Juuken
Juuken
25-10-2024, 08:22 PM
Cuando estabas inspeccionando el olor de aquel líquido notas varios matices y olores extraños. El primero y más claro es el intenso aroma a alcohol, probablemente Ron, tal vez algún otro destilado propio de Villa Shimotsuki, pero tenía cierto aroma dulce. No te entretuviste demasiado con ese aroma, pues había otro un poco más agrio, más como vinagre, mezclado con ese aroma, no tardaste en reconocer que se trataba de orina. Tal vez de aquellas criaturas, o posiblemente del que fue el conductor de ese vehículo.
Hablas de su pelaje al tigre de tres colas, la criatura simplemente te mira y se relame, como si hubiera estado comiendo algo recientemente, pero sigues sin detectar ningún tipo de hostilidad hacia tí. Con tu pregunta se queda impasible, ni siquiera eres consciente de si realmente está entendiendo algo mínimamente de lo que hablas, tan solo parece estar vigilándote. Sin embargo, cuando hablas de tener que patear a alguien parece que gira un poco la cabeza y sus orejas se estiran, ya no se le ve tan relajado. Continúa inmóvil.
Cuando te pones a rebuscar notas que algunas cosas parecen hasta babeadas. Hay cántaro rotos, cajas quebradas y vacías. Pero si te das cuenta que hay una caja más pequeña que todavía está en el carro. La madera de esa caja está intacta y tiene un candado puesto en el cierre metálico que porta. Se ve mucho más recia que el resto de cajas de suministros. Puedes levantarla sin problema, y te das cuenta que justamente debajo hay algo envuelto en un trapo de un color sospechoso. Si lo abres verás dos trozos de carne, tienen bastante buena pinta, parece que el chófer se estaba guardando esas piezas para él mismo.
Escuchas algunos pasos, pero si te giras hacia la criatura la veras quieta. No hay nadie más alrededor. El sonido se ha detenido, a tu alrededor tan solo el camino cercado por árboles. Ves que el tigre te ve lo que tienes en las manos y se relame a la vez que se levanta. Por suerte para él, ya tenías intención de aproximarte a la criatura. Vas acercándote con sumo cuidado hacia él, quien también hace por aproximarse.
Visto así parece una criatura de lo más dócil, no obstante ya te han dicho que son muy peligrosas, y que incluso han hecho abandonar la zona a la especie dominante, la más agresiva que hay por las proximidades a la villa Shimotsuki. ¿Seguro que es buena idea aproximarse de esa forma? En fin, tú sabrás, pues continúas acercándote hasta estar prácticamente a su altura.
Por suerte para tí, has visto las suficientes bestias como para intuir que ese espécimen era muy joven, poco mas que un cachorro. Lo notabas en los ojos, en la mirada y en la curiosidad hacia tu mera presencia. Cuando estuviste lo suficientemente cerca te quedaste a un escaso metro, lo que quedaba lo avanzó la criatura, olfateando primero con la cabeza por delante, atento y preparado para saltar al ataque. Pero no le veías intenciones de hacerlo.
Te olfateó la mano con la que tenías la carne y te cogió uno de esos filetes. Se apartó raudo un par de metros y se tumbó, comenzando a morder ese trozo de carne. De pronto vuelves a escuchar ese ruido, y esta vez si distingues unos ojos mirándote directamente desde las sombras de la frondosidad del bosque. Unos grandes ojos amarillos que no te cuadran con la criatura que tienes delante, aunque las cabezas son similares, no obstante hay algo distinto en esa criatura que no alcanzas a averiguar por lo oscuro que está. ¿Qué tramará esa segunda criatura? Parece que no se ha percatado de que le has visto, pero si está atenta de la bestia blanca, que ahora está entretenida mordiendo ese filete. Parece que va a estar un rato entretenida, está disfrutando del momento.
Hablas de su pelaje al tigre de tres colas, la criatura simplemente te mira y se relame, como si hubiera estado comiendo algo recientemente, pero sigues sin detectar ningún tipo de hostilidad hacia tí. Con tu pregunta se queda impasible, ni siquiera eres consciente de si realmente está entendiendo algo mínimamente de lo que hablas, tan solo parece estar vigilándote. Sin embargo, cuando hablas de tener que patear a alguien parece que gira un poco la cabeza y sus orejas se estiran, ya no se le ve tan relajado. Continúa inmóvil.
Cuando te pones a rebuscar notas que algunas cosas parecen hasta babeadas. Hay cántaro rotos, cajas quebradas y vacías. Pero si te das cuenta que hay una caja más pequeña que todavía está en el carro. La madera de esa caja está intacta y tiene un candado puesto en el cierre metálico que porta. Se ve mucho más recia que el resto de cajas de suministros. Puedes levantarla sin problema, y te das cuenta que justamente debajo hay algo envuelto en un trapo de un color sospechoso. Si lo abres verás dos trozos de carne, tienen bastante buena pinta, parece que el chófer se estaba guardando esas piezas para él mismo.
Escuchas algunos pasos, pero si te giras hacia la criatura la veras quieta. No hay nadie más alrededor. El sonido se ha detenido, a tu alrededor tan solo el camino cercado por árboles. Ves que el tigre te ve lo que tienes en las manos y se relame a la vez que se levanta. Por suerte para él, ya tenías intención de aproximarte a la criatura. Vas acercándote con sumo cuidado hacia él, quien también hace por aproximarse.
Visto así parece una criatura de lo más dócil, no obstante ya te han dicho que son muy peligrosas, y que incluso han hecho abandonar la zona a la especie dominante, la más agresiva que hay por las proximidades a la villa Shimotsuki. ¿Seguro que es buena idea aproximarse de esa forma? En fin, tú sabrás, pues continúas acercándote hasta estar prácticamente a su altura.
Por suerte para tí, has visto las suficientes bestias como para intuir que ese espécimen era muy joven, poco mas que un cachorro. Lo notabas en los ojos, en la mirada y en la curiosidad hacia tu mera presencia. Cuando estuviste lo suficientemente cerca te quedaste a un escaso metro, lo que quedaba lo avanzó la criatura, olfateando primero con la cabeza por delante, atento y preparado para saltar al ataque. Pero no le veías intenciones de hacerlo.
Te olfateó la mano con la que tenías la carne y te cogió uno de esos filetes. Se apartó raudo un par de metros y se tumbó, comenzando a morder ese trozo de carne. De pronto vuelves a escuchar ese ruido, y esta vez si distingues unos ojos mirándote directamente desde las sombras de la frondosidad del bosque. Unos grandes ojos amarillos que no te cuadran con la criatura que tienes delante, aunque las cabezas son similares, no obstante hay algo distinto en esa criatura que no alcanzas a averiguar por lo oscuro que está. ¿Qué tramará esa segunda criatura? Parece que no se ha percatado de que le has visto, pero si está atenta de la bestia blanca, que ahora está entretenida mordiendo ese filete. Parece que va a estar un rato entretenida, está disfrutando del momento.