Anissa Marr
Nissa
27-10-2024, 06:15 AM
Parecía que mi aparición había hecho que la conversación del hombre que había puesto el anuncio y la mujer que se le acercó terminara, finalizando con la despedida de ésta última mientras el hombre me dedicaba toda su atención ahora a mí. El hombre me dedico una mirada de arriba abajo, pero pude descartar cualquier tipo de pensamiento morboso en un instante, algo bastante raro en hombres de cualquier edad pasada la pubertad. El hombre parecía estar lleno de sorpresas, al parecer, ya que preguntó si estaba tratando con una pirata sin un ápice de miedo en su semblante o en el tono de voz. Me sorprendió y mi rostro lo hizo evidente, pero a la vez me daba gusto que alguien preguntara lo que quería saber en un tono curioso así que le sonreí y le asentí. –Sí, somos piratas. Me tomaré la libertad de informarle que no tenemos ningún interés en causarle daño a la Villa.- le dije, siendo completamente honesta ya que según los planes que King había compartido hasta el momento nuestro único objetivo era Goa. Aunque no podía hablar por las escapadas que probablemente tendrían Jack o Muzen, pero fuera de eso creía que las demás eran lo suficientemente tranquilos como para no molestar a los lugareños.
El hombre pedía que, en caso de encontrarme con los jóvenes que usualmente cometía fechorías en el poblado, no fuera muy severa con mi juicio. Todo un estuche de monerías ese señor, ya comenzaba a considerarlo como un potencial miembro de la tripulación, pero quería ahorrarme el tener que presentárselo a King y convencer al viejo. –Entendido, si parecen pequeños problemáticos me aseguraré de no ser muy cruel con mi castigo, mientras que esté de acuerdo con que les dé un buen susto. Aunque debe ser consciente de que no reconozco a los locales así que si una de ellos tiene señas particulares que me ayuden a reconocerlo será mucho más fácil distinguir qué tipo de amenaza es a la que me estoy enfrentando.- le contesté al viejo, para que se quedara un poco más tranquilo al saber que no iba con intenciones de acabar con unos menores que incurrían en maldades.
El momento de hablar de lo realmente importante había llegado; el dinero determinaría que tanto valdría la pena dedicar mi tiempo en ayudar al hombre. Aunque para ser sincera sería capaz de ayudarle con un pago que me permitiera conseguir una comida modesta por un par de días, pero nunca terminaría de pagar mi deuda si no cobraba por lo que sabía hacer o al menos lo que fingía que sabía hacer. –Pues…- comencé a decir mientras desviaba mi mirada y comenzaba a jugar con mi cabello para después sacar un poco el pecho tratando de mostrar mis mejores atributos para tratar de que perdiera la concentración un poco. –Por lo general no muevo ni un solo dedo por menos de tres millones de berries, pero Villa Fosha se ha portado muy bien con nosotros desde que llegamos aquí así que no tendría ni un solo problema en reducir mi tarifa a la mitad, solo por ustedes, por ti.- continué mientras me encargaba de voltear a verlo directamente a los ojos con una pequeña sonrisa a la hora de decir las dos últimas palabras.
El hombre pedía que, en caso de encontrarme con los jóvenes que usualmente cometía fechorías en el poblado, no fuera muy severa con mi juicio. Todo un estuche de monerías ese señor, ya comenzaba a considerarlo como un potencial miembro de la tripulación, pero quería ahorrarme el tener que presentárselo a King y convencer al viejo. –Entendido, si parecen pequeños problemáticos me aseguraré de no ser muy cruel con mi castigo, mientras que esté de acuerdo con que les dé un buen susto. Aunque debe ser consciente de que no reconozco a los locales así que si una de ellos tiene señas particulares que me ayuden a reconocerlo será mucho más fácil distinguir qué tipo de amenaza es a la que me estoy enfrentando.- le contesté al viejo, para que se quedara un poco más tranquilo al saber que no iba con intenciones de acabar con unos menores que incurrían en maldades.
El momento de hablar de lo realmente importante había llegado; el dinero determinaría que tanto valdría la pena dedicar mi tiempo en ayudar al hombre. Aunque para ser sincera sería capaz de ayudarle con un pago que me permitiera conseguir una comida modesta por un par de días, pero nunca terminaría de pagar mi deuda si no cobraba por lo que sabía hacer o al menos lo que fingía que sabía hacer. –Pues…- comencé a decir mientras desviaba mi mirada y comenzaba a jugar con mi cabello para después sacar un poco el pecho tratando de mostrar mis mejores atributos para tratar de que perdiera la concentración un poco. –Por lo general no muevo ni un solo dedo por menos de tres millones de berries, pero Villa Fosha se ha portado muy bien con nosotros desde que llegamos aquí así que no tendría ni un solo problema en reducir mi tarifa a la mitad, solo por ustedes, por ti.- continué mientras me encargaba de voltear a verlo directamente a los ojos con una pequeña sonrisa a la hora de decir las dos últimas palabras.