligeros y eficaces. Sin duda es la definición de samurai. Cada uno de los dos golpes que has lanzado ha sido desviado con una precisión milimétrica. La confianza de Yui sigue creciendo, pero entonces, justo cuando te preparas para lanzar tu siguiente ofensiva, Yui ejecuta su técnica más peligrosa.
Gira sobre sí mismo con una agilidad abrumadora, y su katana crea un tornado de viento cortante que gira alrededor de él. La ráfaga se expande rápidamente, alcanzando un radio de seis metros y una altura de quince, cortando todo a su paso. El vendaval de cuchillas se lanza hacia ti, y tu espadón, pesado y poderoso, se encuentra en el centro del choque.
El choque entre tu brutal embestida y el tornado cortante de Yui es ensordecedor. Las dos técnicas colisionan, creando una onda expansiva de energía que sacude el aire a su alrededor, llegando hasta los presentes, que notan cómo las gorras, sombreros y complementos superiores caen al suelo. Incluso algún niño se cae en la hierba. Por unos segundos, ambos os mantenéis firmes, empujando contra el ataque del otro, mientras el suelo bajo vuestros pies tiembla. El público observa en silencio absoluto, con los ojos fijos en el desenlace. Esos segundos de silencio... Son difícil de olvidar. No puedes saber si tu golpe ha sido más certero que el suyo, al igual que él sigue en la duda de quién saldrá vencedor. La adrenalina del combate definida en un simple instante.
Finalmente, el cuerpo de Yui cede, su rodilla derecha toca el suelo, clavándose en la hierba. Su respiración es pesada y jadeante, y aunque intenta ponerse en pie rápidamente, te das cuenta de que está al límite. Usa su katana como apoyo para levantarse, y con una sonrisa tensa, aprovecha para decir algo, mientras un hilo de sangre cae por su nariz, probablemente fruto del esfuerzo. Su cuerpo luce magullado y lo que antes era un precioso traje del dojo, ahora es una tela rasgada por varios sitios. Pero parece feliz aún así.
—Estoy... bien.
Pero es evidente que no lo está. La fatiga lo ha alcanzado, y aunque su terquedad lo mantiene de pie, sus movimientos son más lentos, más forzados. Sus ojos, sin embargo, siguen brillando con esa determinación feroz que lo ha impulsado hasta ahora.
Yui flexiona ligeramente las rodillas, y con un movimiento rápido, envaina su katana. Pero algo en su postura te hace dudar. No parece estar listo para terminar el combate. No, parece que está preparándose para una última jugada, un golpe final, algo que pondrá todo en juego. Pero para eso, necesita que tú vayas primero.
¿Qué estará tramando?
Creo que te puedes tomar un pequeño periodo de tiempo para pensar tu acción. Respirar, sentir la pequeña brisa que llega hasta ti, y lanzar tu ofensiva. Esta puede ser la final.