Lemon Stone
MVP
29-10-2024, 12:04 AM
El sol resplandece en lo alto del cielo completamente despejado y azul como un buen día de verano. ¿Cómo se atreven a reclutar gente y trabajar en un día así cuando deberían estar en una piscina pasándoselo bien? Pero será otro quien los juzgue porque yo no lo haré. Es un día caluroso, de vez en cuando corre una brisa veraniega que refresca solo un poco, pero no lo suficiente para evitar que las perlas de sudor deslicen por sus rostros. Bajo la sombra sí está rico, pero es que tampoco hay mucha porque, como notarán, una buena parte de la ciudad es pavimento, edificios, más pavimento y más edificios.
¿Y bien, cazadores? ¿Qué es lo que harán para encontrar al cuarto compañero? O, mejor preguntado, ¿dónde y de qué manera lo buscarán?
De alguna manera, ustedes sabrán cómo, han llegado a Ginebra Blues. Es la isla que se encuentra más al sur del Archipiélago de Tequila Wolf, cuna del comercio y la prosperidad donde, como habrán oído, opera la todopoderosa y extremadamente rica familia Blackmore. ¿A qué se dedican? ¿Quiénes son? ¿Y cómo es que son tan ricos? Puede que se hagan esta y muchas otras preguntas y, si alguien tiene las respuestas, será otro porque yo no lo sé. Lo que sí sé es que se han reunido en el Archipiélago para encontrar a un cuarto compañero de armas. ¿Cómo se imaginan al cuarto cazador? ¿Un hombre rudo y grandote, o una mujer atractiva y amable? Si es que no quieren hombres ni mujeres, puede que esa piedra tirada en un rincón les sirva. O puede que no.
¿Dónde comienza la aventura, cazadores? ¿Se han juntado en una taberna para vaciar jarras de cerveza, o tendrán la reunión en la playa, tomando sol y bebiendo caipiriña? Por favor, cuéntenme todo lo que consideren relevante. Existe la posibilidad de que se desplacen a otro de los islotes de Archipiélago, por supuesto. Quizás Ginebra Blues es un barrio muy estirado para gente como ustedes; tal vez en la Torre de Marfil encontrarán al cuarto cazador, o incluso puede que los Blackmore tengan los contactos que ustedes necesitan, pero, como buenos capitalistas que son, no entregarán nada gratis.