Jin Mori
Wolf
12-11-2024, 11:18 PM
Isla kilombo, Verano del 724
Dia 52
Dia 52
Aquel era un día bastante tranquilo, normal y corriente. El sol se asomaba por el horizonte como cada mañana de verano aunque el aire cada vez iba llegando mas fresco anunciando la inminente llegada del otoño, pero por suerte, aquel día todo estaba despejado, ni una sola nube en el horizonte, era un buen día como se solía decir, aunque a decir verdad me gustaban mas los días de lluvia, ese día, como todas las mañanas, empezaría en mi habitación en la base, despertándome, duchándome, dándole de comer al gato y prepararme para hacer mi reconocimiento diario, según mi rutina de hoy, me tocaba hacerlo por el pueblo, era una zona que ya me conocía casi a la perfección pues ya llevaba tiempo viviendo por ahí. cuando llegué a la puerta de la base, el pequeño Kuro me estaba esperando, que raro, normalmente se quedaba en la habitación dormido.
-Pero bueno chiquitín, ¿Qué te pasa? ya sabes que no puedo darte mas de comer, Dije mientras miraba al pequeño animal, que me estaba mirando muy fijamente con sus grandes ojos de color verde esmeralda, sus pupilas se encontraban totalmente dilatadas. -Meow. Exclamó para posteriormente subirse encima de mi, dando un salto desde el suelo hasta mis hombros, para después simplemente quedarse ahí tumbado, -Bueno, pues vente conmigo, pero tienes que portarte bien eh.. que si no.. ¡te como! Sonreí mientras caminaba y acariciaba el gato, haciendo referencia a mis nuevas capacidades, ya había pasado un tiempo desde que las adquirí... interesante, bastante interesantes, la verdad. Largo fue el camino hasta llegar al Pueblo de Rostock, mas o menos habría tardado dos/tres horas, principalmente por que debía de caminar con cuidado debido al gato, de normal hubiera tardado menos de una.. seguramente.
Pasearía por el pueblo despreocupado, asegurándome de ir revisando todas las zonas importantes del pueblo, algún parque, la plaza, observando como los habitantes del mismo iban interactuando entre ellos, había gente llorando por que sus parejas les habían dejado, abuelitas que necesitaban ayuda para llevar la compra... por lo que les ayudaría sin problemas, ya que no me molestaba el turno, total, tampoco es como si tuviéramos algún tipo de vigilancia o algo, cuando el día llegó a su cenit, observé directamente al sol, el frio que había hace unas horas ya había desaparecido y lo único que había quedado era el típico sol de verano, por lo que decidí que ve vendría bien tomar un descanso e ir a tomar algo... a un bar en el que puedan entrar animales, por que no pensaba dejar al gato solo.
Tras pasear un rato, llegaría a un lugar llamado: La mascota del pirata. Parecía ser algún tipo de pub local, por lo que entraría, miraría alrededor para observar a las personas, algunos se dieron la vuelta al verme entrar, poniendo mala cara, yo simplemente suspiraría, no a todo el mundo podían gustarle los marines... ¿verdad?, me sentaría en una de las mesas sin buscar ningún tipo de problema, esperando que llegara el camarero.
-No estoy de servicio ahora mismo... pero.. simplemente sírveme una jarra, pero no muy cargada por favor. y un vaso de leche para el gato a poder ser. ¡Gracias!