Normalmente no me implicaría en algo así y menos tras el viaje que acaba de terminar, pero algo en mí me impedía negarle la ayuda al vendedor. Era un problema recurrente en mi carácter. No me atrevería a llamarlo heroísmo, porque ello implica una grandeza de la que carezco. Pero puedo decir que mi rechazo a la autoridad y mi particular sentido de la justicia movían algo dentro de mi fuero que me empujaban en ese camino temerario.
Pude ver al guardia parado en el callejón. Miraba en todas direcciones buscando a su culpable y yo no entendía cómo este había desaparecido tan rápidamente. Aquel era el lugar ideal para enfrentar a un miembro de la autoridad local, no había ni un alma, para mi sorpresa, pero no tenía intención de iniciar mi llegada a Ginebra Blues con un acto tan insensato.
El guardia se dio por vencido, algo a lo que parecía acostumbrado, y deshizo su camino avanzando hacia mi.
—Tienes suerte—dijo dirigiéndose a mí—, en Ginebra robar a un ladrón no es delito. La próxima vez agárralo fuerte para mi. Tal vez así te ganes la comida que estabas buscando.
El hombre, de rostro tostado por el sol y ánimo derrotado, volvió a la multitud. Aquello parecía un reflejo del día a día de la guardia pues apenas se le veía afectado por la situación.
Pude ver al guardia parado en el callejón. Miraba en todas direcciones buscando a su culpable y yo no entendía cómo este había desaparecido tan rápidamente. Aquel era el lugar ideal para enfrentar a un miembro de la autoridad local, no había ni un alma, para mi sorpresa, pero no tenía intención de iniciar mi llegada a Ginebra Blues con un acto tan insensato.
El guardia se dio por vencido, algo a lo que parecía acostumbrado, y deshizo su camino avanzando hacia mi.
—Tienes suerte—dijo dirigiéndose a mí—, en Ginebra robar a un ladrón no es delito. La próxima vez agárralo fuerte para mi. Tal vez así te ganes la comida que estabas buscando.
El hombre, de rostro tostado por el sol y ánimo derrotado, volvió a la multitud. Aquello parecía un reflejo del día a día de la guardia pues apenas se le veía afectado por la situación.