Balagus
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01-11-2024, 04:07 AM
La cascada de golpes resonó por las cavernas como si de un terremoto se tratara, devolviendo el ataque de la bestia contra ella misma. Una vez más, el oni se sentía honrado de poder luchar junto a tan magníficos aliados en glorioso combate.
Sin embargo, y tal y como él mismo había vaticinado, llegó el fatídico momento: el Terror de Goza se sentía acorralado, y no estaba dispuesto a dejar la victoria a sus enemigos. Con un grito infernal, el leviatán dejó caer un manto congelante sobre todos los que estuvieran a su alrededor, obligándonos a cesar en nuestros ataques. Inmediatamente después, y como muestra de su poder, alzó una gran ola que no tardó en congelarse también.
Balagus permaneció inmóvil unos instantes, cubierto de escarcha y con su respiración abandonando su cuerpo en congeladas nubes de vaho, y, con un movimiento brusco, se sacudió aquella capa de fino hielo y rugió de vuelta a la bestia tras la pared congelada.
Fue un error. Debería haber aprovechado para salir de allí. Con furia atronadora, la criatura volvió a desencadenar su violenta cólera sobre sus enemigos, haciendo que la ola de hielo saltara por los aires frente al oni, como preludio a la tormenta de dolor que estaba a punto de serle infligida.
Todavía estaba mareado por el horripilante aliento de la criatura, no podría reaccionar a tiempo para contraatacar a la ofensiva del monstruo, mucho menos para esquivarlos. Apretando los dientes, enarboló su fiel hacha para desviar el primer golpe en la medida de lo posible, concentró su Haki en los brazos, y rezó a sus ancestros por poder resistir lo que viniera después.
Su intento de protegerse tuvo algún efecto contra el primer golpe, duro como un cañonazo directo, pero no contra los dos siguientes, que el oni apenas pudo amortiguar con los brazos. Los impactos fueron tan fuertes, que empujaron al poderoso guerrero varios metros hacia atrás, cayendo de culo sobre las rocas.
La visión se le nublaba por momentos. Sentía calambres en los brazos, y tenía la horrible sensación de tenerlos paralizados. Con una tos, expulsó un gargajo de sangre que se le había estado acumulando en la boca, manchándose la mandíbula inferior. Aunque de reojo, y nublada por la cantidad de dolor súbito que había invadido su cerebro, pudo ver a una figura pequeña, casi diminuta, en un rincón de la cueva helándose. ¿Era un intruso que venía a robarles la gloria? ¿Era una ayuda de última hora?
Balagus se levantó, y se tambaleó para tomar su hacha de guerra de nuevo. ¿Y qué importaba quién fuera aquella sombra, si es que acaso no había sido un juego de su imaginación? El Terror de Goza seguía delante de ellos, y él aún estaba vivo. Eso era todo lo que importaba.
- ¡Eh, bestia inmunda! – Gritó para hacerse oír por encima de los ataques de sus aliados, al mismo tiempo que se golpeaba el pecho. – Te has dejado un cacho, gilipollas. –
Y, con un último grito de guerra salvaje, tomó sus últimas fuerzas en sus manos heridas y, con una carga desprovista de afán de supervivencia, hendió el hacha en el aire en un giro atroz. Un giro, que se transformó rápidamente en un torbellino de cortes. Un torbellino que avanzó hacia el monstruo, y que, esperaba, no hiriese a sus aliados.
- ¡¡LOK’TAR OGAR!! – Gritó de nuevo. - ¡VICTORIA O MUERTE! –
Sin embargo, y tal y como él mismo había vaticinado, llegó el fatídico momento: el Terror de Goza se sentía acorralado, y no estaba dispuesto a dejar la victoria a sus enemigos. Con un grito infernal, el leviatán dejó caer un manto congelante sobre todos los que estuvieran a su alrededor, obligándonos a cesar en nuestros ataques. Inmediatamente después, y como muestra de su poder, alzó una gran ola que no tardó en congelarse también.
Balagus permaneció inmóvil unos instantes, cubierto de escarcha y con su respiración abandonando su cuerpo en congeladas nubes de vaho, y, con un movimiento brusco, se sacudió aquella capa de fino hielo y rugió de vuelta a la bestia tras la pared congelada.
Fue un error. Debería haber aprovechado para salir de allí. Con furia atronadora, la criatura volvió a desencadenar su violenta cólera sobre sus enemigos, haciendo que la ola de hielo saltara por los aires frente al oni, como preludio a la tormenta de dolor que estaba a punto de serle infligida.
Todavía estaba mareado por el horripilante aliento de la criatura, no podría reaccionar a tiempo para contraatacar a la ofensiva del monstruo, mucho menos para esquivarlos. Apretando los dientes, enarboló su fiel hacha para desviar el primer golpe en la medida de lo posible, concentró su Haki en los brazos, y rezó a sus ancestros por poder resistir lo que viniera después.
BUSO401
BUSOSHOKU
Haki básico
Tier 4
No Aprendida
8
2
Permite al usuario recubrir hasta dos extremidades o dos armas con haki, tornándose estas de un color oscuro y brillante como el metal, siendo capaz de golpear los cuerpos de todo tipo de Akumas. Obteniendo un bono de +15 en los daños que aplique el Haki y +5 [Resistencia] ante daños y efectos. (En caso de querer recubrir solo pequeñas zonas del cuerpo, inferiores a la mitad del recubrimiento máximo, el coste bajará a la mitad)
+15 en los daños físicos con Haki imbuido y +5 [Resistencia] ante daños y efectos en el área.
BER302
BERSERKER
Defensiva Activa
Tier 3
No Aprendida
39
2
Una habilidad defensiva algo bruta en la que se buscará golpear una ofensiva con el dorso romo de la espada con tal de aplicar un impacto directo más que un corte, buscando Migitar el mayor daño posible. Y en el caso de lograr Mitigar por completo la ofenfensiva, con el mismo movimiento trazado para ejecutar la tecnica, lo extenderia golpeando al enemigo en caso de ser una ofensiva melee, efectuandole un Golpe Básico, adicional al limite del turno. O en el caso de ofensivas en base a proyectiles, retornando estos contra su ejecutor con el 50% de su daño original.
Defensa Pasiva + [FUEx2,6] de Daño Mitigado
Su intento de protegerse tuvo algún efecto contra el primer golpe, duro como un cañonazo directo, pero no contra los dos siguientes, que el oni apenas pudo amortiguar con los brazos. Los impactos fueron tan fuertes, que empujaron al poderoso guerrero varios metros hacia atrás, cayendo de culo sobre las rocas.
La visión se le nublaba por momentos. Sentía calambres en los brazos, y tenía la horrible sensación de tenerlos paralizados. Con una tos, expulsó un gargajo de sangre que se le había estado acumulando en la boca, manchándose la mandíbula inferior. Aunque de reojo, y nublada por la cantidad de dolor súbito que había invadido su cerebro, pudo ver a una figura pequeña, casi diminuta, en un rincón de la cueva helándose. ¿Era un intruso que venía a robarles la gloria? ¿Era una ayuda de última hora?
Balagus se levantó, y se tambaleó para tomar su hacha de guerra de nuevo. ¿Y qué importaba quién fuera aquella sombra, si es que acaso no había sido un juego de su imaginación? El Terror de Goza seguía delante de ellos, y él aún estaba vivo. Eso era todo lo que importaba.
- ¡Eh, bestia inmunda! – Gritó para hacerse oír por encima de los ataques de sus aliados, al mismo tiempo que se golpeaba el pecho. – Te has dejado un cacho, gilipollas. –
Y, con un último grito de guerra salvaje, tomó sus últimas fuerzas en sus manos heridas y, con una carga desprovista de afán de supervivencia, hendió el hacha en el aire en un giro atroz. Un giro, que se transformó rápidamente en un torbellino de cortes. Un torbellino que avanzó hacia el monstruo, y que, esperaba, no hiriese a sus aliados.
- ¡¡LOK’TAR OGAR!! – Gritó de nuevo. - ¡VICTORIA O MUERTE! –
BER401
BERSERKER
Ofensiva Activa
Tier 4
No Aprendida
56
40
2
El usuario comenzará a girar junto a su arma a gran velocidad formando un pequeño tornado de cortes que ascendieron en el aire hasta 20 metros de altura, abarcando un radio de 10 metros desde el usuario de cortes, pudiendo el usuario moverse manteniendo este estado.
Golpe Basico + [FUEx2,6] de [Daño cortante]