Ray
Kuroi Ya
31-10-2024, 07:53 PM
La enorme bestia encajó los golpes como si se tratase de un saco de boxeo. El joven de cabellos plateados podía darse cuenta de que las fuerzas del monstruo iban ya empezando a fallar, pero pese a ello no se daba por vencido. Tras recibir los ataques de Octojin y Ray, así como el primero de los lanzados por Balagus, logró sobreponerse y rugió con fuerza, exhalando un gélido aliento que se dirigió hacia el oni. Ray, consciente del peligro que entrañaba, se había alejado nada más golpear volando junto a su clon, que se movía de una forma completamente diferente a la que lo hacía él a fin de confundir a la criatura.
Casi al mismo tiempo su Haki le avisó de que algo peligroso estaba a punto de suceder. Y así fue, pues con un movimiento sensiblemente más veloz que los que había realizado hasta aquel momento la bestia levantó el agua a su alrededor para formar una ola que se iba congelando al mismo tiempo que avanzaba. El joven la sobrevoló sin mucha dificultad, pero apenas un instante después el monstruo lanzó una rapidísima serie de golpes, de los cuales dos se dirigieron hacia Ray. O bueno, hacia él y su copia, pues su enemigo no era capaz de distinguir cuál era cuál. Esto le permitió cambiar de dirección en el aire bruscamente y evitar ambos ataques sin excesiva dificultad.
En ese momento se dio cuenta de una cosa. Una nueva presencia había aparecido en la cueva, una que se correspondía con una figura encapuchada que observaba parcialmente oculta entre las rocas. El peliblanco no tenía la menor idea de a quién correspondía, pero tampoco era algo con lo que pudiese perder tiempo en esos momentos, pues urgía acabar con la bestia antes de que devorase a nadie más. Así que lo mejor que pudo hacer fue fingir que no se había percatado de su presencia y continuar luchando como si nada. Mantener el factor sorpresa podía ser clave si se trataba de un enemigo que creía estar pasando desapercibido.
Así que se lanzó a por el descomunal ser nuevamente, acompañado por su clon, quién también fingió atacar al animal de una forma extraordinariamente realista. Así, cuando estuvo lo suficientemente cerca, lanzó hacia delante su puño izquierdo con todas sus fuerzas en dirección de nuevo hacia el cráneo de la bestia, intentando acabar con ella de una vez por todas. Una vez hecho eso ya tendría tiempo de averiguar quién era el encapuchado, aunque desde luego no tenía pensado apartar su Haki de él ni un solo momento hasta que pudiese centrarse so en él. Al fin y al cabo, por el momento resultaba imposible saber si se trataba o no de un enemigo.
Casi al mismo tiempo su Haki le avisó de que algo peligroso estaba a punto de suceder. Y así fue, pues con un movimiento sensiblemente más veloz que los que había realizado hasta aquel momento la bestia levantó el agua a su alrededor para formar una ola que se iba congelando al mismo tiempo que avanzaba. El joven la sobrevoló sin mucha dificultad, pero apenas un instante después el monstruo lanzó una rapidísima serie de golpes, de los cuales dos se dirigieron hacia Ray. O bueno, hacia él y su copia, pues su enemigo no era capaz de distinguir cuál era cuál. Esto le permitió cambiar de dirección en el aire bruscamente y evitar ambos ataques sin excesiva dificultad.
En ese momento se dio cuenta de una cosa. Una nueva presencia había aparecido en la cueva, una que se correspondía con una figura encapuchada que observaba parcialmente oculta entre las rocas. El peliblanco no tenía la menor idea de a quién correspondía, pero tampoco era algo con lo que pudiese perder tiempo en esos momentos, pues urgía acabar con la bestia antes de que devorase a nadie más. Así que lo mejor que pudo hacer fue fingir que no se había percatado de su presencia y continuar luchando como si nada. Mantener el factor sorpresa podía ser clave si se trataba de un enemigo que creía estar pasando desapercibido.
Así que se lanzó a por el descomunal ser nuevamente, acompañado por su clon, quién también fingió atacar al animal de una forma extraordinariamente realista. Así, cuando estuvo lo suficientemente cerca, lanzó hacia delante su puño izquierdo con todas sus fuerzas en dirección de nuevo hacia el cráneo de la bestia, intentando acabar con ella de una vez por todas. Una vez hecho eso ya tendría tiempo de averiguar quién era el encapuchado, aunque desde luego no tenía pensado apartar su Haki de él ni un solo momento hasta que pudiese centrarse so en él. Al fin y al cabo, por el momento resultaba imposible saber si se trataba o no de un enemigo.
