Masao Toduro
El niño de los lloros
04-11-2024, 01:33 AM
No tarde demasiado en llegar a la entrada del cuartel, la verdad es que había un trasiego de gente para arriba y para abajo y aquello era un no parar, afortunadamente la gran mayoría de gente parecían civiles que iban a hacer los típicos trámites administrativos, la gente se solía quejar mucho de lo lentos que era ese trabajo y que todo el rato se bajaban a tomar café, los dichosos oficinistas, por el contrario yo pensaba que un empleo como ese debía cansar mucho, a fin de cuentas saber leer y escribir era complicado de pelotas, en el fondo seguro que la gente envidiaba eso, bueno, eso y la pensión que se les debía de quedar, pero merecida.
—Buah a todo esto, no me comentaron el aspecto del recluta— caí en la cuenta tarde — En fin vaya liada, cualquiera va a buscar al teniente ahora— pensó para sus adentros.
Así que me quede un rato ahí esperando, escrutando entre la multitud la gente que pareciera ociosa, y asumiendo que claro el recluta hubiera llegado ya, como fuera como la rubia, aquella misión se le va a complicar de lo lindo. Por más que se esforzaba no terminaba de encontrar a nadie llamativo, bueno, finalmente se topó con una cría que debía estar de excursión a las instalaciones, en fin, mientras esperaba al recluta iría a preguntar a ver si necesitaba ayuda.
—Buenos días chiqui, andah si vas disfrasada de marine y todo, que bueno. Aunque es un poco pronto para los carnavaleeh— arrancó mientras se fijaba en la dentadura de la niña —La virgen, te has currau el disfraa, madre mía esa dentadura, no me muerdah ¿Ehh? — prosiguió sorprendido por la calidad del disfraz, la cría debía ir de marine monstruoso o algo así, lo mismo incluso era fan de Camile y de ahí el disfraz —En fin, ¿venías de excursión? ¿Sabes dónde está la profe? Bueno, si lo supieras no estarías perdiaa ¿No estarás haciendo peyas, no? —comenzó a avasallar a preguntas tal vez sin todo el tacto que debería.
Cuanto más se fijaba en el disfraz, más detalles iba viendo, tenía una aleta pegada a la cabeza, seguramente una diadema o similar, tenía también una peluca blanca o similar como si fuera uno de esos animales grandes que cazaba el capitán Ahab y el indio aquel del cuento infantil ese donde perseguía a Moby Dick, el animal, no el barco del terrible pirata Shirohige. En fin, no entendía mucho el disfraz de la chica, pero claramente era una niña, todo el mundo sabía que las pecas desaparecían al crecer, o eso creía, la verdad es que tampoco conocía a nadie con pecas. Vaya con los disfraces de hoy en día, la verdad es que era eso verdad de que las generaciones jovenes venían pisando fuerte, joe, se los iban a comer vivos, literalmente, con esos dientes como para no. En mi época lo máximo era disfrazarse de rey mago o José en el belén viviente de todas las Navidades, por desgracia siempre me había tocado de cabrero, ya que se me daba bien el papel.
—Y el recluta nuevo sin llegah todavía— volvió a cortar a la niña —Tú te crees, es como si llegas tarde el primer día de clase, que bueno a mi me paso, porque me levante tarde y tenía que hacer el desayuno, y tal…—arrancó tomando algo de aire —En fin, vamoh a buscar a la profe— dijo tratando de tomar el brazo de la chica y entrando en la base, debía buscar a un grupo de críos, que por la hora debían estar por los campos de entrenamiento, de hecho al fondo le parecía vislumbrar el grupo del que se debía haber descolgado la niña.
Era un jodido héroe, no como el nuevo que ya empezaba con el pie izquierdo...
—Buah a todo esto, no me comentaron el aspecto del recluta— caí en la cuenta tarde — En fin vaya liada, cualquiera va a buscar al teniente ahora— pensó para sus adentros.
Así que me quede un rato ahí esperando, escrutando entre la multitud la gente que pareciera ociosa, y asumiendo que claro el recluta hubiera llegado ya, como fuera como la rubia, aquella misión se le va a complicar de lo lindo. Por más que se esforzaba no terminaba de encontrar a nadie llamativo, bueno, finalmente se topó con una cría que debía estar de excursión a las instalaciones, en fin, mientras esperaba al recluta iría a preguntar a ver si necesitaba ayuda.
—Buenos días chiqui, andah si vas disfrasada de marine y todo, que bueno. Aunque es un poco pronto para los carnavaleeh— arrancó mientras se fijaba en la dentadura de la niña —La virgen, te has currau el disfraa, madre mía esa dentadura, no me muerdah ¿Ehh? — prosiguió sorprendido por la calidad del disfraz, la cría debía ir de marine monstruoso o algo así, lo mismo incluso era fan de Camile y de ahí el disfraz —En fin, ¿venías de excursión? ¿Sabes dónde está la profe? Bueno, si lo supieras no estarías perdiaa ¿No estarás haciendo peyas, no? —comenzó a avasallar a preguntas tal vez sin todo el tacto que debería.
Cuanto más se fijaba en el disfraz, más detalles iba viendo, tenía una aleta pegada a la cabeza, seguramente una diadema o similar, tenía también una peluca blanca o similar como si fuera uno de esos animales grandes que cazaba el capitán Ahab y el indio aquel del cuento infantil ese donde perseguía a Moby Dick, el animal, no el barco del terrible pirata Shirohige. En fin, no entendía mucho el disfraz de la chica, pero claramente era una niña, todo el mundo sabía que las pecas desaparecían al crecer, o eso creía, la verdad es que tampoco conocía a nadie con pecas. Vaya con los disfraces de hoy en día, la verdad es que era eso verdad de que las generaciones jovenes venían pisando fuerte, joe, se los iban a comer vivos, literalmente, con esos dientes como para no. En mi época lo máximo era disfrazarse de rey mago o José en el belén viviente de todas las Navidades, por desgracia siempre me había tocado de cabrero, ya que se me daba bien el papel.
—Y el recluta nuevo sin llegah todavía— volvió a cortar a la niña —Tú te crees, es como si llegas tarde el primer día de clase, que bueno a mi me paso, porque me levante tarde y tenía que hacer el desayuno, y tal…—arrancó tomando algo de aire —En fin, vamoh a buscar a la profe— dijo tratando de tomar el brazo de la chica y entrando en la base, debía buscar a un grupo de críos, que por la hora debían estar por los campos de entrenamiento, de hecho al fondo le parecía vislumbrar el grupo del que se debía haber descolgado la niña.
Era un jodido héroe, no como el nuevo que ya empezaba con el pie izquierdo...