Asradi
Völva
01-11-2024, 08:06 PM
No es que hubiese visto mucho mundo, pero en el tiempo en el que había estado viajando hasta ahora, se había encontrado con bastantes razas diferentes. Humanos, otros gyojins, tontattas, un par de minks. Curiosamente el más extravagante había sido un humano con una máscara. Recordar a Lemon siempre le hacía reír de manera leve. Pero Asradi no estaba preparada, más o menos, para lo que se le acababa de aparecer delante. ¿Eso era un oso panda, medio vendado y en una silla de ruedas? La sirena parpadeó un par de veces. No se había pasado con el alcohol ese día. De hecho, ni tan siquiera había tomado una mísera gota, y eso que, con el calor que hacía, se le antojaba algo bien fresco. A lo mejor era el sol. Tantas horas ahí y quizás había sufrido alguna especie de insolación.
Asradi miró de arriba a abajo al sujeto, y enderezó apenas la espalda cuando habló. Un momento. Le hablaba. Con algo de curiosidad, ladeó levemente la cabeza, de manera adorable.
— ¿Los libros? — Repitió un momento, antes de deslizar los susodichos un poco hacia el frente, para que el ¿hombre?... Para que el panda pudiese contemplarlos mejor. A lo mejor era un mink, como lo eran Lobo y Rocket. Era la única explicación que se le ocurría ahora mismo. Luego, volvió a mirar al panda. — Este lo vendo por cuatro millones... — Dijo, mientras señalaba un libro de tapas sencillas. Y luego hizo lo mismo con otro más grueso y que tenía un texto más elaborado. — Y este otro por trece millones. Son bastante complicados de encontrar.
Por eso eses precios. Aunque ya los había rebajado de por sí, para intentar sacarse una buena venta, al menos.
Asradi miró de arriba a abajo al sujeto, y enderezó apenas la espalda cuando habló. Un momento. Le hablaba. Con algo de curiosidad, ladeó levemente la cabeza, de manera adorable.
— ¿Los libros? — Repitió un momento, antes de deslizar los susodichos un poco hacia el frente, para que el ¿hombre?... Para que el panda pudiese contemplarlos mejor. A lo mejor era un mink, como lo eran Lobo y Rocket. Era la única explicación que se le ocurría ahora mismo. Luego, volvió a mirar al panda. — Este lo vendo por cuatro millones... — Dijo, mientras señalaba un libro de tapas sencillas. Y luego hizo lo mismo con otro más grueso y que tenía un texto más elaborado. — Y este otro por trece millones. Son bastante complicados de encontrar.
Por eso eses precios. Aunque ya los había rebajado de por sí, para intentar sacarse una buena venta, al menos.