Balagus
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25-10-2024, 12:04 AM
Balagus resopló, cada vez más aburrido por la espera. El truco de imaginarse a sí mismo en mitad de la naturaleza, acechando a una poderosa y magnífica bestia, había empezado a dejar de surtir efecto, y, a pesar de las similitudes básicas entre ambos escenarios, el oni ya no veía la emoción en aquellas emboscadas.
Su espera, sin embargo, llegó a su fin cuando, finalmente, un barco solitario y silencioso atracó frente a las personas de guardia. Esa era su presa. El guerrero por fin tensó sus músculos, y afinó sus oídos todo lo que pudo. Los recién llegados estaban claramente en su salsa, y, por el tono despreocupado y el volumen innecesariamente alto de sus voces, no se esperaban ninguna intromisión aquella noche.
Aunque pudo escuchar alguna palabra aquí y allá, todas fueron llevadas por los fuertes y rápidos latidos de su corazón bombardeando sus sienes, tan pronto como pudo ver la mercancía. “Esclavistas. Otra puta vez.”
Sin darse cuenta, había soltado el hacha de batalla de sus correas en silencio, y aferraba con fuerza su mango, mientras su mandíbula se torcía en un rictus viciado y congestionado por la rabia. Quería actuar, NECESITABA actuar. Eran sólo un par de niños. Niños… ¿con alas? En cualquier caso, el contramaestre no actuaría si su capitán no se lo ordenaba, por mucho que por ello se maldijera.
No obstante, algo en su nuca hormigueó en cuanto uno de los esclavos fue pateado contra el suelo, como si supiera instintivamente que, para su regocijo, todo el subterfugio se había ido a la mierda de golpe, y que era hora de actuar. Con una fugaz mirada a Silver, notó que su compañero ya había desaparecido en dirección a la refriega.
No esperó más: desplegando toda la fuerza de sus piernas, salió corriendo detrás de su líder, con quien, no obstante, no podía competir en velocidad. Hacha en ristre, Balagus hubiera deseado desatar toda su destructividad contra aquellos despreciables despojos de humanidad, pero no podía hacer daño a las dos criaturas que estaban tratando de salvar.
Con la inercia de la carrera, levantó su enorme hacha en el aire, y la dejó caer sobre el desafortunado que estuviera guardando a los esclavos, tratando de abrir espacio entre ellos y colocarse entre unos y otros como un muro protector, levantando su arma para detener cualquier ofensiva.
Su espera, sin embargo, llegó a su fin cuando, finalmente, un barco solitario y silencioso atracó frente a las personas de guardia. Esa era su presa. El guerrero por fin tensó sus músculos, y afinó sus oídos todo lo que pudo. Los recién llegados estaban claramente en su salsa, y, por el tono despreocupado y el volumen innecesariamente alto de sus voces, no se esperaban ninguna intromisión aquella noche.
Aunque pudo escuchar alguna palabra aquí y allá, todas fueron llevadas por los fuertes y rápidos latidos de su corazón bombardeando sus sienes, tan pronto como pudo ver la mercancía. “Esclavistas. Otra puta vez.”
Sin darse cuenta, había soltado el hacha de batalla de sus correas en silencio, y aferraba con fuerza su mango, mientras su mandíbula se torcía en un rictus viciado y congestionado por la rabia. Quería actuar, NECESITABA actuar. Eran sólo un par de niños. Niños… ¿con alas? En cualquier caso, el contramaestre no actuaría si su capitán no se lo ordenaba, por mucho que por ello se maldijera.
No obstante, algo en su nuca hormigueó en cuanto uno de los esclavos fue pateado contra el suelo, como si supiera instintivamente que, para su regocijo, todo el subterfugio se había ido a la mierda de golpe, y que era hora de actuar. Con una fugaz mirada a Silver, notó que su compañero ya había desaparecido en dirección a la refriega.
No esperó más: desplegando toda la fuerza de sus piernas, salió corriendo detrás de su líder, con quien, no obstante, no podía competir en velocidad. Hacha en ristre, Balagus hubiera deseado desatar toda su destructividad contra aquellos despreciables despojos de humanidad, pero no podía hacer daño a las dos criaturas que estaban tratando de salvar.
Con la inercia de la carrera, levantó su enorme hacha en el aire, y la dejó caer sobre el desafortunado que estuviera guardando a los esclavos, tratando de abrir espacio entre ellos y colocarse entre unos y otros como un muro protector, levantando su arma para detener cualquier ofensiva.
BER302
BERSERKER
Defensiva Activa
Tier 3
No Aprendida
39
2
Una habilidad defensiva algo bruta en la que se buscará golpear una ofensiva con el dorso romo de la espada con tal de aplicar un impacto directo más que un corte, buscando Migitar el mayor daño posible. Y en el caso de lograr Mitigar por completo la ofenfensiva, con el mismo movimiento trazado para ejecutar la tecnica, lo extenderia golpeando al enemigo en caso de ser una ofensiva melee, efectuandole un Golpe Básico, adicional al limite del turno. O en el caso de ofensivas en base a proyectiles, retornando estos contra su ejecutor con el 50% de su daño original.
Defensa Pasiva + [FUEx2,6] de Daño Mitigado