Gretta
La Devoramundos
25-10-2024, 07:27 PM
(Última modificación: 31-10-2024, 03:41 PM por Gretta.
Razón: vincular stats e inventario
)
Gretta estaba tumbada boca arriba en cubierta, melancólica, con la mirada perdida en la inmensidad del cielo. Debido a la pelea que tuvo con Goku hará una o dos semanas, la bodega del barco, que era su cuarto, tenía el lateral del casco roto, por lo tanto, mientras Qazan se encargaba de repararlo, ella tenía que estar en otro lado.
"—Gretta, aquí no puedes estar que me molestas." Recordó ella que le había dicho Qazan esta mañana. Y ella ahora le daba vueltas a esas palabras. "¿QUÉ TE MOLESTO YO? A mí me molestáis todos y no voy por ahí quejándome… No, claro, aquí tengo que estar yo, en la intemperie, a la merced de las inclemencias del tiempo, con la sal y el aire, corroyéndome cada centímetro de mi cuerpo. A ver si acabas ya de arreglar mi puto cuarto, macho… para reñirme bien que todos se dieron prisa, pero para arreglarme el sitio donde duermo, se están tomando su tiempo los cabrones… Fue todo culpa de Goku, pero noooo, Gretta siempre es la mala, siempre soy yo la que hace las cosas mal; a nadie le importa que el mono me hubiese ocultado que tenía ¡MUJER E HIJO!, no, es muchísimo más malo que unos maderos se hayan partido… ¿Te cuento yo lo que tengo partido, eh? EL PUTO CORAZÓN, eso tengo partido, y no veo a nadie preocuparse; primero Shiro se va, ahora Goku, mi último amor, me esconde que tiene familia… ¡AY DE MI!" suspiró. -UFFFF-.
Entonces unas palabras llegaron a cubierta; Gretta asomó el hocico y olfateó —OUNGH OUNGH— era humano, luego se fijó con la vista. Un señor mayor desde su barquito lanzaba unas advertencias dirigidas a la tripulación. "De qué va el puto viejo, metiéndose en nuestros asuntos, que llevemos cuidado, dice. ¿Nos acaba de amenazar indirectamente?" Gretta, tras ese pensamiento, se incorporó de un salto, al final algo en lo que podía centrar su frustración. El barquito se alejaba, así que rápidamente cogió un barril bien grande, se aseguró de que no hubiese comida dentro, y se lo lanzó al pescador, con intención de hundirle.
—A mi no amienaces eh, ¡TE MATO!. Le gritó al pescador mientras el barril volaba en la dirección. No tenía buena puntería, pero si le acertaba, le daría lo que ella necesitaba ahora mismo, unas risas.
Ahora más despejada, miró qué hacía el resto. Todos se estaban preparando para salir, entonces recordó que habían decidido hoy dar un paseo por la isla. "Ostia, es verdad que nos íbamos… Voy a ver qué pillo para el camino". Se fue corriendo a la cocina, al entrar se quedó parada; los recuerdos de Shiro le vinieron a la mente, meneó su cabeza para despejarse, se llenó la mochila de raciones y cogió un muslo para comérselo ahora.
Cuando estuvo lista, bajó de un salto; todavía se acordaba de la última vez que hizo esto mismo en aquella isla maldita; esa vez se cayó de morros, pero ahora, ella había cambiado, ahora era una atleta de élite, la más rápida del mar del este, o eso creía al menos; nunca antes había corrido más de 10 metros y ahora podía con eso y más.
Entonces, justo al bajar, algo se posó sobre sus hombros. Miró con un sobresalto y ahí estaba retozando el nuevo integrante, un mink gato, que se había unido hace poco. Desde que Shiro desapareció había intentado sobrellevarlo, sin mucho éxito, hasta que este ser de luz se había unido al pintoresco grupo… Cuando Shiro se fue, perdió dos cosas, su amor y la más importante, la comida. La ausencia del cocinero había hecho del viaje una auténtica tortura alimenticia, pero entonces este gato apareció; no solo realizaba los mismos majestuosos platos que a ella le encantaban, haciendo que los colores volviesen a la triste vida de Gretta, si no que además le encantaba estar encima de ella y le hacía masajes con sus patitas por todo el cuerpo, lo que le transmitía mucha paz.
"Ahhh Michifua, solo tú me aportas ahora mismo tranquilidad…" Pensó Gretta mirando fijamente al gato negro, acariciándolo. Rrreina, ¿Qué crees que pasará antes? ¿Qué el mono falso nos busque un problema o que Juuken apuñale al tipo que anda secuestrando gente?. Le dijo Teru. Ella se quedó mirándolo; aún le extrañaba y encandilaba a partes iguales esa manera de hablar; era como si le absorbiese toda la atención con los ronroneos.
—Espiero que siamos nosotros los primiros que encontriemos buen probliema ah, y juuken que lieve cuidado con no apunialarse a sí mismo, OUNGH OUNGH. Le contestó ella, echándose una risa.
Entonces Goku se acercó a ellos advirtiéndoles de que alguien querría matarle si lo veía. "¿Cómo que alguien quiere matar a este? Seguro que es otra a la que ha camelado para luego decirle que tiene mujer e hijo… Te lo tienes merecido, mono bribón, pero por otro lado, aquí la única que tiene derecho a ponerte la mano encima soy yo." Pensaba Gretta ante las palabras de aviso del mono.
El gato se le adelantó en la respuesta, pero ella pensaba lo mismo que él. Así que solo puntualizó: —Seniala cuando veas y nosotros enquiargamos ah. Le dijo a Goku, apretando los puños. —Venga, Jiuken, tú diriges. Le dijo al chaval acercándose a él. Y aprovechando la cercanía para darle una palmada, palpando bien su culo y forzándolo acto seguido a dar unos pasitos adelante.