Atlas
Nowhere | Fénix
08-11-2024, 03:33 PM
Alistair al rescate, sí señor. Ninguno de los cuatro hermanos esperan que hagas un movimiento como el tuyo: casi suicida. O heroico, según se quiera mirar. Para gustos, colores. El caso es que tus movimientos consiguen anular los dos primeros puñetazos y, por si no fuera suficiente, el movimiento que realizas con tu arma logra separar a los dos hermanos que quedan. Son alejados algunos metros de vosotros, aunque no tardan en reposicionarse y disponerse a retomar la ofensiva. Te miran a ti y a tu arma principalmente, aunque no dejan de observar de soslayo al asustado hombre que tienes detrás de ti. Alfred continúa en una posición similar, con el cuerpo lateralizado y la pierna a semiflexionar, dispuesto a soltar una patada a quien se aproxime más de la cuenta.
—Marty, Merty, Mirty… —dice el hermano que lleva la voz cantante al tiempo que se cruje los nudillos de la mano izquierda—, parece que tenemos un héroe frente a nosotros. Está claro que no sabe cuántos dientes de héroe han roto ya estos nudillos. Mira chico, no es algo personal. Ese chaval tiene algo que nos pertenece. Si nos lo da nos vamos y si no nos lo da se lo tenemos que quitar.
—¡No es vuestra! ¿Quién ha dicho que es vuestra? La necesito y no os la pienso dar pase lo que pase —responde Alfred desde detrás de ti, apretando con más fuerza si cabe la mochila contra sí.
—Pues ya está todo dicho —dice el más pequeño de los hermanos.
En ese momento los dos hermanos más altos se abalanzan sobre ti ti, flanqueándote y atacándote cada uno por un lateral. Cada uno de ellos lanza un violento puñetazo en tu dirección, de manera que el que viene por la izquierda intenta golpear tu abdomen y el que viene por la derecha tu cabeza. Un instante después de que los otros arranquen, el siguiente hermano en altura va hacia ti de frente. Ejecuta un movimiento con todo su cuerpo, apoyando una mano en el suelo y alzando una pierna que dirige en un movimiento rotatorio hacia tu brazo derecho. Cualquiera diría que quiere arrebatarte tus armas —o al menos una de ellas—.
Entretanto, el más pequeño de los hermanos se queda quieto. Por el rabillo del ojo puedes ver cómo aprieta sus puños y hasta la última fibra de su ser parece tensarse en lo que duran los envites de sus hermanos. Alguna vena que otra parece en lugares donde antes no había, lo que te hace pensar que está pasando algo que no te va a gustar demasiado. O no, ¿quién sabe? El caso es que no se lo han pensado a la hora de montar un cuatro contra uno. Se ve que el tema del honor y el duelo en igualdad de condiciones es una materia que esta gente no trabaja demasiado.
Mientras tanto, el patio de vecinos en el que os encontráis sigue sumido en el mismo silencio que había a vuestra llegada, interrumpido únicamente por el alboroto que producen vuestras voces al conversar y, próximamente, el sonido del acero al chocar contra tus enemigos. ¿Podrás salvar al pobre Alfred? Más importante aún: ¿merece que le salves o sencillamente se está aprovechando de ti para encubrir algún tipo de acto malvado por su parte?
—Marty, Merty, Mirty… —dice el hermano que lleva la voz cantante al tiempo que se cruje los nudillos de la mano izquierda—, parece que tenemos un héroe frente a nosotros. Está claro que no sabe cuántos dientes de héroe han roto ya estos nudillos. Mira chico, no es algo personal. Ese chaval tiene algo que nos pertenece. Si nos lo da nos vamos y si no nos lo da se lo tenemos que quitar.
—¡No es vuestra! ¿Quién ha dicho que es vuestra? La necesito y no os la pienso dar pase lo que pase —responde Alfred desde detrás de ti, apretando con más fuerza si cabe la mochila contra sí.
—Pues ya está todo dicho —dice el más pequeño de los hermanos.
En ese momento los dos hermanos más altos se abalanzan sobre ti ti, flanqueándote y atacándote cada uno por un lateral. Cada uno de ellos lanza un violento puñetazo en tu dirección, de manera que el que viene por la izquierda intenta golpear tu abdomen y el que viene por la derecha tu cabeza. Un instante después de que los otros arranquen, el siguiente hermano en altura va hacia ti de frente. Ejecuta un movimiento con todo su cuerpo, apoyando una mano en el suelo y alzando una pierna que dirige en un movimiento rotatorio hacia tu brazo derecho. Cualquiera diría que quiere arrebatarte tus armas —o al menos una de ellas—.
COM101
COMBATIENTE
Ofensiva Activa
Tier 1
No Aprendida
17
1
El usuario encarará de frente a su adversario propinándole un poderoso impacto directo con alguna de sus extremidades, aplicando un [Empuje] de 4 metros.
Golpe Basico + [FUEx2] de [Daño contundente]
ACR302
ACRóBATA
Ofensiva Activa
Tier 3
No Aprendida
41
2
Buscando trazar el mayor arco posible con su pierna o brazo, y aprovechando la rotación de su cuerpo, el usuario trazará un rápido golpe como si su cuerpo fuera un látigo, causando [Desarme] de impactar contra alguna extremidad que sujete un arma. Esta ofensiva disloca por unos momentos la extremidad con la que se ataca logrando un ligero alcance adicional de 1 metro en el golpe,
Golpe Basico + [FUEx2,3] de [Daño contundente]
Entretanto, el más pequeño de los hermanos se queda quieto. Por el rabillo del ojo puedes ver cómo aprieta sus puños y hasta la última fibra de su ser parece tensarse en lo que duran los envites de sus hermanos. Alguna vena que otra parece en lugares donde antes no había, lo que te hace pensar que está pasando algo que no te va a gustar demasiado. O no, ¿quién sabe? El caso es que no se lo han pensado a la hora de montar un cuatro contra uno. Se ve que el tema del honor y el duelo en igualdad de condiciones es una materia que esta gente no trabaja demasiado.
ARM401
ARTISTA MARCIAL
Utilidad Mantenida
Tier 4
No Aprendida
58
43
2
El usuario comenzara a Canalizar a lo largo de 1 Turno en lo que activa y tensa todos sus músculos, adquiriendo un estado de concentración absoluta sobre sus movimientos y los de sus adversarios. Moviéndose y atacando con más fluidez y potencia incrementando el Daño que causa en +10.
+8 [Agilidad] / +8 [Fuerza]
Mientras tanto, el patio de vecinos en el que os encontráis sigue sumido en el mismo silencio que había a vuestra llegada, interrumpido únicamente por el alboroto que producen vuestras voces al conversar y, próximamente, el sonido del acero al chocar contra tus enemigos. ¿Podrás salvar al pobre Alfred? Más importante aún: ¿merece que le salves o sencillamente se está aprovechando de ti para encubrir algún tipo de acto malvado por su parte?