Hunter D. Alpha
Kurogami no Alpha
29-10-2024, 11:16 PM
¿Qué te ha traído a Isla Gecko para comenzar, joven pirata? Bueno, primero que nada, pagar el taxi del océano curiosamente es bastante económico y, la verdad que solo has venido hasta aquí por el simple hecho de que un día como hoy, estás buscando un lugar donde relajarte y pasarlo bien. Entre preguntar y preguntar lograste recibir una buena recomendación de este lugar, logrando captar lo suficiente tu atención para que pudieras llegar hasta acá. Ahora, era el momento de que disfrutaras de un día tranquilo. Después de todo, la vida de un pirata no es nada sencilla. Más cuando tú eres como eres. Alguien curiosamente especial y único a tu manera. Con un pensamiento que dependiendo de la persona, puede llegar a ser cuestionable o no. Pero claro, eso no depende ni de ti ni de mí decidirlo.
Ya depende de quien te conozca.
La costa tenía lo suyo. La arena en tus pies te brindaba una sensación bastante agradable y relajante. Tu solo te disponías a mirar con tranquilidad el oleaje mientras. Hoy vistes un elegante kimono blanco. Solo te dispones a observar sin prestar mucha atención a lo demás. Tu mente simplemente buscaba vaciarse en sus pensamientos. El viento en el cabello. Un momento bastante agradable que agradecías vivir a pesar de lo mucho que podría a pesar la vida. Porque para muchos, puede que la vida sea sencilla. Para otros, no lo es. Mas cuando lo que más cunde en este mundo donde el poder lo es todo.
Pero… el poder puede venir de cualquier lugar.
- Un día tranquilo… - Musitas en la soledad y la calma total en la que te encuentras. Cierras los ojos y das un profundo suspiro. El aire marino llena tus pulmones y te sientes incluso mucho más completo. Algo familiar llega a tu mente. No lo recuerdas con claridad, pero puedes intuir el que. El océano es tu hogar. Allí has nacido y allí quieres pasar mucho tiempo. Navegando y surcando cada lugar donde ese infinito azul te quiera llevar. Saciado tus deseos más egoístas. Que realmente pueden llegar a ser muchos y muy diversos. Pero eso no viene al caso. Ahora lo que importaba disfrutar de este momento y ver cómo aprovecharlo al máximo.
Así que decides volver a dar marcha. Caminar. Y ver si a pesar de la tranquilidad… logras encontrar algo más.
Ya depende de quien te conozca.
La costa tenía lo suyo. La arena en tus pies te brindaba una sensación bastante agradable y relajante. Tu solo te disponías a mirar con tranquilidad el oleaje mientras. Hoy vistes un elegante kimono blanco. Solo te dispones a observar sin prestar mucha atención a lo demás. Tu mente simplemente buscaba vaciarse en sus pensamientos. El viento en el cabello. Un momento bastante agradable que agradecías vivir a pesar de lo mucho que podría a pesar la vida. Porque para muchos, puede que la vida sea sencilla. Para otros, no lo es. Mas cuando lo que más cunde en este mundo donde el poder lo es todo.
Pero… el poder puede venir de cualquier lugar.
- Un día tranquilo… - Musitas en la soledad y la calma total en la que te encuentras. Cierras los ojos y das un profundo suspiro. El aire marino llena tus pulmones y te sientes incluso mucho más completo. Algo familiar llega a tu mente. No lo recuerdas con claridad, pero puedes intuir el que. El océano es tu hogar. Allí has nacido y allí quieres pasar mucho tiempo. Navegando y surcando cada lugar donde ese infinito azul te quiera llevar. Saciado tus deseos más egoístas. Que realmente pueden llegar a ser muchos y muy diversos. Pero eso no viene al caso. Ahora lo que importaba disfrutar de este momento y ver cómo aprovecharlo al máximo.
Así que decides volver a dar marcha. Caminar. Y ver si a pesar de la tranquilidad… logras encontrar algo más.