5:30 AM – Despertar
El sol apenas empezaba a asomar por el horizonte, pero esos simples primeros rayos de sol entraban por la ventana de mi habitación, iluminando parcialmente mi cama, podía escuchar algo al lado de mi oído, un ruido simple, un maullido, al mirar la dirección de la que provenía aquel sonido, vería a Kuro, mi gato negro que se había colado por la ventana de la habitación de nuevo como solía hacer desde que vivíamos allí, se había subido a la cama y me estaba despertando a su manera: Dándome empujones con su pata en el torso, probablemente tenía hambre o algo, ¿No podía dejarme dormir a gusto en mi día libre? vaya mierda... resoplaría suavemente mientras empezaba a abrir mis ojos de nuevo, encontrándome con los enormes y brillantes ojos de la criatura negra, tras varios segundos de lucidez, estaría mi brazo hacia el y le acariciaría la cabeza sin decir ninguna palabra, pero una ligera sonrisa se formaría en la comisura de mis labios, como quería a ese extraño gato.
Me estiraría costosamente, pero provocando que un suave sonido de satisfacción saliera de mi mientras me desperezaba, irguiéndome para colocarme sentado al filo de la cama, con la cabeza aun algo nublada, como si la guerra contra el sueño fuera un enemigo mas en mi vida, el gato, Kuro. Bajó de la cama y se empezó a frotar contra mis piernas, claramente pidiendo atención, yo, aun cansado, lo miraría de forma tierna. -Está bien, Está bien... dame un segundo anda. Murmuraría mientras tomaba un segundo para respirar profundamente, levantándome con decisión, dejando que la pesadez de la madrugada se fuera disipando poco a poco... aunque estaba costando lo suyo, la verdad. Saldría de la habitación, cerrando detrás de mi y entraría a los baños comunes de la base, quitándome la camiseta de los entrenamientos que solía utilizar como pijama para dormir y me adentraría en las duchas, fijándome en algunos otros chicos que estaban a poco tiempo de empezar su rutina de vigilancia y entrenos diarios, menos mal que hoy era mi día libre... abriría el grifo de la ducha, el agua caliente golpearía mi piel mientras me relajaba durante algunos minutos, dejándome envolver por la sensación de frescura que estaba sintiendo, y se sentía brutal. Por suerte mi rutina de higiene no era demasiado detallista, un lavado rápido con agua fría en la cara, un poco de de enjabonado rápido y a enjuagarse, después me secaría la cara y las manos, no me preocuparía tanto por el resto del cuerpo pero me daría un baño rápido.
Al volver a la habitación, me encontraría con Kuro, el cual sujetaba una mirada expectante, me sentaría en mi mesa, donde guardaba el cuenco y la comida para gatos y se lo llenaría, este de forma casi instantánea, subiría a la mesa y empezaría a comer lo mas rápido que podía, como si no hubiera comido en su vida, joder con el bicho.. yo por mi parte, después de dejarle aquel manjar de comida para gatos, me iría a la cantina de la base y me comería algo fuerte para desayunar: unas tiras de Bacon con huevos. Mientras comía, revisaría en un cuaderno que tenía varias ideas de diseño de ropa que había sentido, ¡Algo indicado para mis nuevos poderes! eso era en lo único que pensaba, ¿Cómo podía mezclar la ropa con ser un lobo? eran preguntas que algún día tendrían respuesta, pero por el momento parecía que no. Después de desayunar volvería a mi habitación, donde Kuro ya habría acabado de alimentarse y lo miraría de forma intimidante, ya habían pasado varias horas, por lo que le tocaba dar un paseo conmigo por el bosque de chill.
Muchas horas despues
Una vez llegamos a la linde del bosque, donde ninguno de mis otros compañeros pudieran verme, era hora de empezar con lo mío, tenía muchas ganas de utilizar aquel poder sin tener que cohibirme, ¡Era el momento!, puse a Kuro en mi hombro, agarrado a mi, y mis músculos empezarían a tensarse mientras me concentraba, cerraría los ojos para no distraerme con nada, y entonces, con un suspiro, todo empezaría: los huesos de mi cuerpo empezarían a crujir y a romperse pero sin generar ningún tipo de dolor aparente mientras mi forma humana se empezaba a distorsionar, mi piel se oscurecía y empezaba a salir un denso pelaje de color negro, mi cuerpo se estiraba y se flexionaba hasta cambiar en la viva imagen de un lobo negro como la noche, de ojos grises plateados como la luna y de 3,4 metros de alto. El gato se encontraba totalmente indiferente, como si estuviera acostumbrado. Una vez acabó la transformación, Aullé al cielo y empezaría a correr todo lo rápido que podía, sintiéndome libre en la naturaleza, era... como pertenecer al ambiente que me rodeaba, como si encajara con el lugar, como en lo que yo pensaba que era una pesadilla que tuve el día que encontré aquella fruta especial.. todo era parte del destino.
Tras mas o menos media hora a máxima velocidad, ya podía observar lo lejos que se encontraba la base de mi, y al llegar a una planicie, vería de fondo a dos figuras, no las conocía de nada y me daba miedo asustarlas, aunque... una de ellas era gigante, por lo que duraba siquiera que pudiera asustarla, al estar a mas o menos 15 metros de ellos, saltaría al aire, dando una voltereta en el aire y aterrizando con el gato aun en mis hombros, el cual al mismo momento de aterrizar, me arañaría la cara con cara de enfado, como si estuviera decepcionado. -Meow..... purrr. Me miró con cara triste, como si hubiera pasado miedo, yo le miraría de vuelta. -Perdón... estaba emocionado jaja, me gusta mucho la cosa esta.. vamos a ver quienes son esos. Me acercaría mas a ellos, estaba seguro de que para ese momento me habrían visto, no es que yo fuera demasiado sigiloso, llevaba una versión distinta de mi uniforme de la marina, era físicamente igual pero de color negro con detalles dorados en vez de azules, estaba en mi dia libre, así que supuse que podía ponerme mis propios diseños, había un grabado que ponía: Jin Mori, Recluta.
Me acercaría a ellos con una sonrisa mientras encendía un cigarro -¡Buenas! ¿Dando un paseíto?.
Tras mas o menos media hora a máxima velocidad, ya podía observar lo lejos que se encontraba la base de mi, y al llegar a una planicie, vería de fondo a dos figuras, no las conocía de nada y me daba miedo asustarlas, aunque... una de ellas era gigante, por lo que duraba siquiera que pudiera asustarla, al estar a mas o menos 15 metros de ellos, saltaría al aire, dando una voltereta en el aire y aterrizando con el gato aun en mis hombros, el cual al mismo momento de aterrizar, me arañaría la cara con cara de enfado, como si estuviera decepcionado. -Meow..... purrr. Me miró con cara triste, como si hubiera pasado miedo, yo le miraría de vuelta. -Perdón... estaba emocionado jaja, me gusta mucho la cosa esta.. vamos a ver quienes son esos. Me acercaría mas a ellos, estaba seguro de que para ese momento me habrían visto, no es que yo fuera demasiado sigiloso, llevaba una versión distinta de mi uniforme de la marina, era físicamente igual pero de color negro con detalles dorados en vez de azules, estaba en mi dia libre, así que supuse que podía ponerme mis propios diseños, había un grabado que ponía: Jin Mori, Recluta.
Me acercaría a ellos con una sonrisa mientras encendía un cigarro -¡Buenas! ¿Dando un paseíto?.