Octojin
El terror blanco
07-11-2024, 12:57 AM
Te deslizas por la puerta trasera de la taberna y te pegas a la pared, observando cómo los dos tipos caminan callejón abajo, enfrascados en su discusión. Los sigues a una distancia prudente, y pronto te das cuenta de que están demasiado ocupados culpándose entre ellos como para mirar atrás. Uno le recrimina al otro por no haber sido más precavido, y el otro responde que los grilletes no eran necesarios, que el plan era que el cargamento llegara sin problemas. Qué rabia, ¿no? Cada vez que usan esa palabra de forma despectiva...
Mientras caminas a sus espaldas, te recomiendo vigilar tus pasos y te mantenerte en las sombras. Si pudieras hacerte invisible, sería perfecto, pero como eres un poco lo anti-invisible... —lo digo por lo de ser sirena y llamar la atención. Aunque me acaba de decir Octo que es por lo de ser una sirena tan guapa, quédate con lo que quieras— En cualquier caso, te recomiendo precaución. Los hombres trajeados con los que estaban hablando parecen haberse esfumado; probablemente, esos tipos se encargan de la “suciedad” mientras los de traje se ocupan de las ganancias. Al menos es lo que tendría sentido, ¿no?
Bueno, si sigues escuchando su conversación, podrás ver que no te aporta gran cosa. Usan una jerga de calle, y siguen erre que erre con echarse las culpas el uno al otro. Nada nuevo de momento. Aunque empiezan a bajar la voz al acercarse a un callejón estrecho, mal iluminado y bordeado de edificios de aspecto sombrío. Pese a que hace calor y el sol ilumina casi todo el camino que habéis dado, justo el callejón se queda en una lúgubre sombra que incita a hacer cosas poco legales.
—Esto no llega en buen momento… —susurra uno, con las manos en los bolsillos y la cabeza gacha. Es un hombre mayor, al cual los dos tipos se unen formando un corrillo.
—Un mes de retraso… ¡Un mes! —exclama uno de los hombres, golpeando el suelo con el pie. El tono en su voz revela frustración y cierta desesperación. Luego añade en un susurro— Quizás con el cargamento en nuestro poder, el resultado hubiera sido distinto…
¿Resultado? ¿De qué estarán hablando? Cada palabra que oyes solo aumenta la intriga. El hombre, más mayor, que parecía estar esperándoles en el callejón empieza entonces a hacer gestos y notas que bajan el nivel de voz. Cuchichean en tonos bajos, y aunque intentas captar más detalles, sus voces se vuelven aún más tenues. Poco después, los tres entran en una casa modesta al fondo del callejón, y la puerta se cierra detrás de ellos.
Curioso, cuanto menos. ¿Vivirán juntos? ¿Van a planear algo peor? ¿Tendrán el cargamento ahí dentro? Seguro que te haces un montón de preguntas, la verdad. Y no es para menos, yo también me las haría.
Bueno, creo que es evidente que tienes, al menos, dos opciones, al menos en el caso de que sigas intrigada por esta historia de esos tipos. Una sería entrar en la casa, abordar a esa gente o directamente entrar e intentar escuchar algo más. Y otra, sería esperar a que salgan, aunque a saber cuándo sea eso. Obviamente eres libre de hacer cualquier otra cosa, pero este humilde narrador te dejará aquí abajo toda la información que necesitas para tomar una decisión.
Espera, no. Que esto es una T5, vamos a ponerlo un poco más difícil. Siéntete libre de tomar una decisión. Si es entrar a la casa o esperar, avísame. Aquí abajo habrá dos bonitos hides, uno por opción, que te darán más información para que puedas actuar en consecuencia. Si por el contrario, eliges una tercera opción, solo te pido una cosa: sorpréndeme.
La decisión está en tus manos: ¿prefieres la sutileza y el sigilo de esperar, o arriesgarte entrando para obtener respuestas de inmediato?
Mientras caminas a sus espaldas, te recomiendo vigilar tus pasos y te mantenerte en las sombras. Si pudieras hacerte invisible, sería perfecto, pero como eres un poco lo anti-invisible... —lo digo por lo de ser sirena y llamar la atención. Aunque me acaba de decir Octo que es por lo de ser una sirena tan guapa, quédate con lo que quieras— En cualquier caso, te recomiendo precaución. Los hombres trajeados con los que estaban hablando parecen haberse esfumado; probablemente, esos tipos se encargan de la “suciedad” mientras los de traje se ocupan de las ganancias. Al menos es lo que tendría sentido, ¿no?
Bueno, si sigues escuchando su conversación, podrás ver que no te aporta gran cosa. Usan una jerga de calle, y siguen erre que erre con echarse las culpas el uno al otro. Nada nuevo de momento. Aunque empiezan a bajar la voz al acercarse a un callejón estrecho, mal iluminado y bordeado de edificios de aspecto sombrío. Pese a que hace calor y el sol ilumina casi todo el camino que habéis dado, justo el callejón se queda en una lúgubre sombra que incita a hacer cosas poco legales.
—Esto no llega en buen momento… —susurra uno, con las manos en los bolsillos y la cabeza gacha. Es un hombre mayor, al cual los dos tipos se unen formando un corrillo.
—Un mes de retraso… ¡Un mes! —exclama uno de los hombres, golpeando el suelo con el pie. El tono en su voz revela frustración y cierta desesperación. Luego añade en un susurro— Quizás con el cargamento en nuestro poder, el resultado hubiera sido distinto…
¿Resultado? ¿De qué estarán hablando? Cada palabra que oyes solo aumenta la intriga. El hombre, más mayor, que parecía estar esperándoles en el callejón empieza entonces a hacer gestos y notas que bajan el nivel de voz. Cuchichean en tonos bajos, y aunque intentas captar más detalles, sus voces se vuelven aún más tenues. Poco después, los tres entran en una casa modesta al fondo del callejón, y la puerta se cierra detrás de ellos.
Curioso, cuanto menos. ¿Vivirán juntos? ¿Van a planear algo peor? ¿Tendrán el cargamento ahí dentro? Seguro que te haces un montón de preguntas, la verdad. Y no es para menos, yo también me las haría.
Bueno, creo que es evidente que tienes, al menos, dos opciones, al menos en el caso de que sigas intrigada por esta historia de esos tipos. Una sería entrar en la casa, abordar a esa gente o directamente entrar e intentar escuchar algo más. Y otra, sería esperar a que salgan, aunque a saber cuándo sea eso. Obviamente eres libre de hacer cualquier otra cosa, pero este humilde narrador te dejará aquí abajo toda la información que necesitas para tomar una decisión.
Espera, no. Que esto es una T5, vamos a ponerlo un poco más difícil. Siéntete libre de tomar una decisión. Si es entrar a la casa o esperar, avísame. Aquí abajo habrá dos bonitos hides, uno por opción, que te darán más información para que puedas actuar en consecuencia. Si por el contrario, eliges una tercera opción, solo te pido una cosa: sorpréndeme.
La decisión está en tus manos: ¿prefieres la sutileza y el sigilo de esperar, o arriesgarte entrando para obtener respuestas de inmediato?