Jack D. Agnis
Golden Eyes
11-11-2024, 06:29 AM
(Última modificación: 11-11-2024, 06:32 AM por Jack D. Agnis.)
Tan solo oír sus palabras solté una poderosa carcajada, mientras llevaba mi mano, la cual aun sostenía mi espada hacia mi rostro cansado y algo magullado.
-Si que eres divertido cachorro, pero me parece una maravillosa idea que veamos que tan fuerte somos- una enorme sonrisa se había dibujado en mi rostro, la cual era mas tétrica que divertida.
-Entonces no deberíamos seguir hablando y terminar con esto de una buena vez. Ademas, ya me está dando sed- exclamé, mientras movía la lengua por mi boca, la cual se encontraba pastosa y seca.
-¿Acaso te estabas conteniendo? O es solo un mero comentario, para verte bien ante nuestro publico?- le pregunté curioso, mientras giraba hacia los niños que nos observaba y les hacia una reverencia bien marcada, cual artista tras terminar su acto.
-Saca todas tus cartas de la manga. Que a juzgar por esas heridas que tienes, no te queda mucho tiempo de vida- mentí, ya que su cuerpo estaba casi entero. Su defensa era muy férrea y mis ataques muy débiles. Aun así sabia que un buen corte no iba a ser suficiente para matarlo, pero lo debilitaría a medida que este se siguiera moviendo. En algún momento tendría que detenerse a sanar, pero no se lo iba a permitir mientras estuviéramos peleando. Seria el villano de esta historia, como lo habia sido en la historia de King.
Mi sonrisa se mantuvo, aun cuando aquel perro cambió su postura. No era alguna que haya visto en todos mis años de piratería, por lo que debía prepararme para cualquier cosa que este pudiera lanzarme.
-Curioso que lo digas. Me gustaría ver todo tu potencial, pero si crees que es peligroso para ti. Adelante, guardatelo- mascullé divertido, antes de ver como el cachorro volvía al ataque. Al parece el tiempo de descanso de gastar saliva se había acabado, lo cual agradecí, ya que me estaba aburriendo de gastarla.
Sin dudarlo y antes de que pudiera llegar hasta mi, ataqué con mi espada enfundada y una poderosa sed de sangre de expedía mi espada. Aun que Alex intentó detenerlo y mitigar el daño de mi ataque, un profundo corte llego hasta su cuerpo, la cual comenzó a supurar algo de sangre.
Aun así, éste no se detuvo en ningún momento y sin miramiento alguno se lanzo al ataque, el cual esquivé, aunque no del todo, haciendo que en el sector del golpe, mi cuerpo vibrara internamente y sintiera una ligera molestia.
-¿Uso de vibraciones? Esa es tu carta bajo la manga? Será mejor que lo hagas mejor- Exclamé, antes de lanzar dos rápidos cortes hacia su pecho con mi espada.
-Si que eres divertido cachorro, pero me parece una maravillosa idea que veamos que tan fuerte somos- una enorme sonrisa se había dibujado en mi rostro, la cual era mas tétrica que divertida.
-Entonces no deberíamos seguir hablando y terminar con esto de una buena vez. Ademas, ya me está dando sed- exclamé, mientras movía la lengua por mi boca, la cual se encontraba pastosa y seca.
-¿Acaso te estabas conteniendo? O es solo un mero comentario, para verte bien ante nuestro publico?- le pregunté curioso, mientras giraba hacia los niños que nos observaba y les hacia una reverencia bien marcada, cual artista tras terminar su acto.
-Saca todas tus cartas de la manga. Que a juzgar por esas heridas que tienes, no te queda mucho tiempo de vida- mentí, ya que su cuerpo estaba casi entero. Su defensa era muy férrea y mis ataques muy débiles. Aun así sabia que un buen corte no iba a ser suficiente para matarlo, pero lo debilitaría a medida que este se siguiera moviendo. En algún momento tendría que detenerse a sanar, pero no se lo iba a permitir mientras estuviéramos peleando. Seria el villano de esta historia, como lo habia sido en la historia de King.
Mi sonrisa se mantuvo, aun cuando aquel perro cambió su postura. No era alguna que haya visto en todos mis años de piratería, por lo que debía prepararme para cualquier cosa que este pudiera lanzarme.
-Curioso que lo digas. Me gustaría ver todo tu potencial, pero si crees que es peligroso para ti. Adelante, guardatelo- mascullé divertido, antes de ver como el cachorro volvía al ataque. Al parece el tiempo de descanso de gastar saliva se había acabado, lo cual agradecí, ya que me estaba aburriendo de gastarla.
Sin dudarlo y antes de que pudiera llegar hasta mi, ataqué con mi espada enfundada y una poderosa sed de sangre de expedía mi espada. Aun que Alex intentó detenerlo y mitigar el daño de mi ataque, un profundo corte llego hasta su cuerpo, la cual comenzó a supurar algo de sangre.
Aun así, éste no se detuvo en ningún momento y sin miramiento alguno se lanzo al ataque, el cual esquivé, aunque no del todo, haciendo que en el sector del golpe, mi cuerpo vibrara internamente y sintiera una ligera molestia.
-¿Uso de vibraciones? Esa es tu carta bajo la manga? Será mejor que lo hagas mejor- Exclamé, antes de lanzar dos rápidos cortes hacia su pecho con mi espada.
