Teruyoshi
Teru
11-11-2024, 10:53 PM
Teruyoshi danzaba canturreando en su nueva cocina, en el interior del To´Shulo, mientras meneaba la coctelera al ritmo de la canción que se escapa entre sus labios felinos. El mink se encontraba pletórico por su primer viaje junto a los Piratas de Shirogami. Si bien ya había vivido un par de aventuras con ellos, esta era la primera vez que viajaban juntos, por lo que, para celebrar su buen humor y para sobrellevar el calor de aquel día, Teruyoshi estaba preparando unos cócteles especiales para él y sus nakamas. Un combinado alcohólico con aromas afrutados que iba a quitarle las penas a los chicos en cubierta. Una vez acabada la pócima secreta, vertió el líquido de tono rosado en una jarra con hielo picado, y preparó unas cuantas copas vacías dispuestas en círculo en una bandeja que coronó con dicha jarra helada al centro. Toda una delicia para los gaznates.
Ya en la borda, no tardó en divisar a su nakama Juuken a los mandos del navío, como siempre. El jovencito se encontraba sumido en uno de esos cacharros de papel lleno de garabatos que Teruyoshi no entendía. Kotaro había intentado enseñar al mink a leer y a escribir durante el tiempo que habían pasado juntos, pero el gato no tenía la paciencia suficiente para ello. Las palabras se le atragantaban en la boca cuando quería leer, sintiéndose en ridículo cada vez que intentaba hacerlo delante de alguien. El mink tenía una reputación que mantener, por lo que no le merecía la pena el esfuerzo ni la vergüenza.
- Se le va a frrreír el seso con tanto cacharrrro de ese - pensó el gato mientras se dirigía a él con paso sinuoso. Sus andares felinos iban acompasados por el vaivén de su cola, que se movía ligeramente de lado a lado por la pequeña excitación del momento. - Mejorrr le doy un chupitazo de esto y verás como va a navegar.
Antes de que Teruyoshi alcanzase al navegante, este se marchó de su posición a la busca de Lance, quien era el capitán de la banda a la que Teruyoshi se había unido. El peliblanco señalaba algo a su segundo, hecho que despertó el fuego de la curiosidad del gato.
- Uhhh… salseo - pensó mientras avanzaba rápidamente hasta ponerse al lado de la pareja de piratas. - Hey, ¿qué miráis? - preguntó ya al lado de ellos, mirando con curiosidad el oleaje en busca de lo que fuese tan interesante. - Parece una barrrca - continuó el mink con su habitual impaciencia, sin dejar que le contestaran. - ¿Creéis que habrrrá alguien dentro? - preguntó mientras intentaba ver si había algo u alguien en ella. - Por cierto, he prrreparado algo fresquito - dijo al recordar para lo que había subido a borda. - Tomad y deleitaos con esto - prosiguió con una sonrisa mientras servía el líquido en las copas con suma maestría. - Con esto seguro que veis mejorrr - acabó transformando la última palabra prácticamente en un ronroneo. Se notaba que ese día estaba contento
Ya en la borda, no tardó en divisar a su nakama Juuken a los mandos del navío, como siempre. El jovencito se encontraba sumido en uno de esos cacharros de papel lleno de garabatos que Teruyoshi no entendía. Kotaro había intentado enseñar al mink a leer y a escribir durante el tiempo que habían pasado juntos, pero el gato no tenía la paciencia suficiente para ello. Las palabras se le atragantaban en la boca cuando quería leer, sintiéndose en ridículo cada vez que intentaba hacerlo delante de alguien. El mink tenía una reputación que mantener, por lo que no le merecía la pena el esfuerzo ni la vergüenza.
- Se le va a frrreír el seso con tanto cacharrrro de ese - pensó el gato mientras se dirigía a él con paso sinuoso. Sus andares felinos iban acompasados por el vaivén de su cola, que se movía ligeramente de lado a lado por la pequeña excitación del momento. - Mejorrr le doy un chupitazo de esto y verás como va a navegar.
Antes de que Teruyoshi alcanzase al navegante, este se marchó de su posición a la busca de Lance, quien era el capitán de la banda a la que Teruyoshi se había unido. El peliblanco señalaba algo a su segundo, hecho que despertó el fuego de la curiosidad del gato.
- Uhhh… salseo - pensó mientras avanzaba rápidamente hasta ponerse al lado de la pareja de piratas. - Hey, ¿qué miráis? - preguntó ya al lado de ellos, mirando con curiosidad el oleaje en busca de lo que fuese tan interesante. - Parece una barrrca - continuó el mink con su habitual impaciencia, sin dejar que le contestaran. - ¿Creéis que habrrrá alguien dentro? - preguntó mientras intentaba ver si había algo u alguien en ella. - Por cierto, he prrreparado algo fresquito - dijo al recordar para lo que había subido a borda. - Tomad y deleitaos con esto - prosiguió con una sonrisa mientras servía el líquido en las copas con suma maestría. - Con esto seguro que veis mejorrr - acabó transformando la última palabra prácticamente en un ronroneo. Se notaba que ese día estaba contento