Drake Longspan
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14-11-2024, 10:01 PM
(Última modificación: 14-11-2024, 10:04 PM por Drake Longspan.)
Drake Longspan bajó del barco luciendo lo que él llamaba "el camuflaje definitivo": Un chaleco negro sin camisa, los pantalones de siempre y una soga gruesa a modo de cinturón. Lo más llamativo, sin embargo, era la colección de accesorios que había improvisado.
Tenía unas gafas redondas y absurdamente verdes, un bigote falso tan torcido que parecía haber sido pegado con chicle, y unas cejas postizas enormes que le daban una expresión ridículamente intensa. Parecía más un dibujo caricaturesco que un pirata real, pero él caminaba como si acabara de reinventar el concepto del espionaje.
Mientras Gavyn y Vesper se dirigían hacia la entrada de la base de la Marina, Drake disfrazado de Kendrick Longmar, a paso largo y muy preocupado, divisó a Bonez intentando deslizarse detrás de ellos. El muy idiota estaba tratando de colarse como quien no quiere la cosa, con una expresión entre curiosa y descarada.
Drake no lo pensó dos veces: tenía que detenerlo antes de que se metiera en problemas y echara a perder el plan, eran ordenes del capitán. Con un solo movimiento rápido y decidido, extendió uno de sus brazos largos como un látigo, agarrando a Bonez de la parte de atrás de la camisa y levantándolo en el aire como si fuera un gatito callejero al que iba a adoptar.
— ¡Eh, eh, eh! ¿Dónde te crees que vas, cabronazo?¿Te piensas que estamos en la puta feria? Nos vas a joder todo el plan.
Drake balanceaba sin una pizca de sutileza a Bonez en el aire y lo balanceaba como a un muñeco. El disfraz del carpintero, con su bigote torcido y esas gafas de color tan intenso que parecía que se había robado los ojos de una rana gigante, era tan surrealista que cualquier intento de respuesta a lo mejor se le quedaba atascado en la garganta. Al darse cuenta de qué estaría llamando la atención, dejó a su amigo en el suelo.
— Lo siento, lo siento, Bonez. Pero si crees que te vas a meter en esa base sin permiso, es que tienes el cerebro en el culo. Nos quedamos aquí hasta que Gavyn y Vesper vuelvan con los berries, ¿me has oído? Con todo ese dinero nos compraremos un unicornio azul.
Drake Lognspan soltó una carcajada y le dio una suave palmadita en la cabeza, desordenándole el cabello como si acabara de reprender a un niño travieso.
Después, lo soltó al fin, con todo el dramatismo posible, haciéndole un gesto exagerado de "quedarse quieto". Se ajustó el bigote falso y las gafas, que se habían ladeado un poco en el forcejeo, y dio unos golpecitos en el suelo con el pie para darle énfasis.
— Ni un puto paso más hacia la base. Porque si la jodes, te disfrazaré de cabra y te mandaré a correr en círculos hasta que aprendas a obedecer las ordenes del capitán, tenemos que pasar desapercibidos.
El chico sacó otro bigote falso y se lo colocó en la boca a su compañero.
— Ahora, nos vamos a esconder, Doctor Jones.
Tenía unas gafas redondas y absurdamente verdes, un bigote falso tan torcido que parecía haber sido pegado con chicle, y unas cejas postizas enormes que le daban una expresión ridículamente intensa. Parecía más un dibujo caricaturesco que un pirata real, pero él caminaba como si acabara de reinventar el concepto del espionaje.
Mientras Gavyn y Vesper se dirigían hacia la entrada de la base de la Marina, Drake disfrazado de Kendrick Longmar, a paso largo y muy preocupado, divisó a Bonez intentando deslizarse detrás de ellos. El muy idiota estaba tratando de colarse como quien no quiere la cosa, con una expresión entre curiosa y descarada.
Drake no lo pensó dos veces: tenía que detenerlo antes de que se metiera en problemas y echara a perder el plan, eran ordenes del capitán. Con un solo movimiento rápido y decidido, extendió uno de sus brazos largos como un látigo, agarrando a Bonez de la parte de atrás de la camisa y levantándolo en el aire como si fuera un gatito callejero al que iba a adoptar.
— ¡Eh, eh, eh! ¿Dónde te crees que vas, cabronazo?¿Te piensas que estamos en la puta feria? Nos vas a joder todo el plan.
Drake balanceaba sin una pizca de sutileza a Bonez en el aire y lo balanceaba como a un muñeco. El disfraz del carpintero, con su bigote torcido y esas gafas de color tan intenso que parecía que se había robado los ojos de una rana gigante, era tan surrealista que cualquier intento de respuesta a lo mejor se le quedaba atascado en la garganta. Al darse cuenta de qué estaría llamando la atención, dejó a su amigo en el suelo.
— Lo siento, lo siento, Bonez. Pero si crees que te vas a meter en esa base sin permiso, es que tienes el cerebro en el culo. Nos quedamos aquí hasta que Gavyn y Vesper vuelvan con los berries, ¿me has oído? Con todo ese dinero nos compraremos un unicornio azul.
Drake Lognspan soltó una carcajada y le dio una suave palmadita en la cabeza, desordenándole el cabello como si acabara de reprender a un niño travieso.
Después, lo soltó al fin, con todo el dramatismo posible, haciéndole un gesto exagerado de "quedarse quieto". Se ajustó el bigote falso y las gafas, que se habían ladeado un poco en el forcejeo, y dio unos golpecitos en el suelo con el pie para darle énfasis.
— Ni un puto paso más hacia la base. Porque si la jodes, te disfrazaré de cabra y te mandaré a correr en círculos hasta que aprendas a obedecer las ordenes del capitán, tenemos que pasar desapercibidos.
El chico sacó otro bigote falso y se lo colocó en la boca a su compañero.
— Ahora, nos vamos a esconder, Doctor Jones.