John Joestar
Jojo
07-11-2024, 02:46 AM
(Última modificación: 07-11-2024, 03:56 AM por John Joestar.)
Tuve un par de dudas sobre esa mujer, no se si era una experta mentirosa, o una princesita que adoraba tener a un grupo de machos cabrios detrás de ella como si fuera una diosa a la que adorar. No reparó demasiado rapido en mi, lo que me dió tiempo suficiente para escuchar algo sobre una dama de rojo o algo por el estilo, nada interesante...o puede que si, quien sabe a donde nos llevará el futuro. No obstante reparé tambien en varios marines que paseaban cuchicheando como abuelas cotillas en la calle de su pueblo, no se que podrian estar hablando, al menos tenia la tranquilidad de saber que no era algo importante sobre mi, ya que ni si quiera soy interesante para la marina...al menos no de momento, aunque no me importaria, en el fondo siento que deberia vengarme, hacerle lo mismo al hijo de puta que se atrevio a hacer llover fuego sobre mi hogar, mi gente, mi vida... Una cosa si que tengo extremadamente clara, es que, un dia, mi futura tripulación y yo, junto a todo el ejercito revolucionario, haremos llover un infierno sobre la Marina y el gobierno mundial, la batalla final.
Mis nervios se encendieron de repente cuando la mujer se refirió a mi. Crei que me habia pillado cotilleando, pero no parece que le diera mayor importancia, lo cual fue un alivio sin duda. No obstante conseguí algo de información justo después. La mujer se puso a contar una historia sobre un Marine que vivia apenado, que habia hecho cosas horribles fuera de la ley, de hecho una parte muy interesante además fue al de que vende cosas de su pasado, eso es algo de lo que me gustaria hablar con él tambien, no obstante, quizá sea uno de los responsables, de hecho, en ese momento, apreté fuertemente los puños y lo pensé para mis adentros -Ese tio, de existir, seguro que sabe algo- y respiré profundamente.
Cuando la mujer terminó su anécdota, mi yo interior lo tuvo claro, esa mujer tenia respuestas, y no necesitaba conseguirlas, asi que, sin pensarlo dos veces, me adentré entre la marea de bebedores y dije -Perdona querida pero, ¿Podria invitarte a una copa?, pero, en privado, si me lo concedes claro- y puse mi mejor sonrisa.
Mis nervios se encendieron de repente cuando la mujer se refirió a mi. Crei que me habia pillado cotilleando, pero no parece que le diera mayor importancia, lo cual fue un alivio sin duda. No obstante conseguí algo de información justo después. La mujer se puso a contar una historia sobre un Marine que vivia apenado, que habia hecho cosas horribles fuera de la ley, de hecho una parte muy interesante además fue al de que vende cosas de su pasado, eso es algo de lo que me gustaria hablar con él tambien, no obstante, quizá sea uno de los responsables, de hecho, en ese momento, apreté fuertemente los puños y lo pensé para mis adentros -Ese tio, de existir, seguro que sabe algo- y respiré profundamente.
Cuando la mujer terminó su anécdota, mi yo interior lo tuvo claro, esa mujer tenia respuestas, y no necesitaba conseguirlas, asi que, sin pensarlo dos veces, me adentré entre la marea de bebedores y dije -Perdona querida pero, ¿Podria invitarte a una copa?, pero, en privado, si me lo concedes claro- y puse mi mejor sonrisa.