MC duck
Pato
03-11-2024, 04:45 AM
Bajo las instrucciones de Gautama los diferentes capitanes enemigos fueron llevados al buque para ser encarcelados, mientras Nagaki, sacaba el cuerpo sin vida del mercenario misterioso, de las pocas pertenencias que tenia poco se podía sacar en claro, aunque un tatuaje extraño en su hombro derecho si parecía ser relevante, tal vez averiguar más de él pudiera dar pistas sobre quién podía ser o si trabaja con alguien.
Bajo el acompañamiento del buque de la marina, la llegada a la isla de Dawn fue coser y cantar, allí un elegante recibimiento fue dado, hombres cargaron cajas de aprovisionamientos y varios médicos esperaban para atender a los heridos, pero aparte de eso, había una comitiva de hombres armados, que en sus escudos tenían el símbolo de la isla de Dawn, por la calidad de sus armaduras y la de los pajes que rodeaban la escena, revelaba la presencia de un noble en las inmediaciones, el cual no tardaría en hacerse notar.
-Gracias cuerpo de marines, según he oído tuvieron problemas durante el transporte de mi carga.- dijo un hombre claramente acaudalado, de extraños y excéntricos ropajes que apenas podían embutir su evidente sobrepeso- doy muchas gracias por su labor tan competente, lamento mucho que hayan tenido heridos, mis disculpas… ¿Puedo ver mi mercancía?
Detrás del hombre acaudalado, varios pasos por detrás, había tres hombres, no parecían mayordomos ni guardias de seguridad, sino más bien ratas de biblioteca, portaban maletas y algunos incluso tenían cuadernos con anotaciones. En cuanto los marines bajaron el maletín, el noble posó sus manos sobre él sólo para abrirlo y extraer de ella una extraña fruta.
Con máxima delicadeza entregó la fruta a los estudiosos quienes sacaron una especie de balanza, métrica, para posar la fruta, midieron su peso, uno de los hombres sacó un medidor, y empezó a medir el diámetro de las espirales, otro lo comparaba con un cuaderno de anotaciones, todo mientras se formaba un extraño silencio, para que finalmente los hombres parecieran estar de acuerdo.
-Según todas las características de esta akuma podemos decir que sin duda es de alta calidad, tal y como le prometieron.
El noble no pudo contener su entusiasmo e incluso empezó a aplaudir.
-¡Perfecto, excelente! meterla en el cofre.
dos guardias acorazados tiraron de un enorme cobre metálico para abrir y mostrar que solo tenia una almohada donde un tercero tomó la akuma y la posó en dicha almohada mientras los últimos dos guardias sacaban candados que sellaban el cofre cerrandolo con las llaves de sus cuellos.
-abrirá una exposición y cobrará 10 millones por ver una auténtica akuma real.
para eso habían trabajado tanto, para un negocio de una noble corriente, que quería sacar dinero a costa de una valiosa y rara fruta con poderes demoníacos… ¿a que la vida es rara a veces? unos morían para que otros se llenaran los bolsillos.
-Ah! cierto, darle las gracias a la Oficial Bridget, estaré encantado de hacer un generoso donativo a la armada de la marina en su nombre por este favor.
¿Había dicho oficial? ¿no era la sargento Bridget? Aunque es cierto que se habían oído rumores de su degradación, no se había dicho desde que rango la habían degradado. Pero poco a poco las piezas de este extraño caso se iban resolviendo.
-ya pueden retirarse ¡gracias!
Bajo el acompañamiento del buque de la marina, la llegada a la isla de Dawn fue coser y cantar, allí un elegante recibimiento fue dado, hombres cargaron cajas de aprovisionamientos y varios médicos esperaban para atender a los heridos, pero aparte de eso, había una comitiva de hombres armados, que en sus escudos tenían el símbolo de la isla de Dawn, por la calidad de sus armaduras y la de los pajes que rodeaban la escena, revelaba la presencia de un noble en las inmediaciones, el cual no tardaría en hacerse notar.
-Gracias cuerpo de marines, según he oído tuvieron problemas durante el transporte de mi carga.- dijo un hombre claramente acaudalado, de extraños y excéntricos ropajes que apenas podían embutir su evidente sobrepeso- doy muchas gracias por su labor tan competente, lamento mucho que hayan tenido heridos, mis disculpas… ¿Puedo ver mi mercancía?
Detrás del hombre acaudalado, varios pasos por detrás, había tres hombres, no parecían mayordomos ni guardias de seguridad, sino más bien ratas de biblioteca, portaban maletas y algunos incluso tenían cuadernos con anotaciones. En cuanto los marines bajaron el maletín, el noble posó sus manos sobre él sólo para abrirlo y extraer de ella una extraña fruta.
Con máxima delicadeza entregó la fruta a los estudiosos quienes sacaron una especie de balanza, métrica, para posar la fruta, midieron su peso, uno de los hombres sacó un medidor, y empezó a medir el diámetro de las espirales, otro lo comparaba con un cuaderno de anotaciones, todo mientras se formaba un extraño silencio, para que finalmente los hombres parecieran estar de acuerdo.
-Según todas las características de esta akuma podemos decir que sin duda es de alta calidad, tal y como le prometieron.
El noble no pudo contener su entusiasmo e incluso empezó a aplaudir.
-¡Perfecto, excelente! meterla en el cofre.
dos guardias acorazados tiraron de un enorme cobre metálico para abrir y mostrar que solo tenia una almohada donde un tercero tomó la akuma y la posó en dicha almohada mientras los últimos dos guardias sacaban candados que sellaban el cofre cerrandolo con las llaves de sus cuellos.
-abrirá una exposición y cobrará 10 millones por ver una auténtica akuma real.
para eso habían trabajado tanto, para un negocio de una noble corriente, que quería sacar dinero a costa de una valiosa y rara fruta con poderes demoníacos… ¿a que la vida es rara a veces? unos morían para que otros se llenaran los bolsillos.
-Ah! cierto, darle las gracias a la Oficial Bridget, estaré encantado de hacer un generoso donativo a la armada de la marina en su nombre por este favor.
¿Había dicho oficial? ¿no era la sargento Bridget? Aunque es cierto que se habían oído rumores de su degradación, no se había dicho desde que rango la habían degradado. Pero poco a poco las piezas de este extraño caso se iban resolviendo.
-ya pueden retirarse ¡gracias!
fin de la aventura