King Kazma
Shiromimi
08-11-2024, 03:25 AM
Lo primero era comer. Ya habría tiempo de escribir y mandar esa carta cuando tuviera el estómago lleno. Y es que ¿cómo se iba a concentrar en lo que tenía que decirles a sus padres si su estómago lo interrumpía cada dos por tres con un insistente y famélico rugido? También podía hacer una llamada en una cabina de Den-Den Mushi, pero no quería enfrentarse a las voces de sus padres. ¿Era un cobarde por ello? Puede ser. Pero no por ello iba a hacerlo. No le daba miedo, no temía que le gritaran y se pusieran hechos unas furias. Más bien lo contrario, no quería escuchar a su madre preocupada y a su padre haciéndose el duro. Tampoco quería saber si por su cupla había habido repercusiones, o si había sucedido algún accidente en su ausencia y alguno de los dos ya no estaba en ese mundo… Si llegara a enterarse de algo de eso en ese momento de su vida… a lo mejor simplemente abandonaba su sueño y toda esperanza de ser libre.
Una taberna en medio del pueblo que además era también una posada. Tal vez esa noche podría dormir bajo techo y descansar todo lo que la enfermedad no le permitió. Además, el saco de dormir no era especialmente el sumun de la comodidad. Pero tendría que robar un poco para ello, no tenía dinero. No tenía dinero ni para esa comida, y tampoco para pagar el envío de una carta… Además, seguía teniendo una deuda bastante elevada con cierta persona… Bien, tras comer, iría a alguna casa que estuviera vacía y les robaría todo el dinero que tuvieran por allí. Bueno, todo no. No era un monstruo que dejaría a una familia sin ahorros para comer. Pero sí que se llevaría casi todo. Por lo pronto, comer era la prioridad, y la taberna olía que daba gusto con el aire que salía de la cocina.
Una taberna en medio del pueblo que además era también una posada. Tal vez esa noche podría dormir bajo techo y descansar todo lo que la enfermedad no le permitió. Además, el saco de dormir no era especialmente el sumun de la comodidad. Pero tendría que robar un poco para ello, no tenía dinero. No tenía dinero ni para esa comida, y tampoco para pagar el envío de una carta… Además, seguía teniendo una deuda bastante elevada con cierta persona… Bien, tras comer, iría a alguna casa que estuviera vacía y les robaría todo el dinero que tuvieran por allí. Bueno, todo no. No era un monstruo que dejaría a una familia sin ahorros para comer. Pero sí que se llevaría casi todo. Por lo pronto, comer era la prioridad, y la taberna olía que daba gusto con el aire que salía de la cocina.