Juuken
Juuken
02-08-2024, 10:47 PM
–No tienes nada que agradecer, Juuken. Estas cosas las hacen los amigos ¿Sabes?
La respuesta de Lance fue de lo más tranquilizadora, no estaba acostumbrado a esa palabra, ya había tenido antes gente a la que apreciaba, pero nunca me había sentido tan cercano a ellos, y eso en parte me infundía algo de temor. Eso nunca salió bien en el pasado. Sin aguardar un solo instante, Lance continuó:
–No hace falta que me cuentes nada que no quieras contarme. Por supuesto que quiero conocerte mejor, y si hay algo en tu vida que me ayude a ayudarte, o a cumplir tus sueños, ¡Con más razón aún quiero saberlo! Pero sólo cuando te apetezca contármelo, forzar las cosas es malo ¿Sabes?
Ante ese gesto tan sólo pude sonreír con alegría verdadera, no como a veces que la forzaba por tratar de resultar agradable, nunca lo pensaba, pero me salía de forma natural sonreír sin que realmente me saliera, asumí tanto que debía ser así para comprender más a Juuni que al final acabé haciendo ese comportamiento parte de mi conducta personal.
Claro que quería contárselo, aunque en parte algo en mi interior me gritaba que no lo hiciera, tal vez ese miedo irracional que no terminaba de comprender. Aún así confiaba en él, siempre ha sido muy respetuoso en todos los aspectos, a pesar de su actitud, siempre tan jovial, tan lanzado y alegre con todo, no da el aspecto de saber respetar ese tipo de secretos, pero las apariencias engañan. O por lo menos esa ha sido mi impresión.
Entonces me percaté de algo que dijo. ¿Cumplir mis sueños? Nunca había pensado en ello, ni siquiera sabía si tenía algo en mi interior que pudiera llamar así, lo único que quiero es vivir mi vida en paz, viajar, conocer mundo, poder ver todo cuanto mis ojos sean capaces de vislumbrar. Recuperar el tiempo que me fué arrebatado en aquel macabro lugar. ¿Eso podría considerarse un sueño?
No respondí, no le dije nada, tan solo sonreí y asentí, él se rió y comenzó a avanzar en dirección al mercado. Igual que la última vez, conforme nos íbamos aproximando se iba escuchando más bullicio, hasta que de pronto comenzamos a escuchar algo de comida y gratuíta. ¿En serio íbamos a volver a comer gratis? ¿Tan fácil es por aquí tener acceso a comida rica y gratuíta? Está comenzando a gustarme esta isla, no es mal lugar para estar una pequeña temporada.
-Oye, ¿¡Has escuchado eso!? -Comentó Lance con un tono de emoción. -¡Van a realizar un concurso de comida! ¡Podremos ponernos las botas! ¿Qué te parece? ¿Te interesa?
-¡Claro! Vamos para allá. -Comencé a decir con cierta emoción.- ¿Comida gratis? ¿Qué es lo peor que podría pasar?
Nos disponíamos a alcanzar cuando una voz resonó a nuestras espaldas. Un chico con un aspecto similar a Lance, aunque no tan alto. O igual no fuera tan similar, y simplemente me lo pareciese por el color del pelo.
- Perdonad, ¿me podéis echar una mano? -Me quedé mirándolo sin decir nada, esperando una respuesta, o al menos más información, la cual no tardó en llegar.- Estoy intentando llegar a este sitio… Pero se me dan fatal estas cosas.
Cogió un papel muy arrugado que tenía y lo extendió para enseñarlo. Nos lo tendió, y Lance no dudó en cogerlo rápidamente. Me quedé mirando ese trozo de papel, En el pasado había tenido muchas complicaciones para poder leer algo tan sencillo, nunca supe lo que era leer, y aunque ahora no era el lector más veloz, al menos podía ir a buen ritmo.
Se trataba de un anuncio de lo que ya habíamos escuchado, y parecía un concurso de ver quién podía comer más. No llegué a leer la recompensa, había algo de una recompensa, o eso me había parecido. Como si no fuera suficiente poder salir de allí con el estómago lleno. ¿O acaso los perdedores tenían que pagar la comida? De ser así debíamos esforzarnos al máximo.
No me dio tiempo a leer esa parte, porque Lance le dio la vuelta a la hoja, y esa parte sí que la pude leer mejor. Se trataba de un mapa, parecía de la zona donde estábamos, no estaba seguro de dónde nos ubicamos, pero viendo las calles a mi alrededor parecía tener una zona ubicada más o menos, el punto que decía el lugar de la competición no estaba muy lejos.
Miré a mi compañero y luego al otro muchacho, el cual estaba esperando por una respuesta aparentemente, iba a decirle la dirección hacia la que había que ir cuando de pronto Lance comenzó a hablar sin darme lugar a decir nada.
–Pues mira, está más cerca de lo que parece. -Asentí mientras miraba al muchacho con una sonrisa.- ¿Le acompañamos y nos apuntamos también? ¿Qué me dices?
¿Y por qué no hacerlo? Al fin y al cabo íbamos al mismo lugar, no me lo iba a pensar demasiado, no parecía mal chaval ese tipo de pelo blanco. Lance le extendió la mano directamente mientras se presentaba.
-Mi nombre es Lance, por cierto. Si a mi compañero le parece bien, podríamos ir juntos ¿Te importa?
-¿Por qué no? Si vamos todos al mismo lugar. De hecho hasta nos ha venido bien que llegases. -Le tendí la mano yo también.- Yo soy Juuken, y queríamos ir allí también pero no sabíamos cómo. Si te parece bien vamos juntos.
La respuesta de Lance fue de lo más tranquilizadora, no estaba acostumbrado a esa palabra, ya había tenido antes gente a la que apreciaba, pero nunca me había sentido tan cercano a ellos, y eso en parte me infundía algo de temor. Eso nunca salió bien en el pasado. Sin aguardar un solo instante, Lance continuó:
–No hace falta que me cuentes nada que no quieras contarme. Por supuesto que quiero conocerte mejor, y si hay algo en tu vida que me ayude a ayudarte, o a cumplir tus sueños, ¡Con más razón aún quiero saberlo! Pero sólo cuando te apetezca contármelo, forzar las cosas es malo ¿Sabes?
Ante ese gesto tan sólo pude sonreír con alegría verdadera, no como a veces que la forzaba por tratar de resultar agradable, nunca lo pensaba, pero me salía de forma natural sonreír sin que realmente me saliera, asumí tanto que debía ser así para comprender más a Juuni que al final acabé haciendo ese comportamiento parte de mi conducta personal.
Claro que quería contárselo, aunque en parte algo en mi interior me gritaba que no lo hiciera, tal vez ese miedo irracional que no terminaba de comprender. Aún así confiaba en él, siempre ha sido muy respetuoso en todos los aspectos, a pesar de su actitud, siempre tan jovial, tan lanzado y alegre con todo, no da el aspecto de saber respetar ese tipo de secretos, pero las apariencias engañan. O por lo menos esa ha sido mi impresión.
Entonces me percaté de algo que dijo. ¿Cumplir mis sueños? Nunca había pensado en ello, ni siquiera sabía si tenía algo en mi interior que pudiera llamar así, lo único que quiero es vivir mi vida en paz, viajar, conocer mundo, poder ver todo cuanto mis ojos sean capaces de vislumbrar. Recuperar el tiempo que me fué arrebatado en aquel macabro lugar. ¿Eso podría considerarse un sueño?
No respondí, no le dije nada, tan solo sonreí y asentí, él se rió y comenzó a avanzar en dirección al mercado. Igual que la última vez, conforme nos íbamos aproximando se iba escuchando más bullicio, hasta que de pronto comenzamos a escuchar algo de comida y gratuíta. ¿En serio íbamos a volver a comer gratis? ¿Tan fácil es por aquí tener acceso a comida rica y gratuíta? Está comenzando a gustarme esta isla, no es mal lugar para estar una pequeña temporada.
-Oye, ¿¡Has escuchado eso!? -Comentó Lance con un tono de emoción. -¡Van a realizar un concurso de comida! ¡Podremos ponernos las botas! ¿Qué te parece? ¿Te interesa?
-¡Claro! Vamos para allá. -Comencé a decir con cierta emoción.- ¿Comida gratis? ¿Qué es lo peor que podría pasar?
Nos disponíamos a alcanzar cuando una voz resonó a nuestras espaldas. Un chico con un aspecto similar a Lance, aunque no tan alto. O igual no fuera tan similar, y simplemente me lo pareciese por el color del pelo.
- Perdonad, ¿me podéis echar una mano? -Me quedé mirándolo sin decir nada, esperando una respuesta, o al menos más información, la cual no tardó en llegar.- Estoy intentando llegar a este sitio… Pero se me dan fatal estas cosas.
Cogió un papel muy arrugado que tenía y lo extendió para enseñarlo. Nos lo tendió, y Lance no dudó en cogerlo rápidamente. Me quedé mirando ese trozo de papel, En el pasado había tenido muchas complicaciones para poder leer algo tan sencillo, nunca supe lo que era leer, y aunque ahora no era el lector más veloz, al menos podía ir a buen ritmo.
Se trataba de un anuncio de lo que ya habíamos escuchado, y parecía un concurso de ver quién podía comer más. No llegué a leer la recompensa, había algo de una recompensa, o eso me había parecido. Como si no fuera suficiente poder salir de allí con el estómago lleno. ¿O acaso los perdedores tenían que pagar la comida? De ser así debíamos esforzarnos al máximo.
No me dio tiempo a leer esa parte, porque Lance le dio la vuelta a la hoja, y esa parte sí que la pude leer mejor. Se trataba de un mapa, parecía de la zona donde estábamos, no estaba seguro de dónde nos ubicamos, pero viendo las calles a mi alrededor parecía tener una zona ubicada más o menos, el punto que decía el lugar de la competición no estaba muy lejos.
Miré a mi compañero y luego al otro muchacho, el cual estaba esperando por una respuesta aparentemente, iba a decirle la dirección hacia la que había que ir cuando de pronto Lance comenzó a hablar sin darme lugar a decir nada.
–Pues mira, está más cerca de lo que parece. -Asentí mientras miraba al muchacho con una sonrisa.- ¿Le acompañamos y nos apuntamos también? ¿Qué me dices?
¿Y por qué no hacerlo? Al fin y al cabo íbamos al mismo lugar, no me lo iba a pensar demasiado, no parecía mal chaval ese tipo de pelo blanco. Lance le extendió la mano directamente mientras se presentaba.
-Mi nombre es Lance, por cierto. Si a mi compañero le parece bien, podríamos ir juntos ¿Te importa?
-¿Por qué no? Si vamos todos al mismo lugar. De hecho hasta nos ha venido bien que llegases. -Le tendí la mano yo también.- Yo soy Juuken, y queríamos ir allí también pero no sabíamos cómo. Si te parece bien vamos juntos.