Illyasbabel
cuervo de tiburón
29-10-2024, 01:11 AM
¿ Un nuevo gremio de cazadores? [ en transcurso ]
Verano 32, Ginebra Blues
Como era costumbre, el viejo Illyasbabel se despertaba a primer hora del día, a estas alturas mantener el sueño era algo que le pesaba, normalmente dormía poco más de 5 hs y ya se encontraba fresco como una lechuga, las consecuencias de la alta edad. La noche anterior había reservado una habitación en " La posada del Pulpo ", un pequeño motel con resto-bar incluido que suplía con todas sus necesidades y por sobre todo que preparaban buena comida. La habitación no era la más cómoda, pero le bastaba para recuperar energías, solo un viejo colchón tirado en el piso y una letrina, lo más destacable de la posada era la comida y el sake.
Se incorporó lentamente para luego sentarse sobre el colchón y tronar su espalda, un poco de estiramiento para " despertar " el cuerpo y ya estaba hecho. Suspiró, mientras meditaba sobre el destino de sus compañeros, la noche anterior se había emborrachado y no tenía bien claro si habían alquilado una habitación o si habían buscado otro motel. Supongo que me los encontrare más adelante... pensó. Bajó las escaleras hasta alcanzar la barra donde lo recibió la misma mujer del día anterior. - Dos huevos fritos y un jugo de naranja - respondió ante la pregunta de la mujer que con un tono amable lo atendía.
Eran las seis de la mañana y el viejo alado se despedía de la muchacha luego de un abundante desayuno, como correspondía le dejó una generosa propina por semejante hospitalidad y la paga pertinente por el servicio - Hasta luego señorita, tenga un bonito día - dijo con media sonrisa y un guiño. Aunque no era su estilo, valoraba la discreción y aquella joven parecía discreta, por lo que no estaría demás dejar algunas monedas extra. Debía cuidar su imagen como cazador. Al cabo de unos minutos salía por la puerta principal y se armaba un cigarrillo. Desde allí, observaba el inicio de la rutina matutina de los pueblerinos, - haaa que bonita día... donde estarán estos jovencitos...- murmuró. Mantuvo su posición un buen rato hasta terminar su cigarro.
Se incorporó lentamente para luego sentarse sobre el colchón y tronar su espalda, un poco de estiramiento para " despertar " el cuerpo y ya estaba hecho. Suspiró, mientras meditaba sobre el destino de sus compañeros, la noche anterior se había emborrachado y no tenía bien claro si habían alquilado una habitación o si habían buscado otro motel. Supongo que me los encontrare más adelante... pensó. Bajó las escaleras hasta alcanzar la barra donde lo recibió la misma mujer del día anterior. - Dos huevos fritos y un jugo de naranja - respondió ante la pregunta de la mujer que con un tono amable lo atendía.
Eran las seis de la mañana y el viejo alado se despedía de la muchacha luego de un abundante desayuno, como correspondía le dejó una generosa propina por semejante hospitalidad y la paga pertinente por el servicio - Hasta luego señorita, tenga un bonito día - dijo con media sonrisa y un guiño. Aunque no era su estilo, valoraba la discreción y aquella joven parecía discreta, por lo que no estaría demás dejar algunas monedas extra. Debía cuidar su imagen como cazador. Al cabo de unos minutos salía por la puerta principal y se armaba un cigarrillo. Desde allí, observaba el inicio de la rutina matutina de los pueblerinos, - haaa que bonita día... donde estarán estos jovencitos...- murmuró. Mantuvo su posición un buen rato hasta terminar su cigarro.