Gautama D. Lovecraft
El Ascendido
11-11-2024, 01:33 AM
Al despedirme del grupo de jóvenes marines, me dirigí hasta los supuestos voluntarios que se disponían a ayudar en las labores de vigilancia. A priori, estos podían ser los más poderosos dentro del ámbito combativo, sin embargo, tenía por seguro que antes de un posible contacto antes malhechores, la perspicacia y el olfato definirían mejor las líneas a seguir y darían mejores resultados. Evalué con detenimiento el perfil de algunos de ellos, éramos una decena de hombres y mujeres dispuestos a arrimar el hombro por un bien común, por lo que la cooperación era primordial, y sobre todo, en la primera toma de contacto para conocer el terreno.
Llegados hasta el almacén, uno de los trabajadores salió a nuestro encuentro dándonos algunas indicaciones sobre la situación que se cernía dentro del lugar. Al parecer, parte de los materiales albergados en el edificio habían desaparecido, en concreto, una clase de piezas que servirían para las labores relativas a la reconstrucción del astillero. Evaluaba lo que me rodeaba mientras acariciaba la canosa barbita que nacía de la barbilla, ¿Habían robado algo exclusivo y dejado todo lo demás? Se amontonaban más cajas de supuestas herramientas que seguían sin tocarse. Formulé algunas preguntas en mi mente con las que empezar a tirar del hilo, había algunas aclaraciones que necesitaba tener para comenzar a tejer algunas conjeturas.
- Perdone, ¿se sabe que han robado exactamente?, también, ¿cuándo fue la última vez que saben que seguían ahí?, ¿a primera hora estaban?, y por último... ¿Quién es el encargado de hacer el inventario? supongo que habrá alguien que responda ante tanto material. -
Pregunté al tipo, para intentar indagar más. Todos los datos que se pudieran recabar eran bienvenidos, todo para llegar hasta el final del robo que se había producido y que retrasaría las labores de reconstrucción del astillero. Esperé la respuesta del hombre e indagaría por mi cuenta por el almacén, buscando algún tipo de signo que delatase algún aspecto del robo. Una ventana abierta o rota, cerradura forzada, pisadas, arrastres... ¿podría haber sido alguien interno?, no había que descartar tampoco esa variable, no había tampoco que desechar esa posibilidad cuando en este tipo de ambientes, un gancho siempre venía bien para realizar la sustracción con éxito, y no iba a ser ni el primero ni el último que se produjera.
Llegados hasta el almacén, uno de los trabajadores salió a nuestro encuentro dándonos algunas indicaciones sobre la situación que se cernía dentro del lugar. Al parecer, parte de los materiales albergados en el edificio habían desaparecido, en concreto, una clase de piezas que servirían para las labores relativas a la reconstrucción del astillero. Evaluaba lo que me rodeaba mientras acariciaba la canosa barbita que nacía de la barbilla, ¿Habían robado algo exclusivo y dejado todo lo demás? Se amontonaban más cajas de supuestas herramientas que seguían sin tocarse. Formulé algunas preguntas en mi mente con las que empezar a tirar del hilo, había algunas aclaraciones que necesitaba tener para comenzar a tejer algunas conjeturas.
- Perdone, ¿se sabe que han robado exactamente?, también, ¿cuándo fue la última vez que saben que seguían ahí?, ¿a primera hora estaban?, y por último... ¿Quién es el encargado de hacer el inventario? supongo que habrá alguien que responda ante tanto material. -
Pregunté al tipo, para intentar indagar más. Todos los datos que se pudieran recabar eran bienvenidos, todo para llegar hasta el final del robo que se había producido y que retrasaría las labores de reconstrucción del astillero. Esperé la respuesta del hombre e indagaría por mi cuenta por el almacén, buscando algún tipo de signo que delatase algún aspecto del robo. Una ventana abierta o rota, cerradura forzada, pisadas, arrastres... ¿podría haber sido alguien interno?, no había que descartar tampoco esa variable, no había tampoco que desechar esa posibilidad cuando en este tipo de ambientes, un gancho siempre venía bien para realizar la sustracción con éxito, y no iba a ser ni el primero ni el último que se produjera.