Panda
JANAI
26-10-2024, 06:25 PM
Panda se encontraba en el faro hablando con el sargento Murray Arganeo, aquel que había decidido contratarlo como prisionero voluntario. Panda quizás había exagerado un poco su curriculum porque lo cierto es que nunca había escapado de una cárcel, pero después de como se las ingenio para salir de aquella habitación en la búsqueda del tesoro, se sentía confiado de que podía ingeniárselas de algún modo, o al menos claro no perdía nada con intentarlo y era una buena oportunidad para ver si era capaz de dominar su Akuma, para variar.
-No te preocupes Murray, hare mi mejor esfuerzo para descubrir todas las debilidades de este lugar- Aseguró Panda.
Panda escucho las instrucciones con atención y asintió con la cabeza, debía decir "tempestad" si la cosa pintaba fea. El instinto de Murray le decía que había posibilidades de escapar de aquella cárcel, por lo que Panda presentía de que había más de una forma de salir de aquel lugar, solo seria cuestion de investigar un poco, antes de actuar.
-Dalo por hecho Murray, no te preocupes, aunque me quiten la lengua no la usare- Dijo panda con confianza.
62 de Verano del año 724
Carcel de Kilombo, G-23 Base de la Marina
Al otro día panda ya estaba listo y despierto para la acción. En la mañana, Murray entrego a panda a las autoridades de la cárcel, Panda pudo observar que la edificación en efecto se notaba fuerte y robusta, con muros fuertes y amplios. El sargento tecleo rápidamente el código de acceso, cosa que panda intentaría observar a fin de ver si podía memorizar la secuencia, no obstante que la puerta sea de metal ya le daba una ventaja interesante.
Luego, panda fue escoltado por unos guardias por un pasillo angosto. Su gran olfato le permitía sentir el olor a tabaco y café, junto con el olor de los reos y los marines. Le dieron indicaciones básicas de las rutinas de la celda, desayuno, merienda y cena, panda escucho atento y asentía con la cabeza, ya que odiaba perderse comidas y quería aparentar ser un recluso "sumiso", mientras continuaba observando la edificación imaginando planes.
Le hablaron del patio exterior, no seria mal intentar un escape por ahí pero era muy riesgoso hacerlo a plena luz del día puesto que un panda de gran porte como el era un blanco fácil para los diestros tiradores. El guardia continuo relatando los horarios de cierre de las celdas, que aunque estrictas cumplían su función para mantener el orden y evitar revueltas en los reclusos y eran claras y precisas y con castigos severos como podría ser ese aislamiento del cual el guardia le advirtió.
Finalmente Panda fue guiado a su celda, el oso la observo de arriba a abajo, ya que una vía clásica de escape era a través de la celda, el típico boquete por debajo del piso clásico de las películas, aunque difícil de llevar a cabo en la vida real... a menos claro que se trate de un panda oxidador.
Como ya era la hora de la comida no se entretuvo demaciado y pidió permiso a los guardias para ir al comedor. No esperaba que la comida fuera gran cosa pero igual no se la perdería por nada del mundo. En principio su objetivo seria observar y analizar, debía armar un plan de escape, conocer a otros reclusos también podía ser de utilidad, después de todo tener algún cómplice dentro podía brindarle herramientas e información útiles para su mision.
-Ahh que hambre tengo me comería hasta un elefante...- Dijo Panda tocándose la barriguita.
-No te preocupes Murray, hare mi mejor esfuerzo para descubrir todas las debilidades de este lugar- Aseguró Panda.
Panda escucho las instrucciones con atención y asintió con la cabeza, debía decir "tempestad" si la cosa pintaba fea. El instinto de Murray le decía que había posibilidades de escapar de aquella cárcel, por lo que Panda presentía de que había más de una forma de salir de aquel lugar, solo seria cuestion de investigar un poco, antes de actuar.
-Dalo por hecho Murray, no te preocupes, aunque me quiten la lengua no la usare- Dijo panda con confianza.
62 de Verano del año 724
Carcel de Kilombo, G-23 Base de la Marina
Al otro día panda ya estaba listo y despierto para la acción. En la mañana, Murray entrego a panda a las autoridades de la cárcel, Panda pudo observar que la edificación en efecto se notaba fuerte y robusta, con muros fuertes y amplios. El sargento tecleo rápidamente el código de acceso, cosa que panda intentaría observar a fin de ver si podía memorizar la secuencia, no obstante que la puerta sea de metal ya le daba una ventaja interesante.
Luego, panda fue escoltado por unos guardias por un pasillo angosto. Su gran olfato le permitía sentir el olor a tabaco y café, junto con el olor de los reos y los marines. Le dieron indicaciones básicas de las rutinas de la celda, desayuno, merienda y cena, panda escucho atento y asentía con la cabeza, ya que odiaba perderse comidas y quería aparentar ser un recluso "sumiso", mientras continuaba observando la edificación imaginando planes.
Le hablaron del patio exterior, no seria mal intentar un escape por ahí pero era muy riesgoso hacerlo a plena luz del día puesto que un panda de gran porte como el era un blanco fácil para los diestros tiradores. El guardia continuo relatando los horarios de cierre de las celdas, que aunque estrictas cumplían su función para mantener el orden y evitar revueltas en los reclusos y eran claras y precisas y con castigos severos como podría ser ese aislamiento del cual el guardia le advirtió.
Finalmente Panda fue guiado a su celda, el oso la observo de arriba a abajo, ya que una vía clásica de escape era a través de la celda, el típico boquete por debajo del piso clásico de las películas, aunque difícil de llevar a cabo en la vida real... a menos claro que se trate de un panda oxidador.
Como ya era la hora de la comida no se entretuvo demaciado y pidió permiso a los guardias para ir al comedor. No esperaba que la comida fuera gran cosa pero igual no se la perdería por nada del mundo. En principio su objetivo seria observar y analizar, debía armar un plan de escape, conocer a otros reclusos también podía ser de utilidad, después de todo tener algún cómplice dentro podía brindarle herramientas e información útiles para su mision.
-Ahh que hambre tengo me comería hasta un elefante...- Dijo Panda tocándose la barriguita.