Atlas
Nowhere | Fénix
10-11-2024, 05:03 AM
Llevas a cabo un relajante paseo por la zona más transitada de Coral Town. Efectivamente, puedes ver marines por el área de diversos rangos y diferentes actitudes. Los hay más serios y formales, que parecen estar patrullando en todo momento incluso cuando es su rato de esparcimiento. Del mismo modo, los hay más jóvenes y alocados que intentan aprovechar cada segundo como si fuera el último. ¿Cuántos de esos chicos acudirán a la academia de navegación del archipiélago? No sé si lo sabías o no, pero si no lo sabías te lo digo. Del archipiélago en el que te encuentras salen los mejores navegantes de todo el East Blue y buena parte de ese mérito lo tiene esa academia. De hecho, incluso la Marina envía allí a sus soldados para que se conviertan en los mejores a los mandos de un timón.
Los uniformados se mezclan con los gyojins frente a ti, pareciendo que esa isla en concreto es al fin un punto donde diferentes razas pueden converger y convivir en armonía. Me imagino que algo así será toda una alegría para un revolucionario como tú, ¿no? No parece que haya discordia a tu alrededor. Tanto es así que, como dices, los marines más jóvenes van a las tabernas regentadas por los moradores de las profundidades y son recibidos de buena gana por estos.
Decides que el mejor punto para comenzar a recabar información es una taberna. Me parece bien. Te gustaría que esa taberna se llamase el "El Silmarilion"; no me parece mal. De todos modos, en el futuro procura no dar por hecho nada referente al entorno y demás —en este caso es algo meramente escénico, así que no pasa nada—. Como decíamos, te introduces en el local y una agradable melodía envuelve tus oídos. Un cuarteto de seres abisales tocan piano, batería, saxofón y bajo en directo para amenizar la estancia de los clientes en el local. No sé cómo se te dará la música, pero si entiendes un poco te darás cuenta de que lo hacen francamente bien. Las notas flotan en el aire a un volumen ideal para ser escuchadas sin interrumpir conversaciones u obligar a los presentes a elevar la voz. Diría que es un lugar excelente para dejar pasar las horas en un ambiente agradable con buena compañía.
El local tiene dos plantas, habiendo una escalera de madera perfectamente barnizada que sirve para circular entre una y otra. Las mesas están ocupadas por grupos de lo más variopintos, pudiéndose ver gyojins y humanos compartiendo mesa y grupos de amigos o mostrándose más separados. Del mismo modo, no son pocas las posiciones ocupadas por marines que sólo quieren pasar un buen rato.
En caso de que decidas pedir algo y sentarte distraídamente a ver qué consigues cazar, al rato verás que un grupo de cinco marines pega un poco la cabeza al centro de la mesa para hablar en un tono un poco más bajo:
—Sí, dicen que consiguieron alcanzarle, pero yo no me lo acabo de creer. Si preguntáis mi opinión, creo que él dejó el barco varado en la playa y dañó el casco para que quienes le perseguían se confiasen. Me juego lo que queráis a que, si no ha salido ya de la isla y se encuentra muy lejos, le queda poco para hacerlo.
—¿Se puede saber de qué estás hablando ahora?
—De Marshall Vengeance, ¿de quién va a ser? No se habla de otra cosa en todo el cuartel. Hemos tenido muchos avisos de personas que aseguran haberle visto, pero por el momento no se le ha conseguido localizar. Creemos que hay personas que se lo inventan o que están colaborando con él, porque hemos llegado a recibir llamadas que le situaban en extremos opuestos de Coral Town al mismo tiempo. Conociéndole, es posible que esté delante de nuestras narices y que no seamos capaces de verle. Si ese viejo Fiuri siguiera en activo todo sería coser y cantar, pero se ha tirado al palo con su caña de pescar y su pacifismo. Una lástima; dicen que era una máquina de capturar piratas en sus mejores momentos.
Los uniformados se mezclan con los gyojins frente a ti, pareciendo que esa isla en concreto es al fin un punto donde diferentes razas pueden converger y convivir en armonía. Me imagino que algo así será toda una alegría para un revolucionario como tú, ¿no? No parece que haya discordia a tu alrededor. Tanto es así que, como dices, los marines más jóvenes van a las tabernas regentadas por los moradores de las profundidades y son recibidos de buena gana por estos.
Decides que el mejor punto para comenzar a recabar información es una taberna. Me parece bien. Te gustaría que esa taberna se llamase el "El Silmarilion"; no me parece mal. De todos modos, en el futuro procura no dar por hecho nada referente al entorno y demás —en este caso es algo meramente escénico, así que no pasa nada—. Como decíamos, te introduces en el local y una agradable melodía envuelve tus oídos. Un cuarteto de seres abisales tocan piano, batería, saxofón y bajo en directo para amenizar la estancia de los clientes en el local. No sé cómo se te dará la música, pero si entiendes un poco te darás cuenta de que lo hacen francamente bien. Las notas flotan en el aire a un volumen ideal para ser escuchadas sin interrumpir conversaciones u obligar a los presentes a elevar la voz. Diría que es un lugar excelente para dejar pasar las horas en un ambiente agradable con buena compañía.
El local tiene dos plantas, habiendo una escalera de madera perfectamente barnizada que sirve para circular entre una y otra. Las mesas están ocupadas por grupos de lo más variopintos, pudiéndose ver gyojins y humanos compartiendo mesa y grupos de amigos o mostrándose más separados. Del mismo modo, no son pocas las posiciones ocupadas por marines que sólo quieren pasar un buen rato.
En caso de que decidas pedir algo y sentarte distraídamente a ver qué consigues cazar, al rato verás que un grupo de cinco marines pega un poco la cabeza al centro de la mesa para hablar en un tono un poco más bajo:
—Sí, dicen que consiguieron alcanzarle, pero yo no me lo acabo de creer. Si preguntáis mi opinión, creo que él dejó el barco varado en la playa y dañó el casco para que quienes le perseguían se confiasen. Me juego lo que queráis a que, si no ha salido ya de la isla y se encuentra muy lejos, le queda poco para hacerlo.
—¿Se puede saber de qué estás hablando ahora?
—De Marshall Vengeance, ¿de quién va a ser? No se habla de otra cosa en todo el cuartel. Hemos tenido muchos avisos de personas que aseguran haberle visto, pero por el momento no se le ha conseguido localizar. Creemos que hay personas que se lo inventan o que están colaborando con él, porque hemos llegado a recibir llamadas que le situaban en extremos opuestos de Coral Town al mismo tiempo. Conociéndole, es posible que esté delante de nuestras narices y que no seamos capaces de verle. Si ese viejo Fiuri siguiera en activo todo sería coser y cantar, pero se ha tirado al palo con su caña de pescar y su pacifismo. Una lástima; dicen que era una máquina de capturar piratas en sus mejores momentos.