¿Sabías que…?
... el autor de One Piece, Eichiro Oda, hay semanas en las que apenas duerme 3 horas al día para poder alcanzar la entrega del capitulo a tiempo.
[Aventura] [T5] La Cabalgata de la Walkyria - Parte 2
Ragnheidr Grosdttir
Stormbreaker
Personaje


Ragn se recostó ligeramente, permitiendo que su espalda amplia descansara contra un árbol retorcido y anciano, sus hojas bailando suavemente con la brisa. Era un descanso merecido después de la batalla reciente, y ahora la quietud del claro le resultaba casi irreal, como un sueño que sus cicatrices y músculos tensos apenas creían. Su mirada se desvió hacia Sijuh, quien, al igual que él, mostraba señales de agotamiento; sus ojos, sin embargo, brillaban con una energía contenida. Aquella charla que ahora fluía entre ellos oscilaba entre la ironía y la nostalgia, como una cuerda que alguna vez estuvo tensa y que ahora solo resistía por la fuerza del tiempo compartido y del conflicto en común. Ragn era consciente de lo mucho que su hermana había cambiado, y de cómo, al mismo tiempo, seguía siendo la misma mujer de espíritu indomable que había dejado atrás hacía años. Su deseo de cambiar el mundo era un fuego que jamás había dejado de arder en ella, y aunque él había tomado otro rumbo en su forma de entender la vida y la muerte, ahora, con una calma renovada, parecía dispuesto a permitirle a Sijuh su propia verdad. No compartía del todo esa visión, pero en esa noche extrañamente pacífica, sus ideas se cruzaban como hojas en el viento sin ánimo de aplastarse mutuamente. El odre de hidromiel finalmente se vació, dejando apenas un último rastro de dulzura en la lengua, y fue entonces cuando el estómago de Sijuh dejó escapar un gruñido hambriento. La risa de ella, un sonido que Ragn recordaba bien, le hizo esbozar una media sonrisa. Su hermana no había perdido ese toque de despreocupación, de confianza en sí misma. Ante la pregunta en su lengua natal, Ragn asintió, tomando un instante para observar los preparativos con una mirada crítica y curiosa a la vez.

Al ver la carne de jabalí cuidadosamente preservada y los vegetales frescos en la caja, un destello de satisfacción cruzó su semblante. Era evidente que Sijuh había puesto gran empeño en ser autosuficiente, en asegurarse de que cada aspecto de su vida pudiera sostenerse con sus propias manos y habilidad. Cuando ella le preguntó si aún cocinaba "como antes", una chispa de algo antiguo despertó en su mirada. Claro que aún lo hacía, aunque el tiempo y las necesidades lo habían convertido en un arte más austero, quizá menos frecuente, pero igualmente eficaz. Tomó el disco de hierro con sus grandes manos, agradecido de que fuera de un tamaño considerable. Aunque Ragn había cambiado su relación con la cocina, aún recordaba las técnicas básicas y ese toque especial que solía traerle a la carne. Cortó un par de trozos de la carne de jabalí y la colocó sobre el disco caliente, añadiendo solo un poco de grasa para que se impregnara de ese sabor ahumado, denso y profundo. Mientras la carne chisporroteaba, añadió algunas de las especias secas que encontró en la caja: romero, ajedrea, y una pizca de algo que reconoció como un pimiento pequeño y seco. Lo frotó en la carne para que absorbiera ese aroma, recordando viejas noches, otros momentos en los que sus habilidades en la cocina eran una necesidad más que un lujo. Mientras cocinaban juntos, el ambiente entre ellos pareció relajarse aún más. Sin embargo, había algo en el bosque que seguía tensando los instintos de Ragn. Se sentía observado, un resabio del instinto de combate, agudizado por años de enfrentar enemigos en terrenos desconocidos. La oscuridad del bosque podía engañar, pero él no era un hombre fácil de emboscar. Notó cómo algunas sombras parecían más densas de lo habitual, cómo ciertos sonidos eran suprimidos por la brisa, como si algo o alguien estuviera moviéndose entre los árboles.

A medida que el aroma de la carne se mezclaba con el aire nocturno, Sijuh también pareció captar ese cambio en el ambiente. Ambos compartían un lazo en el campo de batalla que ningún tiempo de separación podría disolver. Sin embargo, él mantuvo la calma, sus manos firmes mientras giraba la carne y ajustaba las brasas, sus sentidos atentos sin que su expresión mostrara nada. Los espías en las sombras parecían tener el mismo cuidado. Pero uno de ellos, tal vez inexperto, rompió una rama seca al retroceder. Fue un sonido pequeño, apenas audible, pero para Ragn fue suficiente. Una expresión de advertencia pasó por su rostro, y sus ojos se encontraron con los de Sijuh. No hicieron falta palabras. Ambos comprendían que no estaban solos y que la tregua pacífica de esa noche estaba a punto de romperse. Con una lentitud deliberada, Ragn tomó una pequeña piedra del suelo y la lanzó hacia la espesura, un movimiento casual pero calculado para hacer un sonido, una distracción, una advertencia. Se preparaba para cualquier cosa, listo para proteger a su hermana si el enemigo decidía atacar antes de lo esperado.

Vi går langt inn i nattens mørke, men vi er ikke alee. —Murmuró, su voz apenas audible para que solo Sijuh pudiera escucharlo.

Mostrar Contenido
#2


Mensajes en este tema
RE: [T5] La Cabalgata de la Walkyria - Parte 2 - por Ragnheidr Grosdttir - 12-11-2024, 08:36 PM

Salto de foro:


Usuarios navegando en este tema: 1 invitado(s)