Hato of peace
Angel Beta
28-10-2024, 09:45 PM
Muy en el fondo Hato extrañaría a la gente de Oykot personas que habían sufrido bastante por la avaricia de los reyes que los gobernaban, por suerte el Lunarian reconfortó con sus palabras a la joven era grato recordar esos momentos de la liberación cuando el ejército se rindió y al fin pudieron ser libres -Tienes razón Alistair ellos estarán bien si aguantaron ese calvario ellos solos no dudo que podrán salir adelante-.
Alistair había tocado una fibra sensible de la Skypean en el momento que pregunto por los diales eran su fascinación había muchos por el mundo y muy variados como también explicó sus funciones, Hato no pudo imaginar que también le gustarían los Diales a su compañero quien también miraba el gran potencial de las conchas y sus infinitos usos que les podía dar pero lastimosamente Hato no cargaba con uno, así que lo invitó a ver su colección cuando tuvieran tiempo sin dudar el Lunarian aceptó -Claro te muestro mis diales antes de irnos a dormir jajaja-.
Ambos compartían la fascinación por el mundo por explorar por ver y reconocer cada isla del mundo, eso los acercó sin mucha dilación el Lunarian puso su mano sobre el de Hato eran muy diferentes su mano era grande y cálida, se podía sentir protegida a su lado y más al proponerse compartir submarino con algo de pena respondió la Skypian que si, Alistair se acercó más para susurrar al oído de la joven que ese tono de rosa la hacía ver adorable, Hato giró su cabeza en ese preciso instante puso mirar a Alistair muy cercas podía casi respirar su aliento ella sentía una necesidad de acercarse más a él pero no quería parecer una mujer fácil así que le dió un ligero golpe en el pecho del Lunarian -Tonto… no digas esas cosas- ella aún estaba sonrojada por la situación ella sonreía y jugaba con su cabello mientras trataba de volver a voltear a verlo.
Ya separados hablaban sobre estilos de combate pero sus verdadera afición era explorar el mundo Hato quería escribir un libro sobre cada isla que visitaré -Claro Alistair son muchas islas hay muchos lugares que ver, muchas notas que escribir, no creo poder escribirlo todo en un solo libro- parecía que con el Lunarian podría viajar por el mundo juntos, ambos compartían el mismo sueño al parecer era el destino juntarlos eso sentía el corazón de la joven quien se sentía motivada por las palabras del Lunarian quien sonreía y demostraba un verdadero interés -Pronto júntate dinero para construir un submarino y también espero poder crear una máquina que vuele talvez un globo para explorar los cielos no dudo de que veremos muchas cosas en nuestro viaje espero que vivamos lo suficiente para verlo todo- ellos sonreía encantada de compartir el tiempo con Alistair.
En el transcurso de la noche Hato había bebido un trago algo ligero pero ella no toleraba muy bien el Alcohol así que se desplomó, su cuerpo le temblaba no podía ponerse de pie por suerte había caído en el pecho del Lunarian su cuerpo era cálido sus brazos eran fuertes, ella sentía como su mayor atractivo se pagaba en el cuerpo del hombre, Hato se disculpó y explicó que ella no bebía mucho. Alistair la abrazó sus manos recorrían el cuerpo de la joven pero ella no se molestó por esa acción del hombre al contrario ella subió sus manos lentamente por el pecho hasta pasar por detrás del cuello rodeando con sus brazos el cuello del Lunarian que lo superaba en altura.
Había muy poco espacio entre ellos el caballero comentó que quería surcar los cielo y los mares en compañía de ella -Yo también quiero ver el mundo a tu lado Alistair- el Lunarian cerró sus alas color ébano separando brevemente a la pareja del bar, Hato trato de jalar la cabeza de Alistar hacia ella pero era demasiado alto y como si fuera un animal ella saltó sobre el caballero abrazando con sus piernas su torso sin más lo beso, comenzó con un toque de labios las manos de la mujer acariciaban con sutileza el cuello como ligeramente su rostro, el beso pasó a ser más apasionado su pecho se inflaba con su respiración mantenía sus ojos cerrados, sentía latir con rapidez su corazón pero en ese momento ella bajó sus piernas bajo del cuerpo del hombre y se alejó un poco del Lunarian -Perdoname soy mitad Shandia y ella siempre son directas cuando un hombre le gusta, eres más alto de lo que pensaba jaja- avergonzada oculto su rostro en el pecho del Lunarian esperando alguna respuesta.
Alistair había tocado una fibra sensible de la Skypean en el momento que pregunto por los diales eran su fascinación había muchos por el mundo y muy variados como también explicó sus funciones, Hato no pudo imaginar que también le gustarían los Diales a su compañero quien también miraba el gran potencial de las conchas y sus infinitos usos que les podía dar pero lastimosamente Hato no cargaba con uno, así que lo invitó a ver su colección cuando tuvieran tiempo sin dudar el Lunarian aceptó -Claro te muestro mis diales antes de irnos a dormir jajaja-.
Ambos compartían la fascinación por el mundo por explorar por ver y reconocer cada isla del mundo, eso los acercó sin mucha dilación el Lunarian puso su mano sobre el de Hato eran muy diferentes su mano era grande y cálida, se podía sentir protegida a su lado y más al proponerse compartir submarino con algo de pena respondió la Skypian que si, Alistair se acercó más para susurrar al oído de la joven que ese tono de rosa la hacía ver adorable, Hato giró su cabeza en ese preciso instante puso mirar a Alistair muy cercas podía casi respirar su aliento ella sentía una necesidad de acercarse más a él pero no quería parecer una mujer fácil así que le dió un ligero golpe en el pecho del Lunarian -Tonto… no digas esas cosas- ella aún estaba sonrojada por la situación ella sonreía y jugaba con su cabello mientras trataba de volver a voltear a verlo.
Ya separados hablaban sobre estilos de combate pero sus verdadera afición era explorar el mundo Hato quería escribir un libro sobre cada isla que visitaré -Claro Alistair son muchas islas hay muchos lugares que ver, muchas notas que escribir, no creo poder escribirlo todo en un solo libro- parecía que con el Lunarian podría viajar por el mundo juntos, ambos compartían el mismo sueño al parecer era el destino juntarlos eso sentía el corazón de la joven quien se sentía motivada por las palabras del Lunarian quien sonreía y demostraba un verdadero interés -Pronto júntate dinero para construir un submarino y también espero poder crear una máquina que vuele talvez un globo para explorar los cielos no dudo de que veremos muchas cosas en nuestro viaje espero que vivamos lo suficiente para verlo todo- ellos sonreía encantada de compartir el tiempo con Alistair.
En el transcurso de la noche Hato había bebido un trago algo ligero pero ella no toleraba muy bien el Alcohol así que se desplomó, su cuerpo le temblaba no podía ponerse de pie por suerte había caído en el pecho del Lunarian su cuerpo era cálido sus brazos eran fuertes, ella sentía como su mayor atractivo se pagaba en el cuerpo del hombre, Hato se disculpó y explicó que ella no bebía mucho. Alistair la abrazó sus manos recorrían el cuerpo de la joven pero ella no se molestó por esa acción del hombre al contrario ella subió sus manos lentamente por el pecho hasta pasar por detrás del cuello rodeando con sus brazos el cuello del Lunarian que lo superaba en altura.
Había muy poco espacio entre ellos el caballero comentó que quería surcar los cielo y los mares en compañía de ella -Yo también quiero ver el mundo a tu lado Alistair- el Lunarian cerró sus alas color ébano separando brevemente a la pareja del bar, Hato trato de jalar la cabeza de Alistar hacia ella pero era demasiado alto y como si fuera un animal ella saltó sobre el caballero abrazando con sus piernas su torso sin más lo beso, comenzó con un toque de labios las manos de la mujer acariciaban con sutileza el cuello como ligeramente su rostro, el beso pasó a ser más apasionado su pecho se inflaba con su respiración mantenía sus ojos cerrados, sentía latir con rapidez su corazón pero en ese momento ella bajó sus piernas bajo del cuerpo del hombre y se alejó un poco del Lunarian -Perdoname soy mitad Shandia y ella siempre son directas cuando un hombre le gusta, eres más alto de lo que pensaba jaja- avergonzada oculto su rostro en el pecho del Lunarian esperando alguna respuesta.