Octojin
El terror blanco
14-11-2024, 05:59 PM
No podía esperar menos de ti, la verdad. Eres ese tipo de gente que no delinque por delinquir. Hay que apreciar el arte en cada simple cosa que se hace. Ya sea en comer, robar, matar o hacer el amor. El arte forma parte de nosotros, y hay que externalizarlo. Comprar esos ropajes ha sido un acierto total, te ves mucho más elegante y te sientes mejor. Y de eso se trata.
Al salir del hotel ya bien vestido, la noche en Vodka Shore se despliega en toda su exuberancia y opulencia. Las calles están llenas de gente que parece haber salido de una revista de moda, y tú no eres la excepción; el atuendo recién adquirido se ajusta perfectamente al ambiente. Ves a gente adinerada que está mostrando que lo es. Un exceso de excesos. La inversión en tus ropajes ha valido la pena. Tus ropas destacan, pero no llaman demasiado la atención en medio de tantos trajes y vestidos elegantes. Y te aseguro que son los más baratos que verás, con casi total seguridad.
La atmósfera es vibrante, llena de vida y lujo. Al caminar por la calle principal, pasas junto a restaurantes repletos donde la gente cena sin preocuparse por los precios. Los platos rebosantes de mariscos y carnes selectas pasan de mesa en mesa con una apariencia que hace que a cualquiera le entre hambre, acompañados de copas de vino y risas. Aquí, el dinero parece fluir como el vino en las copas. Algunos locales exclusivos lucen llenos, y la clientela no parece tener prisa, disfrutando de la noche como si cada minuto estuviera reservado solo para ellos. Y es que algo que no pueden comprar es precisamente ese tiempo.
Al cruzar frente a un casino de gran tamaño y brillantes luces de neón, la idea de que este sea el mismo en el que Porter planea su golpe te cruza por la mente. Pero hay tantos que... Quién sabe. El lugar parece perfecto para un plan como el suyo: la entrada es impresionante, con altos techos y columnas que llevan a unas puertas de vidrio que dejan ver el interior, que es aún más lujoso de lo que realmente se ve. La gente entra con la misma naturalidad con la que otros entrarían en una tienda de barrio, moviendo enormes cantidades de dinero como si fueran calderilla. Algunas personas, con caras de felicidad o decepción, salen rápidamente, mientras otras siguen entrando, atrapadas por la promesa de una gran fortuna. ¿Para qué alguien que tiene una gran fortuna quiere más? Quizá te lo preguntes, como yo. Pero no viene al caso. Si tuviera la respuesta te la daría.
Miras a tu alrededor, capturando cada detalle en tu memoria. Los trabajadores del casino, con sus uniformes pulcros y movimientos ensayados, se mueven con agilidad por el lugar. Se lo conocen muy bien y dentro de su aparente caos ves que hay un patrón que siguen y te da la sensación de que lo tienen perfeccionado. También logras ver algunos Den Den Mushi de monitoreo en varias esquinas, colocados estratégicamente para mantener un ojo vigilante sobre la multitud. Es un detalle importante que deberías recordar para cuando te encuentres con Porter, especialmente si quieres contribuir con alguna observación útil para el plan.
Me imagino que estarás satisfecho del paseo. Has conseguido reunir algo de información sobre la seguridad y el ambiente de uno de los casinos, y has visto cómo vive por allí la gente. Sigues caminando por las calles llenas de luz, aprovechando la oportunidad para memorizar algunos rostros de empleados y analizar los patrones de vigilancia, que no parecen ser complejos. Te da la sensación de que es una zona con una criminalidad bajísima, porque incluso los empleados de seguridad parecen aburridos. La noche parece no tener fin en Vodka Shore, y las luces de los neones y las risas de la gente se extienden por toda la avenida, dándole a la isla un aire festivo y tentador.
En fin. Quizá sea momento de regresar al hotel. Con el “todo incluido” de tu tarjeta, puedes permitirte cualquier plato que desees. Si vas a la cafetería, el olor de los platos recién preparados desde el restaurante del hotel te atraerá como un imán, y pronto te encontrarás sentado en una mesa elegante, disfrutando de una cena a tu altura. Vía libre para elegir qué platos comer. Aprovecha, que no siempre es gratis.
Y aprovecha también para descansar, parece que mañana será un día intenso.
Al salir del hotel ya bien vestido, la noche en Vodka Shore se despliega en toda su exuberancia y opulencia. Las calles están llenas de gente que parece haber salido de una revista de moda, y tú no eres la excepción; el atuendo recién adquirido se ajusta perfectamente al ambiente. Ves a gente adinerada que está mostrando que lo es. Un exceso de excesos. La inversión en tus ropajes ha valido la pena. Tus ropas destacan, pero no llaman demasiado la atención en medio de tantos trajes y vestidos elegantes. Y te aseguro que son los más baratos que verás, con casi total seguridad.
La atmósfera es vibrante, llena de vida y lujo. Al caminar por la calle principal, pasas junto a restaurantes repletos donde la gente cena sin preocuparse por los precios. Los platos rebosantes de mariscos y carnes selectas pasan de mesa en mesa con una apariencia que hace que a cualquiera le entre hambre, acompañados de copas de vino y risas. Aquí, el dinero parece fluir como el vino en las copas. Algunos locales exclusivos lucen llenos, y la clientela no parece tener prisa, disfrutando de la noche como si cada minuto estuviera reservado solo para ellos. Y es que algo que no pueden comprar es precisamente ese tiempo.
Al cruzar frente a un casino de gran tamaño y brillantes luces de neón, la idea de que este sea el mismo en el que Porter planea su golpe te cruza por la mente. Pero hay tantos que... Quién sabe. El lugar parece perfecto para un plan como el suyo: la entrada es impresionante, con altos techos y columnas que llevan a unas puertas de vidrio que dejan ver el interior, que es aún más lujoso de lo que realmente se ve. La gente entra con la misma naturalidad con la que otros entrarían en una tienda de barrio, moviendo enormes cantidades de dinero como si fueran calderilla. Algunas personas, con caras de felicidad o decepción, salen rápidamente, mientras otras siguen entrando, atrapadas por la promesa de una gran fortuna. ¿Para qué alguien que tiene una gran fortuna quiere más? Quizá te lo preguntes, como yo. Pero no viene al caso. Si tuviera la respuesta te la daría.
Miras a tu alrededor, capturando cada detalle en tu memoria. Los trabajadores del casino, con sus uniformes pulcros y movimientos ensayados, se mueven con agilidad por el lugar. Se lo conocen muy bien y dentro de su aparente caos ves que hay un patrón que siguen y te da la sensación de que lo tienen perfeccionado. También logras ver algunos Den Den Mushi de monitoreo en varias esquinas, colocados estratégicamente para mantener un ojo vigilante sobre la multitud. Es un detalle importante que deberías recordar para cuando te encuentres con Porter, especialmente si quieres contribuir con alguna observación útil para el plan.
Me imagino que estarás satisfecho del paseo. Has conseguido reunir algo de información sobre la seguridad y el ambiente de uno de los casinos, y has visto cómo vive por allí la gente. Sigues caminando por las calles llenas de luz, aprovechando la oportunidad para memorizar algunos rostros de empleados y analizar los patrones de vigilancia, que no parecen ser complejos. Te da la sensación de que es una zona con una criminalidad bajísima, porque incluso los empleados de seguridad parecen aburridos. La noche parece no tener fin en Vodka Shore, y las luces de los neones y las risas de la gente se extienden por toda la avenida, dándole a la isla un aire festivo y tentador.
En fin. Quizá sea momento de regresar al hotel. Con el “todo incluido” de tu tarjeta, puedes permitirte cualquier plato que desees. Si vas a la cafetería, el olor de los platos recién preparados desde el restaurante del hotel te atraerá como un imán, y pronto te encontrarás sentado en una mesa elegante, disfrutando de una cena a tu altura. Vía libre para elegir qué platos comer. Aprovecha, que no siempre es gratis.
Y aprovecha también para descansar, parece que mañana será un día intenso.