Kael respiraba con dificultad, sus músculos ardiendo por el esfuerzo y el combate. A pesar de haber derrotado a los primeros hombres, su cuerpo aún sentía el peso del dolor y la rabia. Su mirada se centró en el interior del almacén, donde un grupo más grande de matones acababa de empezar a moverse, alertados por el bullicio. Sabiendo que el tiempo era su enemigo, se desató por la cubierta del barco, dejando caer a un lado la espada cubierta de sangre, y se dirigió hacia el claro del puerto.
Sin embargo, al llegar al claro, una sensación helada lo atravesó. En el fondo del claro, figuras imponentes que nunca antes había visto destacaban entre la multitud y sin duda se habían dado cuenta de que estaba allí. Kael sintió un escalofrío recorrer su espalda. Había librado batallas antes, pero esta era diferente. Sabía que había cruzado líneas de un modo que no podría volver atrás. Con los latidos de su corazón resonando en sus oídos, se preparó para hacerles frente.
Se quedó quieto, 20 metros separaría a la plataforma principal donde se encontraban los individuos que claramente destacaban y con un movimiento seco hacia abajo de la espada quitó gran parte la sangre que se había quedado pegada en la misma, formando una linea recta en el suelo de aproximadamente metro y medio de largo. Un hombre (James, aunque esto Kael no lo sabría) se pensó dos veces el acercarse un poco más después de verse salpicado de gotas de parte de la sangre de sus compañeros heridos.
Volví a levantar la espada en dirección a los individuos. Allí, en medio de las filas enemigas no me iba a rendir. La gran mayoría de los presentes serían inocentes. No sabrían ni si quiera el objetivo de esta reunión ni qué estaban cargando en ese barco, pero el desconocimiento de un hecho no implica que no sea cómplice del mismo.
Manchado de sangre y apuntando con la espada al grupo de enemigos más fuertes dijo en voz alta, para que todo el mundo le escuchara:
- ¡Escuchadme bien, habitantes de Oykot! Soy Kael T. Draven, superviviente del ataque de parte de la tripulación de Salazar, hace ya 5 años. La persona que veis delante de vosotros -dijo refiriéndose a sí mismo- no es sino el despojo de lo que fue un día un hombre bueno y bondadoso, como la gran mayoría de los habitantes del Reino de Oykot. Una persona buena y bondadosa como sois todos vosotros, preocupados por vuestro bienestar, preocupados por vuestra familia, preocupados por llegar a la siguiente cena con la posibilidad de tener algo de comida caliente en vuestro plato. Entiendo que para vosotros esto es un trabajo más, una manera de conseguir sustento para alimentar a vuestras familias, pero me temo que esto no queda aquí, no. Sabemos perfectamente lo que es sentirnos utilizados. Sabemos lo que es tener que arrodillarnos por poder mantener nuestras vidas. Esto es solo un trabajo, cobraréis un dinero y os marchareis a casa. ¿Pero y las repercusiones de estos actos? ¿Y si los líderes de este barco deciden hacer cosas impensables con el contenido del mismo?. -Carraspeó la garganta, volviendo a coger fuerza en la voz- Porque todos sabemos qué pasará cuando eso pase. Ellos -Dije señalando a los que consideraba más fuerte- cogerán su dinero y desaparecerán del mapa. ¿Pero nosotros? Nosotros nos quedaremos aquí, en nuestra tierra. ¿Pero que pasará cuando se descubra de donde vino esta carga, cuando descubran que vino de este puerto? ¿Que creen que les hará con los trabajadores aceptaron el trabajo? -
Me expuse más hacia delante, para que todo el mundo me pudiera ver mejor. Un parche en el ojo izquierdo, manco del brazo izquierdo, parcialmente cubierto de sangre y parcialmente exhausto del esfuerzo. Este discurso tenía que cambiar la situación o lo tendría muy difícil para continuar. Tendría que pensar cómo salir de aquí, pero la ruta de entrada parecía la única y más estúpida opción que se me ocurría.
-Esto -dije haciendo un gesto con el brazo con la intención de señalarme a mi mismo- es lo que hacen. Esto es lo que os harán por ayudarles. Por traicionar a vuestro reino, a vuestra gente, por un puñado de monedas. Ellos -volviendo a señalar con la espada a los más fuertes- se irán, pero esto es lo que queda. Y yo al menos tuve la suerte de permanecer en el mundo de los vivos. ¿De verdad es esto lo que queréis para vosotros, para vuestras familias? -Y añadí casi susurrando- Aunque a veces desearía no estarlo.
Atisbo de dudas empezaron a reflejarse en las caras de los presentes. Podría conseguir ganar tiempo suficiente para que esto no sea una masacre, y poder salir de aquí con vida.
Virtudes de Kael: Intimidante, Carisma, Líder Nato.
Pero, antes de que pudiera reaccionar, el ruido de los pasos resonó al rededor de él. Aprovechando el discurso y con un movimiento coordinado, los enemigos rodearon a Kael, convirtiendo el claro en su prisión. Estaba superado en número, y la euforia del combate comenzó a desvanecerse, reemplazada por un agudo sentido de desesperación. Se encontraba atrapado entre sus enemigos, sintiendo la presión de sus miradas cálidas.
Tres enemigos, 3 acciones que tendría que tomar, 3 ataques a los que intentar reaccionar. Un panda que no había visto entre la multitud se acercó intentando agarrarme, alguien por mi lado ciego y un Hafugyo con unas nudilleras lanzando un golpe directo a la cabeza. Tenía que hacer algo. Su velocidad era dispar, al menos uno de ellos, los otros dos llegaron en sintonía. Uno de los más rápido de todos era el Hafugyo [Golpe cuerpo a cuerpo, su velocidad = Agilidad, Agilidad de Yoshi = 20], igualado en velocidad por el Solarian [Ataque con arma cuerpo a cuerpo, su velocidad = Destreza, Destreza de Hizashi = 20], y por último el panda [Golpe cuerpo a cuerpo, su velocidad = Agilidad, Agilidad de Panda = 10].
Mi agilidad es igual a 11 y mis reflejos son igual a 15. Comparando nuestras características de Agilidad, quedaría las siguientes diferencias:
Como dos de sus velocidades es mayor a mis reflejos (15) calculo mi tiempo de reacción:
[*]Yoshi - Kael = 20 - 15 = 5 reacción normal (al ser entre 0-5)
[*]Hizashi - Kael = 20 - 15 = 5 reacción normal (al ser entre 0-5)
[*]Kael - Panda = 15 - 10 = 5 reacción normal (al ser entre 0-5)
-¡Los veo! ¡Podía reaccionar a estos ataques! -Pensé en un segundo. Esquivar no era una opción con los más rápidos, tenía que esquivar o contraatacar a ambos, pero no me daría tiempo a atacar a los tres al mismo momento. -No veo como defenderme del que está en mi punto ciego... pero contra intentar algo contra el puñetazo... ¡Ya sé! -pensé y me propuse a contraatacar. No tendría tiempo para moverme demasiado, pero sí que podría convertirme en un borrón y moverme rápidamente unos centímetros, lo suficiente para esquivar el puñetazo y contraatacar. Tenía que salir de ahí.
Utilizo mi habilidad Cuchillada para atacar a Yoshi gastando 21 de energía. Energía restante de Kael = 126 - 21 = 105 de energía restante.
Daño de Kael por Cuchillada = Golpe Básico Arma Filo + [DESx2] de [Daño perforante] = 10 +3 + 2+ [15x2] de [Daño perforante] = 15+ 30 = 45 de daño perforante.
Diferencia de daños = 61 - 45 = 16 de daño. Al Yoshi superarme, 16 de daño vendrían a por mi, comparándolo con mi defensa pasiva física sería igual Resistencia/2 = 12/2 = 6. Comparando el daño con mi resistencia quedaría 16 de daño - 6 de defensa = 10 de daño me entran. Vida de Kael = 238 - 10 = 228 de vida restante.
El intercambio de ataques acabó con un golpe en la cabeza al sobrepasar la fuerza de mi espada y conseguir golpearme la cabeza, pero valía la pena. Había conseguido esquivar un buen golpe con la habilidad.
Por mi lado ciego y casi al momento me llegó el golpe de Hizashi:
Daño de Hizashi por Cizaña = Golpe Básico Arma Filo + [DESx1,9] de [Daño cortante] = 10 + 2 + 4+ [20x1.9] de [Daño cortante] = 16 + 38 = 54 de daño cortante.
54 de daño vendrían a por mi, comparándolo con mi defensa pasiva física sería igual Resistencia/2 = 12/2 = 6. Comparando el daño con mi resistencia quedaría 54 de daño - 6 de defensa = 48 de daño me entran. Vida de Kael = 228 - 48 = 180 de vida restante.
El corte de Hizashi me hizo girar el cuerpo y encontrarme de repente al Panda a menos de un metro de mí. Esto era malo, así que decidí por la vía rápida y poner la espada apuntando a su cuello como gesto intimidatorio y evitar su avance, "esquivando" el intento de presa y dejándole con las manos en el aire muy cerca de mí.
Miré a mi al rededor buscando futuras rutas de escape, localicé un cabo suelto y una de las rampas de madera para subir al barco. Puede que las necesite en el futuro. Di unos pasos hacia un lado sin dejar de apuntar al cuello del panda para dejarlos a los tres reunidos en un mismo punto, todos dentro de la mirada de mi ojo.
-¿Esto es todo lo que tenéis? -Dije en un tono de voz grave, mirándoles con ira con mi único ojo. Buscando intimidarles (virtud) - Unos peones intentando satisfacer a un "jefe" en busca de una miserable paga. -Señalé al grupo de enemigos con la espada que seguían al fondo, específicamente a un individuo con los ojos tapados. De él me venía la sensación de ser especialmente fuerte, de no estar preparado para luchar contra él- Tu tienes que ser el jefe de todo esto, y quien nos sacará de dudas. Vamos, dinóslo, ¿cuál es el objetivo del robo de este barco? ¿Cuál será el castigo por el que todos estos inocentes serán culpados o ejecutados simplemente por ser cómplices de todo esto? -Tenía que ganar tiempo o acabaría muy mal parado de aquí. Se me ocurrió un argumento, espero que mi Carisma (virtud) fuera suficiente para conseguirlo, pero no perdía nada por intentarlo- Mi objetivo es salvar a la gente de este reino, mi gente. Demuestra lo equivocado que estaba al atacaros, de mostrad -dije comentando esta vez a todos, no sólo al que pensaba que era su líder- que el equivocado soy yo.
De la ciudad comenzó a escucharse ruido y alarmas, mi asalto al puerto fue bastante notorio y las autoridades no tardarían en aparecer. Miré en esa dirección, preocupado por salir de aquí causando las menores bajas posibles entre los trabajadores inocentes. Volví a mirar a los asaltantes.
-Demostrad que estoy equivocado y que lo que hacéis beneficiará a la gente del reino y os ayudaré. -propuse-
Sin embargo, al llegar al claro, una sensación helada lo atravesó. En el fondo del claro, figuras imponentes que nunca antes había visto destacaban entre la multitud y sin duda se habían dado cuenta de que estaba allí. Kael sintió un escalofrío recorrer su espalda. Había librado batallas antes, pero esta era diferente. Sabía que había cruzado líneas de un modo que no podría volver atrás. Con los latidos de su corazón resonando en sus oídos, se preparó para hacerles frente.
Se quedó quieto, 20 metros separaría a la plataforma principal donde se encontraban los individuos que claramente destacaban y con un movimiento seco hacia abajo de la espada quitó gran parte la sangre que se había quedado pegada en la misma, formando una linea recta en el suelo de aproximadamente metro y medio de largo. Un hombre (James, aunque esto Kael no lo sabría) se pensó dos veces el acercarse un poco más después de verse salpicado de gotas de parte de la sangre de sus compañeros heridos.
Volví a levantar la espada en dirección a los individuos. Allí, en medio de las filas enemigas no me iba a rendir. La gran mayoría de los presentes serían inocentes. No sabrían ni si quiera el objetivo de esta reunión ni qué estaban cargando en ese barco, pero el desconocimiento de un hecho no implica que no sea cómplice del mismo.
Manchado de sangre y apuntando con la espada al grupo de enemigos más fuertes dijo en voz alta, para que todo el mundo le escuchara:
- ¡Escuchadme bien, habitantes de Oykot! Soy Kael T. Draven, superviviente del ataque de parte de la tripulación de Salazar, hace ya 5 años. La persona que veis delante de vosotros -dijo refiriéndose a sí mismo- no es sino el despojo de lo que fue un día un hombre bueno y bondadoso, como la gran mayoría de los habitantes del Reino de Oykot. Una persona buena y bondadosa como sois todos vosotros, preocupados por vuestro bienestar, preocupados por vuestra familia, preocupados por llegar a la siguiente cena con la posibilidad de tener algo de comida caliente en vuestro plato. Entiendo que para vosotros esto es un trabajo más, una manera de conseguir sustento para alimentar a vuestras familias, pero me temo que esto no queda aquí, no. Sabemos perfectamente lo que es sentirnos utilizados. Sabemos lo que es tener que arrodillarnos por poder mantener nuestras vidas. Esto es solo un trabajo, cobraréis un dinero y os marchareis a casa. ¿Pero y las repercusiones de estos actos? ¿Y si los líderes de este barco deciden hacer cosas impensables con el contenido del mismo?. -Carraspeó la garganta, volviendo a coger fuerza en la voz- Porque todos sabemos qué pasará cuando eso pase. Ellos -Dije señalando a los que consideraba más fuerte- cogerán su dinero y desaparecerán del mapa. ¿Pero nosotros? Nosotros nos quedaremos aquí, en nuestra tierra. ¿Pero que pasará cuando se descubra de donde vino esta carga, cuando descubran que vino de este puerto? ¿Que creen que les hará con los trabajadores aceptaron el trabajo? -
Me expuse más hacia delante, para que todo el mundo me pudiera ver mejor. Un parche en el ojo izquierdo, manco del brazo izquierdo, parcialmente cubierto de sangre y parcialmente exhausto del esfuerzo. Este discurso tenía que cambiar la situación o lo tendría muy difícil para continuar. Tendría que pensar cómo salir de aquí, pero la ruta de entrada parecía la única y más estúpida opción que se me ocurría.
-Esto -dije haciendo un gesto con el brazo con la intención de señalarme a mi mismo- es lo que hacen. Esto es lo que os harán por ayudarles. Por traicionar a vuestro reino, a vuestra gente, por un puñado de monedas. Ellos -volviendo a señalar con la espada a los más fuertes- se irán, pero esto es lo que queda. Y yo al menos tuve la suerte de permanecer en el mundo de los vivos. ¿De verdad es esto lo que queréis para vosotros, para vuestras familias? -Y añadí casi susurrando- Aunque a veces desearía no estarlo.
Atisbo de dudas empezaron a reflejarse en las caras de los presentes. Podría conseguir ganar tiempo suficiente para que esto no sea una masacre, y poder salir de aquí con vida.
Virtudes de Kael: Intimidante, Carisma, Líder Nato.
Pero, antes de que pudiera reaccionar, el ruido de los pasos resonó al rededor de él. Aprovechando el discurso y con un movimiento coordinado, los enemigos rodearon a Kael, convirtiendo el claro en su prisión. Estaba superado en número, y la euforia del combate comenzó a desvanecerse, reemplazada por un agudo sentido de desesperación. Se encontraba atrapado entre sus enemigos, sintiendo la presión de sus miradas cálidas.
Tres enemigos, 3 acciones que tendría que tomar, 3 ataques a los que intentar reaccionar. Un panda que no había visto entre la multitud se acercó intentando agarrarme, alguien por mi lado ciego y un Hafugyo con unas nudilleras lanzando un golpe directo a la cabeza. Tenía que hacer algo. Su velocidad era dispar, al menos uno de ellos, los otros dos llegaron en sintonía. Uno de los más rápido de todos era el Hafugyo [Golpe cuerpo a cuerpo, su velocidad = Agilidad, Agilidad de Yoshi = 20], igualado en velocidad por el Solarian [Ataque con arma cuerpo a cuerpo, su velocidad = Destreza, Destreza de Hizashi = 20], y por último el panda [Golpe cuerpo a cuerpo, su velocidad = Agilidad, Agilidad de Panda = 10].
Mi agilidad es igual a 11 y mis reflejos son igual a 15. Comparando nuestras características de Agilidad, quedaría las siguientes diferencias:
- Yoshi - Kael = 20 - 11 = 9 diferencia baja
- Hizashi - Kael = 20 - 11 = 9 diferencia baja
- Panda - Kael = 10-11 = -1 sin diferencia.
Como dos de sus velocidades es mayor a mis reflejos (15) calculo mi tiempo de reacción:
[*]Yoshi - Kael = 20 - 15 = 5 reacción normal (al ser entre 0-5)
[*]Hizashi - Kael = 20 - 15 = 5 reacción normal (al ser entre 0-5)
[*]Kael - Panda = 15 - 10 = 5 reacción normal (al ser entre 0-5)
-¡Los veo! ¡Podía reaccionar a estos ataques! -Pensé en un segundo. Esquivar no era una opción con los más rápidos, tenía que esquivar o contraatacar a ambos, pero no me daría tiempo a atacar a los tres al mismo momento. -No veo como defenderme del que está en mi punto ciego... pero contra intentar algo contra el puñetazo... ¡Ya sé! -pensé y me propuse a contraatacar. No tendría tiempo para moverme demasiado, pero sí que podría convertirme en un borrón y moverme rápidamente unos centímetros, lo suficiente para esquivar el puñetazo y contraatacar. Tenía que salir de ahí.
Utilizo mi habilidad Cuchillada para atacar a Yoshi gastando 21 de energía. Energía restante de Kael = 126 - 21 = 105 de energía restante.
ESP201
ESPADACHíN
Ofensiva Activa
Tier 2
No Aprendida
33
1
Una estocada que el usuario realiza al mismo tiempo que realiza en un solo paso un [Dash] de hasta 8 metros en los que busca ensartar a todo lo que encuentre a su paso con la punta de su arma, llevando consigo a su víctima con un [Empuje] en caso de conectar hasta el final del recorrido del Dash.
Golpe Basico + [FUEx2,2] de [Daño perforante]
Con el impulso de mi habilidad no podría desplazarme todo lo que quisiera ya que tendría que contraatacar un ataque, pero sí desplazarme unos metros. Me preparé y y utilicé mi habilidad en dirección a Yoshi, no solo atacándole, sino con suerte intentar empujarle
Me convertí en un borrón cuando el puñetazo y la espada estaban a menos de 20 centímetros de mí.
Daño de Yoshi por Impacto Directo = Golpe Básico CAC + [FUEx1,9] de [Daño contundente] = [10 + 12.5 (13 redondeando)] + [20x1.9] de [Daño contundente] = 23 + 38 = 61 de daño contundente.Me convertí en un borrón cuando el puñetazo y la espada estaban a menos de 20 centímetros de mí.
Daño de Kael por Cuchillada = Golpe Básico Arma Filo + [DESx2] de [Daño perforante] = 10 +3 + 2+ [15x2] de [Daño perforante] = 15+ 30 = 45 de daño perforante.
Diferencia de daños = 61 - 45 = 16 de daño. Al Yoshi superarme, 16 de daño vendrían a por mi, comparándolo con mi defensa pasiva física sería igual Resistencia/2 = 12/2 = 6. Comparando el daño con mi resistencia quedaría 16 de daño - 6 de defensa = 10 de daño me entran. Vida de Kael = 238 - 10 = 228 de vida restante.
El intercambio de ataques acabó con un golpe en la cabeza al sobrepasar la fuerza de mi espada y conseguir golpearme la cabeza, pero valía la pena. Había conseguido esquivar un buen golpe con la habilidad.
Por mi lado ciego y casi al momento me llegó el golpe de Hizashi:
Daño de Hizashi por Cizaña = Golpe Básico Arma Filo + [DESx1,9] de [Daño cortante] = 10 + 2 + 4+ [20x1.9] de [Daño cortante] = 16 + 38 = 54 de daño cortante.
54 de daño vendrían a por mi, comparándolo con mi defensa pasiva física sería igual Resistencia/2 = 12/2 = 6. Comparando el daño con mi resistencia quedaría 54 de daño - 6 de defensa = 48 de daño me entran. Vida de Kael = 228 - 48 = 180 de vida restante.
El corte de Hizashi me hizo girar el cuerpo y encontrarme de repente al Panda a menos de un metro de mí. Esto era malo, así que decidí por la vía rápida y poner la espada apuntando a su cuello como gesto intimidatorio y evitar su avance, "esquivando" el intento de presa y dejándole con las manos en el aire muy cerca de mí.
Miré a mi al rededor buscando futuras rutas de escape, localicé un cabo suelto y una de las rampas de madera para subir al barco. Puede que las necesite en el futuro. Di unos pasos hacia un lado sin dejar de apuntar al cuello del panda para dejarlos a los tres reunidos en un mismo punto, todos dentro de la mirada de mi ojo.
-¿Esto es todo lo que tenéis? -Dije en un tono de voz grave, mirándoles con ira con mi único ojo. Buscando intimidarles (virtud) - Unos peones intentando satisfacer a un "jefe" en busca de una miserable paga. -Señalé al grupo de enemigos con la espada que seguían al fondo, específicamente a un individuo con los ojos tapados. De él me venía la sensación de ser especialmente fuerte, de no estar preparado para luchar contra él- Tu tienes que ser el jefe de todo esto, y quien nos sacará de dudas. Vamos, dinóslo, ¿cuál es el objetivo del robo de este barco? ¿Cuál será el castigo por el que todos estos inocentes serán culpados o ejecutados simplemente por ser cómplices de todo esto? -Tenía que ganar tiempo o acabaría muy mal parado de aquí. Se me ocurrió un argumento, espero que mi Carisma (virtud) fuera suficiente para conseguirlo, pero no perdía nada por intentarlo- Mi objetivo es salvar a la gente de este reino, mi gente. Demuestra lo equivocado que estaba al atacaros, de mostrad -dije comentando esta vez a todos, no sólo al que pensaba que era su líder- que el equivocado soy yo.
De la ciudad comenzó a escucharse ruido y alarmas, mi asalto al puerto fue bastante notorio y las autoridades no tardarían en aparecer. Miré en esa dirección, preocupado por salir de aquí causando las menores bajas posibles entre los trabajadores inocentes. Volví a mirar a los asaltantes.
-Demostrad que estoy equivocado y que lo que hacéis beneficiará a la gente del reino y os ayudaré. -propuse-