Gretta se dirigió hacia Goku, como un torpedo a un submarino. Uno, dos, tres fueron los golpes y ninguno dio en su objetivo; cada vez que esta le lanzaba un directo, el mono desaparecía delante de ella a la velocidad del rayo. "¡Maldito sea este mono! Antes, aunque no le haya hecho mucho; le he dado… ¿Pero qué cojones pasa ahora? ¿Será mi subconsciente? Eso es, he tenido que fallar yo. Este simio no es más que eso, un monucho del tres al cuarto; lo que pasa es que en el fondo no quiero hacerle daño y por eso no estoy teniendo éxito. Mi yo interior aún lo ama. Porque si no, esto no tiene sentido, primero me bloquea casi sin un rasguño unos puños que hubiesen partido barcos y ahora me esquiva… Gretta, tienes que centrarte, el cabrón te ha usado, ¡deja de cohibirte!" Pensaba ella, ya dudando de si misma y sus capacidades.
—¿Qué? ¿De qué hablas? ¡Tú fuiste mi primera mujer! Y aunque Chichi es la madre de mi hijo… Le estaba diciendo Goku.
Gretta se giró para mirarle, ya que este había vuelto a saltar unos metros y entonces esta empezó a asimilar las palabras. "¿Cómo que tu primera mujer? Pero si es que no tiene sentido lo que dices… ¿Cómo va a ser la madre de tu hijo y no ser una mujer? Conozco tíos que se visten de mujeres. ¡Pero no pueden tener hijos! ¿O acaso era una mujer y ahora se ha cambiado a hombre? De esos también he visto unos cuantos… No entiendo nada ¡Odio las adivinanzas!" Gretta, absorta en sus debates internos para intentar entender la situación, no se había fijado en que Goku estaba dirigiéndose hacia ella a la velocidad de un misil; comparado con él, Gretta se había movido antes como una silla coja. El ataque era brutal; no le dio tiempo a defenderse; solo pudo poner cara de circunstancia y apuntar hacia él la parte más resistente de su cuerpo, la barriga, así que cerró los ojos y esperó la ostia que estaba a milésimas de segundo de recibir.
Salió volando unos metros y cayó en la arena. Haciendo surco de impacto a su paso, acabó tendida panza arriba. El impacto le había pegado de lleno en el estómago y los jugos gástricos se le subieron a la garganta, quemándole por dentro. —BUAHG— escupió al suelo. "Menuda ostia... Tú cortándote para no matarlo y el tío parece que le haya robado el almuerzo; no me querrá tanto, no… ¿Y cómo me ha podido pillar tan de improvisto? Gretta… este tío es más fuerte de lo que parecía".
Gretta intentó levantarse, puso una mano en la arena para hacer fuerza, pero al estar boca arriba como una tortuga y tener medio cuerpo entumecido por el impacto, no era una tarea fácil.
—¡Que diolor! Te has pasiado Mono, ¡ayiudame a levantarme para que pueda partir cara!— Dijo Gretta desde el suelo. Y tendió un brazo hacia arriba esperando que el mono por lo menos le ayudase a reincorporarse. —Si no te giustan humanas, ¿por qué Chichi?— Le terminó de decir ella, empezando a asimilar la arena por todo su cuerpo por si Goku venía con ganas de arrearle otro tremendo golpe.
—¿Qué? ¿De qué hablas? ¡Tú fuiste mi primera mujer! Y aunque Chichi es la madre de mi hijo… Le estaba diciendo Goku.
Gretta se giró para mirarle, ya que este había vuelto a saltar unos metros y entonces esta empezó a asimilar las palabras. "¿Cómo que tu primera mujer? Pero si es que no tiene sentido lo que dices… ¿Cómo va a ser la madre de tu hijo y no ser una mujer? Conozco tíos que se visten de mujeres. ¡Pero no pueden tener hijos! ¿O acaso era una mujer y ahora se ha cambiado a hombre? De esos también he visto unos cuantos… No entiendo nada ¡Odio las adivinanzas!" Gretta, absorta en sus debates internos para intentar entender la situación, no se había fijado en que Goku estaba dirigiéndose hacia ella a la velocidad de un misil; comparado con él, Gretta se había movido antes como una silla coja. El ataque era brutal; no le dio tiempo a defenderse; solo pudo poner cara de circunstancia y apuntar hacia él la parte más resistente de su cuerpo, la barriga, así que cerró los ojos y esperó la ostia que estaba a milésimas de segundo de recibir.
Salió volando unos metros y cayó en la arena. Haciendo surco de impacto a su paso, acabó tendida panza arriba. El impacto le había pegado de lleno en el estómago y los jugos gástricos se le subieron a la garganta, quemándole por dentro. —BUAHG— escupió al suelo. "Menuda ostia... Tú cortándote para no matarlo y el tío parece que le haya robado el almuerzo; no me querrá tanto, no… ¿Y cómo me ha podido pillar tan de improvisto? Gretta… este tío es más fuerte de lo que parecía".
Gretta intentó levantarse, puso una mano en la arena para hacer fuerza, pero al estar boca arriba como una tortuga y tener medio cuerpo entumecido por el impacto, no era una tarea fácil.
—¡Que diolor! Te has pasiado Mono, ¡ayiudame a levantarme para que pueda partir cara!— Dijo Gretta desde el suelo. Y tendió un brazo hacia arriba esperando que el mono por lo menos le ayudase a reincorporarse. —Si no te giustan humanas, ¿por qué Chichi?— Le terminó de decir ella, empezando a asimilar la arena por todo su cuerpo por si Goku venía con ganas de arrearle otro tremendo golpe.