Gretta
La Devoramundos
27-10-2024, 08:36 PM
Le hablas al chaval por debajo del agua, él intenta responderte, pero claro, no puede, no salen otra cosa salvo burbujas. Sus amigos desde arriba ven claramente, cómo ha Sergi se lo tragado algo, no son muy listos, pero para sumar uno más uno sí que les da, así que seguramente digan algo a las autoridades si su amigo acaba desapareciendo.
Arrastras al chaval por el fondo del canal; notas de vez en cuando pequeños tirones que frenan tu impulso; están provocados por los choques del cuerpo del pobre adolescente contra las paredes; tu olfato de orca incluso llega a discernir la sangre en el agua. Así que cuando terminas de avanzar y sueltas el cuerpo, te fijas que este ya flota boca abajo. Un pobre joven que solo se hacía el chulo delante de sus amigos ha perdido la vida.
Has continuado por el túnel excavado por el agua; al final esta se acaba, dejando un suelo más elevado; allí se hace presente la luz de unas antorchas, y esta es ya muy intensa. Tardas un momento en acostumbrarte, pero cuando lo haces puedes ver una especie de cavidad redonda de unos 20 metros de diámetro. Tiene unas antorchas divididas por la sala rodeando las paredes del lugar, también hay un montón de cajas con aparatos y utensilios de pesca. Pero lo más llamativo de todo es la escena dantesca que está ocurriendo en el centro.
Un Kilombo enorme, más grande que tu compañera Gretta, está encima de lo que parece ser a simple vista otro Kilombo enorme también, ambos teniendo relaciones sexuales, pero al fijarte bien, ves que por la boca del segundo Kilombo asoman unos brazos y una cabeza de un señor mayor, entonces te das cuenta de que es un disfraz. El hombre está luchando por salir, pero parece que la cremallera del traje se le ha quedado enganchada a la ropa. En mitad de sus aspavientos te ve.
—Ehhh tú, ¡ayuda! ¡Creo que Garril está muerto, no se mueve!. Te dice el viejo, señalando la cola del disfraz, justo donde el otro kilombo está encima cabalgando y restregándose. Sigue luchando por zafarse pero parece que no puede el solo. Por otro lado la criatura aun no te ha visto y sigue con su acto.
Arrastras al chaval por el fondo del canal; notas de vez en cuando pequeños tirones que frenan tu impulso; están provocados por los choques del cuerpo del pobre adolescente contra las paredes; tu olfato de orca incluso llega a discernir la sangre en el agua. Así que cuando terminas de avanzar y sueltas el cuerpo, te fijas que este ya flota boca abajo. Un pobre joven que solo se hacía el chulo delante de sus amigos ha perdido la vida.
Has continuado por el túnel excavado por el agua; al final esta se acaba, dejando un suelo más elevado; allí se hace presente la luz de unas antorchas, y esta es ya muy intensa. Tardas un momento en acostumbrarte, pero cuando lo haces puedes ver una especie de cavidad redonda de unos 20 metros de diámetro. Tiene unas antorchas divididas por la sala rodeando las paredes del lugar, también hay un montón de cajas con aparatos y utensilios de pesca. Pero lo más llamativo de todo es la escena dantesca que está ocurriendo en el centro.
Un Kilombo enorme, más grande que tu compañera Gretta, está encima de lo que parece ser a simple vista otro Kilombo enorme también, ambos teniendo relaciones sexuales, pero al fijarte bien, ves que por la boca del segundo Kilombo asoman unos brazos y una cabeza de un señor mayor, entonces te das cuenta de que es un disfraz. El hombre está luchando por salir, pero parece que la cremallera del traje se le ha quedado enganchada a la ropa. En mitad de sus aspavientos te ve.
—Ehhh tú, ¡ayuda! ¡Creo que Garril está muerto, no se mueve!. Te dice el viejo, señalando la cola del disfraz, justo donde el otro kilombo está encima cabalgando y restregándose. Sigue luchando por zafarse pero parece que no puede el solo. Por otro lado la criatura aun no te ha visto y sigue con su acto.