[Aventura] [T2] - Tesoro o Madrazos

Mayura

La conversación con Yua'n y Goor resultó más reveladora de lo que Mayura había anticipado. Mientras indagaba sobre la misteriosa banda pirata, Yua'n le contó sobre un antiguo capitán, una figura que muchos parecían respetar, pero que nunca dejó un líder claro al marcharse. En su ausencia, la tripulación había comenzado a seguir a un tal "Crown", un nombre envuelto en rumores y misterio. Nadie sabía su procedencia, e incluso se decía que Crown era en realidad el pájaro mascota de la banda, una especie de broma oscura del capitán. Sin embargo, la tripulación tomó esa "broma" en serio y empezó a ver al ave como líder. Últimamente, sus movimientos habían sido erráticos y problemáticos, y parecía que el pájaro en cuestión ya ni siquiera estaba a la vista.

Goor, por su parte, se mostró sorprendentemente servicial hacia Mayura. Parecía buscar su guía, mostrando una especie de respeto tímido y deferente. Sin embargo, su lealtad a Yua'n no era producto de admiración, sino de un miedo profundo que lo mantenía obediente.

El grupo continuó su avance, acercándose a su objetivo. En la distancia, las luces comenzaron a asomarse, y Yua'n, tomando la delantera, señaló hacia los arbustos, haciendo una señal para que el grupo se agachara. Con un gesto de sus dedos, susurró - Avancen.

Los bandidos se deslizaron hacia adelante, ocultándose entre las sombras de las casas, mientras se movían silenciosamente por las calles vacías. Como ladrones en la noche, comenzaron a adentrarse en las tiendas cerradas, asaltando a cualquier transeúnte que tuvieran la mala suerte de cruzarse en su camino, esparciendo caos y temor a su paso. Habían llegado a la Villa Shimotsuki.

Yoshiro y Akari

Luego de una cena satisfactoria, Yoshiro y Akari se dirigían tranquilamente de regreso a casa. La noche era serena, el cielo estrellado, con una luna llena que bañaba la villa en un resplandor plateado, daba al lugar un aire casi mágico. Las calles, iluminadas por las antorchas, estaban tranquilas, y las pocas personas en ellas parecían disfrutar de la paz de la noche.

Un par de bares aún estaban abiertos, y algún que otro borracho deambulaba tambaleándose y apoyándose en sus compañeros. Para Yoshiro y Akari, estos detalles no representaban mayor preocupación, hasta que uno de los ebrios, con la mirada perdida y el aliento denso de alcohol, se les acercó tambaleándose.

¡Eh… tú! - dijo, fijando su atención en Yoshiro - ¡Eres ese maldito… *hipo*… pelirrojo! - Sus palabras eran incoherentes, pero había un tono de enojo evidente en su voz. - ¿Qué hace un muerto de hambre como tú aquí? - gruñó, mientras lanzaba una botella con torpeza, que apenas lograba hacer su camino hacia Yoshiro.

Ataque cortante, 50 de daño a 20 de TA.

¡Maldito Juan, vete de esta villa! - gritó furioso, con los ojos vidriosos.

A la distancia, el grito desgarrador de una mujer resonó en la oscuridad, seguido por el estruendo de un vidrio roto. La urgencia en el aire era palpable.

John

Desde su posición estratégica, John mantenía la vigilancia en la villa. Su misión parecía sencilla, casi aburrida, en una aldea donde los problemas rara vez aparecían. Observó a lo lejos cómo un borracho se metía con una pareja, aunque la escena no era particularmente alarmante. Sin embargo, algo más llamó su atención.

En los límites de la aldea, un grupo de figuras se deslizaba desde la espesura del bosque, moviéndose con cuidado y sigilo. Gracias a la luz de la luna llena, John pudo ver cómo estos intrusos comenzaron a acercarse a la villa, moviéndose como sombras entre las casas.

Uno de los jóvenes asaltantes se separó del grupo y atacó a una mujer desprevenida, intentando arrebatarle sus pertenencias. Mientras tanto, los demás continuaban avanzando, hasta llegar a un local comercial que acababa de cerrar. Sin pensarlo dos veces, rompieron un ventanal y se colaron al interior, dispuestos a tomar lo que quisieran. La escena se volvía cada vez más caótica, y John supo que tenía que actuar antes de que el desorden se desbordara.

El tiempo para postear de 48 horas ya ha expirado.