Mayura Pavone
El Pavo Real del Oceano
02-11-2024, 07:16 PM
El elegante pirata se detuvo en seco dejando caer las bolsas con las cosas que habían recogido, su mirada se volvió pensativa al escuchar las palabras de la pirata. La inquietud que le transmitían las muchachas y el gigante Goor era más que evidente, y no podía ignorar la tensión generada en el ambiente. Observó con una mirada neutra los rostros preocupados de sus compañeros y dejó que un destello de comprensión cruzara sus ojos grises, dibujando nuevamente su sonrisa característica.
— Ah, entonces eso es lo que ocurre… — murmuró, como si hubiera entendido algo importante, aunque por dentro ya sabía perfectamente que hacer en situaciones como esta por su experiencia previa como pirata. La mención de Yua’n y su deseo de "ver el mundo arder" le dejó un sabor a traición en la boca, un sabor que vivió hace mucho tiempo con su familia. Sabía que los piratas a menudo tenían motivos ocultos, pero manipular a un grupo para arrastrarlos hacia una situación peligrosa sin que ellos si quiera supieran que hacer… eso sí que no le agradaba, no por preocupación de los demás, sino porque él se encontraba en ese grupo manipulado. No obstante, su candorosa sonrisa llena de sarcasmo no se desvanecería, ahora debía entender todas las capas que se habían formado a lo largo del día y que secretos guardaban no solo el pelirrojo de trenzas hechas a base de tentáculos, sino el resto del campamento.
Se giró para enfrentar a sus compañeras, suavizando la situación con su tono habitual, aunque manteniendo su porte firme a través de su sonrisa. — Queridas, parece que hemos estado jugando a un juego, ¿no es así? Eso significa que hemos ganado. — dijo con su voz melodiosa y suave tras recoger las bolsas que había dejado caer con la sorpresa y pasándosela a sus compañeras con emoción para hacerles entender que aun si solo debía ser un juego, ya estaba hecho, ya habíamos ganado cosas de valor y ya podíamos retirarnos antes de que todo se agravara.
— Tal vez Yua’n pensó que éramos peones en su tablero. Pero un verdadero pavo real no se convierte en la presa de otro. — Sus ojos se dirigieron hacia el bosque, el lugar que una de las piratas había señalado como posible vía de escape. No le parecía la mejor opción, pero sí la más segura dadas las circunstancias. Y, al mismo tiempo, tampoco estaba dispuesto a marcharse sin hacer algo por aquellos que aún seguían con Yua’n, sin saber que la situación podría salirse de control. Había múltiples opciones, múltiples escenarios en su cabeza, pero si nadie más en el grupo poseía las cualidades del liderazgo, el pirata, por respeto a los lazos que había creado con anterioridad y que sabia que eventualmente iba a lamentar, decidió echarse al hombro a estos que ahora le acompañaban y servir de líder hasta que fuera necesario.
— Bien, aquí tenemos dos opciones. — continuó Mayura, alzando una mano con elegancia. — Básicamente solo tenemos que elegir, nos vamos antes de que todo empeore o simplemente continuamos buscando más premios. — Se volvió hacia Goor y las chicas con su sonrisa buscando motivarles y transmitiendo lo poco de liderazgo que había aprendido durante sus años en la nobleza, evaluando sus expresiones para ver si alguno de ellos estaría dispuesto a alguna tercera opción, la cual Mayura tomaría, pero no les dejaría saber, estaba claro que iba a enfrentarse a Yua’n, sabía que no podría permitirse ser utilizado de esa forma, mas no quería asustar a sus compañeros y mucho menos dejarles saber lo que tenía en mente para cuando se reagruparan. El primer paso de su plan era sencilo, determinar si podia contar con los presenter o no.
— Ah, entonces eso es lo que ocurre… — murmuró, como si hubiera entendido algo importante, aunque por dentro ya sabía perfectamente que hacer en situaciones como esta por su experiencia previa como pirata. La mención de Yua’n y su deseo de "ver el mundo arder" le dejó un sabor a traición en la boca, un sabor que vivió hace mucho tiempo con su familia. Sabía que los piratas a menudo tenían motivos ocultos, pero manipular a un grupo para arrastrarlos hacia una situación peligrosa sin que ellos si quiera supieran que hacer… eso sí que no le agradaba, no por preocupación de los demás, sino porque él se encontraba en ese grupo manipulado. No obstante, su candorosa sonrisa llena de sarcasmo no se desvanecería, ahora debía entender todas las capas que se habían formado a lo largo del día y que secretos guardaban no solo el pelirrojo de trenzas hechas a base de tentáculos, sino el resto del campamento.
Se giró para enfrentar a sus compañeras, suavizando la situación con su tono habitual, aunque manteniendo su porte firme a través de su sonrisa. — Queridas, parece que hemos estado jugando a un juego, ¿no es así? Eso significa que hemos ganado. — dijo con su voz melodiosa y suave tras recoger las bolsas que había dejado caer con la sorpresa y pasándosela a sus compañeras con emoción para hacerles entender que aun si solo debía ser un juego, ya estaba hecho, ya habíamos ganado cosas de valor y ya podíamos retirarnos antes de que todo se agravara.
— Tal vez Yua’n pensó que éramos peones en su tablero. Pero un verdadero pavo real no se convierte en la presa de otro. — Sus ojos se dirigieron hacia el bosque, el lugar que una de las piratas había señalado como posible vía de escape. No le parecía la mejor opción, pero sí la más segura dadas las circunstancias. Y, al mismo tiempo, tampoco estaba dispuesto a marcharse sin hacer algo por aquellos que aún seguían con Yua’n, sin saber que la situación podría salirse de control. Había múltiples opciones, múltiples escenarios en su cabeza, pero si nadie más en el grupo poseía las cualidades del liderazgo, el pirata, por respeto a los lazos que había creado con anterioridad y que sabia que eventualmente iba a lamentar, decidió echarse al hombro a estos que ahora le acompañaban y servir de líder hasta que fuera necesario.
— Bien, aquí tenemos dos opciones. — continuó Mayura, alzando una mano con elegancia. — Básicamente solo tenemos que elegir, nos vamos antes de que todo empeore o simplemente continuamos buscando más premios. — Se volvió hacia Goor y las chicas con su sonrisa buscando motivarles y transmitiendo lo poco de liderazgo que había aprendido durante sus años en la nobleza, evaluando sus expresiones para ver si alguno de ellos estaría dispuesto a alguna tercera opción, la cual Mayura tomaría, pero no les dejaría saber, estaba claro que iba a enfrentarse a Yua’n, sabía que no podría permitirse ser utilizado de esa forma, mas no quería asustar a sus compañeros y mucho menos dejarles saber lo que tenía en mente para cuando se reagruparan. El primer paso de su plan era sencilo, determinar si podia contar con los presenter o no.