Jack D. Agnis
Golden Eyes
04-11-2024, 05:17 AM
Manuel, con el ceño fruncido y con una preocupación reflejada en su rostro ya avejentado por los años, escuchó tus palabras con atención antes de siquiera poder abrir la boca para contestarte cada una de tus preguntas e insinuaciones.
-Pues la granja está abierta para que vaya y vuelva todas las veces que Ud. quiera. Puede investigar todos los rincones del chiquero, salvo dentro de mi casa. Puede hablar con mis empleados si es necesario, aunque dudo que sepan algo mas de lo que le pueda decir. Con respecto a Beto, lo puede encontrar pescando a la vera del pueblo. Se la pasa todo el día flojeando por allí. Estoy seguro que no le será difícil encontrarlo. Generalmente viste una jardinera con las mangas del pantalón arremangadas, bajo esta tiene una camisa a cuadros roja. Va siempre descalzo y lleva una sombrero de paja derraido y lleno de huecos, y siempre tiene una espiga en un boca. Su nombre real es Alberto. - dijo Manuel con síntomas de cansancio, mientras daba un suspiro y miraba hacia abajo. Era como si hablar de aquel sujeto le pesara, sobre todo porque Beto tenia su mismo apellido.
-Él es el ton… el bufón del pueblo. - exclamó, mientras volvía a mirarte. - Se sabe juntar con los ladronzuelos del pueblo. Rick Soyer y Tom Soyer, dos vagos que no hacen mas que molestar y robarnos a nosotros y no podemos hacer nada porque pertenecen a los bandidos de las montañas, o al menos eso dicen. Ellos generalmente están en el bosque, pero a veces aparecen de manera repentina – dijo Manuel, algo molesto mientras chasqueaba su lengua con algo de desagrado.
-Rick es un monstruo. Gordo como la misma “Susanita” y su fuerza es tan grande como un rey marino, pero le falta un tornillo, la tuerca y la arandela, mientras que Tom es la mitad que Rick en cuerpo, pero el doble en inteligencia. Ten cuidado si hablas con ellos, no son de fiar- en su voz podías notar cierta preocupación.
-Si te los encuentras, trata de no involucrarme y...- antes de decir aquello ultimo, se acercaría a ti y susurraría lo siguiente:
-...Matalos, si es posible – aquello ultimo lo diría con cierta calma teñida de sombras
Tras tu ultima pregunta, Manuel se queda pensativo por unos cuantiosos segundos, mientras que miraba a la nada misma. Era como si a aquel hombre se le hubiera apagado su cerebro y hubiera quedado en blanco, pero tras ese tiempo, volvió a mirarte y negar con su cabeza.
-Nadie. O al menos no abiertamente. Siempre fui justo con mis precios y jamas falté el respeto a nadie.- concluyó Manuel.
-¿Alguna otra duda?-
-Pues la granja está abierta para que vaya y vuelva todas las veces que Ud. quiera. Puede investigar todos los rincones del chiquero, salvo dentro de mi casa. Puede hablar con mis empleados si es necesario, aunque dudo que sepan algo mas de lo que le pueda decir. Con respecto a Beto, lo puede encontrar pescando a la vera del pueblo. Se la pasa todo el día flojeando por allí. Estoy seguro que no le será difícil encontrarlo. Generalmente viste una jardinera con las mangas del pantalón arremangadas, bajo esta tiene una camisa a cuadros roja. Va siempre descalzo y lleva una sombrero de paja derraido y lleno de huecos, y siempre tiene una espiga en un boca. Su nombre real es Alberto. - dijo Manuel con síntomas de cansancio, mientras daba un suspiro y miraba hacia abajo. Era como si hablar de aquel sujeto le pesara, sobre todo porque Beto tenia su mismo apellido.
-Él es el ton… el bufón del pueblo. - exclamó, mientras volvía a mirarte. - Se sabe juntar con los ladronzuelos del pueblo. Rick Soyer y Tom Soyer, dos vagos que no hacen mas que molestar y robarnos a nosotros y no podemos hacer nada porque pertenecen a los bandidos de las montañas, o al menos eso dicen. Ellos generalmente están en el bosque, pero a veces aparecen de manera repentina – dijo Manuel, algo molesto mientras chasqueaba su lengua con algo de desagrado.
-Rick es un monstruo. Gordo como la misma “Susanita” y su fuerza es tan grande como un rey marino, pero le falta un tornillo, la tuerca y la arandela, mientras que Tom es la mitad que Rick en cuerpo, pero el doble en inteligencia. Ten cuidado si hablas con ellos, no son de fiar- en su voz podías notar cierta preocupación.
-Si te los encuentras, trata de no involucrarme y...- antes de decir aquello ultimo, se acercaría a ti y susurraría lo siguiente:
-...Matalos, si es posible – aquello ultimo lo diría con cierta calma teñida de sombras
Tras tu ultima pregunta, Manuel se queda pensativo por unos cuantiosos segundos, mientras que miraba a la nada misma. Era como si a aquel hombre se le hubiera apagado su cerebro y hubiera quedado en blanco, pero tras ese tiempo, volvió a mirarte y negar con su cabeza.
-Nadie. O al menos no abiertamente. Siempre fui justo con mis precios y jamas falté el respeto a nadie.- concluyó Manuel.
-¿Alguna otra duda?-