Vesper Chrome
Medical Fortress
14-11-2024, 04:50 PM
Decididos acabar con aquellas personas, caminábamos con desdén hacia donde había obtenido información anteriormente, al sur, donde se encontraba aquella cueva que según muchos quien entra, no vuelve a salir, al menos no en una sola pieza. Sentía el apoyo de una familia que estaba dispuesta a darlo todo por mis ideales, y hace bastante tiempo que probablemente era esto lo que necesitaba, en vez de estar negándome a unirme a cualquier tripulación que me proponía irme a navegar el mar con ellos. Pero justo ahora no había trabas mas que la que estamos dispuestos a resolver este día, y eso era lo único importante.
En nuestra caminata parecida a una película de High School Music, nos encontramos con unos ancianos que llevaban al parecer agua un poco sucia, pero aquel olor era evidente, para una Hiena como yo, era sangre y evidentemente algo había pasado, me parecía haber conocido a esos ancianos de antes, al final llevo cuatro años viviendo en este pueblo. Pero aquellos heridos, la verdad es que no los conocía de nada. —Abuelo Charles, Abuelo Fredrick, ¿Qué pasó aquí? — Les pregunté a los ancianos tras haberlos reconocido. Me había acercado suficiente a ellos como para que me reconocieran de inmediato.
—Tranquilo Kael, nos dirigimos al sur de todos modos. — Le respondí a mi compañero de tripulación. —He vivido en este pueblo durante poco mas de cuatro años, no pienso irme y dejar las cosas asi como están, al final de cuentas, los bandidos de este pueblo son la misma mala calaña que los marines que lo habitan. — Bonez ya se había acercado hablar con ellos también, y antes de poder brindar mi ayuda él lo hizo, le dediqué una sonrisa psicótica como esas que me encanta dar, en mis ojos solo había una sed de venganza digna de una maldita hiena desesperada, pero la diferencia es que ahora no estaba solo. —Eso es Bonez, nosotros nos encargaremos de ese problemita antes de partir. — Ese hombre y yo a pesar de ser tan diferentes, tenemos tantas cosas en común que era irónico.
Y ahí se encontraba nuestro capitán, dando su discurso de siempre, era algo icónico de él, ya era algo que le permitíamos hacer, al final de cuentas, mientras nos lidere bien, le seguiré hasta la muerte, pero no es necesario que el lo sepa. —Por supuesto ricitos de plata, tienes toda la razón, esta isla es donde nacen los piratas Hizashi y donde una hiena se hizo por primera vez, de una familia. — No intentaba ser cursi ni nada por el estilo, pero la realidad era eso, y justo ahora tenia la sensación de que debíamos hacer algo para acabar con aquellos bandidos, de lo contrario las cosas se pondrán peor, hoy fueron estos forasteros, pero en el futuro pueden ser esos ancianos, y la marina evidentemente no está por hacer nada en su contra.
—Charles, Fredrick, nosotros nos vamos a encargar de eso, pero, ¿Creen que realmente fueron ellos? — Pregunté a los ancianos con un tono de tranquilidad, pero claro, estaba acumulando todo dentro de mí, para desatar la ira contra los malditos que han causado muertes y problemas constante en todo Rostock.
En nuestra caminata parecida a una película de High School Music, nos encontramos con unos ancianos que llevaban al parecer agua un poco sucia, pero aquel olor era evidente, para una Hiena como yo, era sangre y evidentemente algo había pasado, me parecía haber conocido a esos ancianos de antes, al final llevo cuatro años viviendo en este pueblo. Pero aquellos heridos, la verdad es que no los conocía de nada. —Abuelo Charles, Abuelo Fredrick, ¿Qué pasó aquí? — Les pregunté a los ancianos tras haberlos reconocido. Me había acercado suficiente a ellos como para que me reconocieran de inmediato.
—Tranquilo Kael, nos dirigimos al sur de todos modos. — Le respondí a mi compañero de tripulación. —He vivido en este pueblo durante poco mas de cuatro años, no pienso irme y dejar las cosas asi como están, al final de cuentas, los bandidos de este pueblo son la misma mala calaña que los marines que lo habitan. — Bonez ya se había acercado hablar con ellos también, y antes de poder brindar mi ayuda él lo hizo, le dediqué una sonrisa psicótica como esas que me encanta dar, en mis ojos solo había una sed de venganza digna de una maldita hiena desesperada, pero la diferencia es que ahora no estaba solo. —Eso es Bonez, nosotros nos encargaremos de ese problemita antes de partir. — Ese hombre y yo a pesar de ser tan diferentes, tenemos tantas cosas en común que era irónico.
Y ahí se encontraba nuestro capitán, dando su discurso de siempre, era algo icónico de él, ya era algo que le permitíamos hacer, al final de cuentas, mientras nos lidere bien, le seguiré hasta la muerte, pero no es necesario que el lo sepa. —Por supuesto ricitos de plata, tienes toda la razón, esta isla es donde nacen los piratas Hizashi y donde una hiena se hizo por primera vez, de una familia. — No intentaba ser cursi ni nada por el estilo, pero la realidad era eso, y justo ahora tenia la sensación de que debíamos hacer algo para acabar con aquellos bandidos, de lo contrario las cosas se pondrán peor, hoy fueron estos forasteros, pero en el futuro pueden ser esos ancianos, y la marina evidentemente no está por hacer nada en su contra.
—Charles, Fredrick, nosotros nos vamos a encargar de eso, pero, ¿Creen que realmente fueron ellos? — Pregunté a los ancianos con un tono de tranquilidad, pero claro, estaba acumulando todo dentro de mí, para desatar la ira contra los malditos que han causado muertes y problemas constante en todo Rostock.