John Joestar
Jojo
12-11-2024, 06:27 PM
Interesante...muy interesante, quizá esa mujer sea una candidata para acompañarme en futuras aventuras, siempre viene bien alguien capaz de conseguir información fácilmente al lado, pero, ¿Seria de fiar aquella mujer?, quien sabe.
Revisé detenidamente el papel y, como no, otra dichosa taberna, donde si no iba a estar un posible genocida arrepentido, bebiendo para calmar el dolor que su desdichada mente le provocaria cada dia de su maldita existencia.
Me levanté y seguí a la muchacha hasta el salón principal, saqué mi block, escribí una nota para ella y se la dí antes de salir por la puerta mientras le giñaba el ojo.
Me fuí con decisión hacia la ubicación que Amilka habia escrito en el papel. Durante el viaje, estuve pensando si entrar directamente y darle una paliza, si disfrazarme de vagabundo y sonsacarle toda la información que tuviera y, después, dependiendo de lo que me dijera, acabar con su patética vida...pero tomé otra decisión, hacerme pasar por un espia Marine, al cual habrian informado de un posible marine traidor entre las filas, uno que hace años que los abandonó por sabe dios que cosa, seguramente seria suficiente si aquel hombre estaba destruido por dentro desde hace mucho.
Caminé con la camiseta subida hasta la nariz, el olor era demasiado penetrante, pis, mierda, basura y podredumbre dominaban los callejones. Varios vagabundos intentaron hablar conmigo pero hice caso omiso. Tambien se me habian quedado mirado algunos hombres de muy mal aspecto, pero dudo que se atrevieran a hacer algo, durante la ligera caminata mandé a uno de ellos a volar por intentar robarme.
Al cabo de aproximadamente unos 15 minutos, allí estaba, frente a la taberna donde, supuestamente, se encontraba uno de los posibles responsables o complices del bombardeo a mi hogar, hace ya tantos años... Mi mente me jugaba una mala pasada, si se arrepentia, ¿No deberia perdonarle?, al menos, escuchar lo que tiene que decir y dejarle revolcandose en su propia mierda como un cerdo, quizá ese fuera ya castigo suficiente...pero mi otro yo no podia soportar dejarlo asi, necesitaba escuchar lo que aquel hombre escondia y darle un buen puñetazo cargado de haki y imbuido en fuego del infierno, allá donde se merece estar por el resto de sus dias.
No esperé más allá de unos minutos frente a la puerta, que se veia descuidada y podrida en algunas juntas del marco de madera. Me decidí a entrar.
El lugar era lóbrego, apagado, luces de poca intensidad y mesas grasientas y llenas de jarras y vasos que era mejor no tocar para evitar una infección. La barra regentada por un hombre gordo y calvo, con un bigote descuidado y un mandil lleno de lamparones y manchas de grasa, estaba secando una de las jarras de madera con un paño que, bueno, se queda muy lejos de estar limpio. Busqué con la mirada a alguien como el que Amilka habia descrito, pero no estaba seguro del todo, asi que, armé mis pulmones de valor y, elevando la voz, dije.
-Estoy buscando a Criford, es un asunto importante.-
Revisé detenidamente el papel y, como no, otra dichosa taberna, donde si no iba a estar un posible genocida arrepentido, bebiendo para calmar el dolor que su desdichada mente le provocaria cada dia de su maldita existencia.
Me levanté y seguí a la muchacha hasta el salón principal, saqué mi block, escribí una nota para ella y se la dí antes de salir por la puerta mientras le giñaba el ojo.
Me fuí con decisión hacia la ubicación que Amilka habia escrito en el papel. Durante el viaje, estuve pensando si entrar directamente y darle una paliza, si disfrazarme de vagabundo y sonsacarle toda la información que tuviera y, después, dependiendo de lo que me dijera, acabar con su patética vida...pero tomé otra decisión, hacerme pasar por un espia Marine, al cual habrian informado de un posible marine traidor entre las filas, uno que hace años que los abandonó por sabe dios que cosa, seguramente seria suficiente si aquel hombre estaba destruido por dentro desde hace mucho.
Caminé con la camiseta subida hasta la nariz, el olor era demasiado penetrante, pis, mierda, basura y podredumbre dominaban los callejones. Varios vagabundos intentaron hablar conmigo pero hice caso omiso. Tambien se me habian quedado mirado algunos hombres de muy mal aspecto, pero dudo que se atrevieran a hacer algo, durante la ligera caminata mandé a uno de ellos a volar por intentar robarme.
Al cabo de aproximadamente unos 15 minutos, allí estaba, frente a la taberna donde, supuestamente, se encontraba uno de los posibles responsables o complices del bombardeo a mi hogar, hace ya tantos años... Mi mente me jugaba una mala pasada, si se arrepentia, ¿No deberia perdonarle?, al menos, escuchar lo que tiene que decir y dejarle revolcandose en su propia mierda como un cerdo, quizá ese fuera ya castigo suficiente...pero mi otro yo no podia soportar dejarlo asi, necesitaba escuchar lo que aquel hombre escondia y darle un buen puñetazo cargado de haki y imbuido en fuego del infierno, allá donde se merece estar por el resto de sus dias.
No esperé más allá de unos minutos frente a la puerta, que se veia descuidada y podrida en algunas juntas del marco de madera. Me decidí a entrar.
El lugar era lóbrego, apagado, luces de poca intensidad y mesas grasientas y llenas de jarras y vasos que era mejor no tocar para evitar una infección. La barra regentada por un hombre gordo y calvo, con un bigote descuidado y un mandil lleno de lamparones y manchas de grasa, estaba secando una de las jarras de madera con un paño que, bueno, se queda muy lejos de estar limpio. Busqué con la mirada a alguien como el que Amilka habia descrito, pero no estaba seguro del todo, asi que, armé mis pulmones de valor y, elevando la voz, dije.
-Estoy buscando a Criford, es un asunto importante.-