Son Goku D. Namek
Dr. Goku
28-10-2024, 11:26 PM
Como era de esperarse, en la clínica del Doctor Goku y sus desopilantes amigos, como si fuera una comedia romántica, las risas se presentaban en el lugar cada tanto cuando algo gracioso ocurría. La linda y sensual Lunch se encontraba en la recepción, revisando unos últimos papeles, mientras que en el interior del consultorio, Vegeta estaba despotricando por la falta de conocimientos médicos y la maldita coartada que tenía que seguir.
¡Aarg! No lo soporto más. Mi antiguo trabajo era mucho mejor que este, maldita sea. Solo tenía que pararme en un maldito hotel, esperar a que llegara el objetivo y matarlo, ¡MATARLO! Pero aquí tengo que salvar más vidas de las que me cobré - decía, dirigiéndose a Lunch.
Yo estoy bien aquí. Puedo ver a chicos guapos y no pierdo los estribos habitualmente - respondió la muchacha de cabello azul - Además, el Doctor Goku se encarga prácticamente de todo aquí. Tú no haces prácticamente nada, solo te quejas de lleno, Vegeta - le dijo la muchacha, mientras terminaba de ordenar unos papeles y se apoyaba sobre el recibidor para burlarse del otro agente del Cipher.
En cualquier caso, Vegeta y Lunch solo se reían entre ellos. Su pequeña clínica era tan insignificante que nadie venía nunca a pedirles atención médica, y las pocas personas que llegaban solían pedirla para que Goku se encargara. De vez en cuando, guiaban a algún objetivo para que llegara a la clínica, y este era el caso de un pirata que proclamaba acabar con los Dragones Celestiales y destruir el Red Line. Sin embargo, esa proclamación nunca salió a la luz, un simple dolor de muela lo llevó a esta clínica de mala muerte, y tras el llamado de un denden mushi, ahora su orgullosa proclamación yacía en el bote de basura junto a su cabeza.
Al limpiar el lugar, solo dejaron su espada ahí, sin más remedio, mientras Goku se iba a tomar un descanso con leche y galletitas, dejando a Vegeta encargado del negocio.
¡Aarg! No lo soporto más. Mi antiguo trabajo era mucho mejor que este, maldita sea. Solo tenía que pararme en un maldito hotel, esperar a que llegara el objetivo y matarlo, ¡MATARLO! Pero aquí tengo que salvar más vidas de las que me cobré - decía, dirigiéndose a Lunch.
Yo estoy bien aquí. Puedo ver a chicos guapos y no pierdo los estribos habitualmente - respondió la muchacha de cabello azul - Además, el Doctor Goku se encarga prácticamente de todo aquí. Tú no haces prácticamente nada, solo te quejas de lleno, Vegeta - le dijo la muchacha, mientras terminaba de ordenar unos papeles y se apoyaba sobre el recibidor para burlarse del otro agente del Cipher.
En cualquier caso, Vegeta y Lunch solo se reían entre ellos. Su pequeña clínica era tan insignificante que nadie venía nunca a pedirles atención médica, y las pocas personas que llegaban solían pedirla para que Goku se encargara. De vez en cuando, guiaban a algún objetivo para que llegara a la clínica, y este era el caso de un pirata que proclamaba acabar con los Dragones Celestiales y destruir el Red Line. Sin embargo, esa proclamación nunca salió a la luz, un simple dolor de muela lo llevó a esta clínica de mala muerte, y tras el llamado de un denden mushi, ahora su orgullosa proclamación yacía en el bote de basura junto a su cabeza.
Al limpiar el lugar, solo dejaron su espada ahí, sin más remedio, mientras Goku se iba a tomar un descanso con leche y galletitas, dejando a Vegeta encargado del negocio.