Kobeni
Agente K
15-11-2024, 05:28 PM
El recibimiento que Kobeni tuvo en la recepción de aquella clínica fue muy diferente al que ella se esperaba en un lugar como ese, siendo atendida en la recepción por una mujer esbelta de cabellos azules de forma indiferente pasó el caso a un tal Vegeta mientras ella se deshacía del asunto y postraba su mirada en su revista de nuevo. El comportamiento de la mujer dejaba que desear, pero lo que alarmó ligeramente a la CP2 fueron las últimas palabras de la peli azul cóbrale bien caro — ¿Bien caro? Espere… — La joven no pudo continuar pues fue interrumpida por el fuerte sonido de una puerta abriéndose.
La figura que apareció en el marco de aquella puerta no era nada más y nada menos que el mismísimo Vegeta en persona, aquel peinado puntiagudo y su cara de pocos amigos le daban una apariencia intimidante que se veía un poco contrastada por aquella bata que obviamente no era de su talla. Kobeni lo vio de arriba abajo mientras el hombre de cabellos negros se postraba ante ella y empezaba a hablar de mala gana, sumando a su tono de voz una indiferencia palpable, indicando de forma directa que lo que tuviera la joven no era asunto suyo. Pero al igual que con Lunch, todo eso pudo pasar desapercibido para Kobeni de no ser por lo último que Vegeta mencionó cobren cinco millones.
La peli marrón estaba que se desmayaba al escuchar la cantidad que le iban a cobrar por la consulta tan deficiente que el poderoso Vegeta le había dado, el asombro fue tanto que por un momento se olvidó que estaba ahí por una herida leve pero que debía atenderse — ¿Cinco millones? ¿Cómo es eso posible? — Su comentario no estaba reclamándole a Vegeta, para nada, era un comentario típico de asombro en una situación extraña como esa, por su mente pasaba la idea de ahora deber diez millones, algo que le causaba escalofríos en todo el cuerpo, pero de pronto, alguien más irrumpió en ese momento.
Kobeni sintió como su brazo era sostenido de forma sutil y con mucho tacto, su cabeza se giró levemente para ver de quien se trataba, pudiendo ver a un hombre corpulento, más o menos de su misma altura y con un peinado en forma de picos, extraño para ella sin duda. Aquel hombre se limitó a regañar a Vegeta y a Lunch por su actuar, recalcando a Vegeta sus verdaderas labores dentro de la clínica que estaban muy lejos de dar consulta y recetar medicamento a algún paciente, en cuanto la joven escuchó esto, no pudo evitar sentirse más relajada pues el tema con Vegeta solo había sido un error y al menos por ahora, no le iban a cobrar cinco millones de berries que obviamente no tenía para pagar.
Goku llevó a Kobeni hasta uno de los boxes más alejados dentro de la clínica, la chica desconocía el porqué de esto, pero se limitó a caminar por detrás con un paso lento pero decidido. Una vez en el pequeño cubículo, el hombre cerró las cortinas y dio una indicación que sorprendió a Kobeni, el doctor quería que ella se quitara todo de cintura para arriba para revisarle su herida en el brazo — ¿T-Todo? Bueno… — Hay un atisbo de duda en sus palabras, y no por una simple desconfianza tonta, sino porque realmente sentía pena mostrar su cuerpo de esa manera, pero el profesional era él ¿no?
Con lentitud, la CP2 llevó sus manos hasta el su saco y empezó a desabotonarlo a la par que Goku buscaba sus aditamentos médicos dándole la espalda, gesto que le hacía sentir menos vergüenza, gesto que fue rápidamente reemplazado cuando el hombre se giró de forma despreocupada y se presentó, preguntando también si trabajaba para el gobierno. Su rostro se sonrojó levemente por la mirada furtiva de Goku, mirada que por alguna razón no denotaba ningún signo pervertido, aparentemente, Goku era alguien muy profesional con su trabajo — Sí… Agente K del Cipher Pol 2 me enfrasqué en una deuda y hasta ahora no he podido pagarla — Mencionó sin titubear, algo le decía que podía confiar en Goku para revelarle aquella información sin tomarla con pinzas.
— ¿Usted también trabaja para el Gobierno Mundial? — Preguntó curiosa, mientras reanudaba su labor para obedecer al doctor Goku, una vez se quitó el saco, repitió el mismo actuar con su camisa, desabotonando lentamente hasta que pudo quitársela, su rostro estaba como tomate, la única prenda que aún le cubría de cintura hacia arriba era su sostén, pero seguía pensando lo mismo, Goku era alguien profesional y no la miraría de otra forma que no fuera para atender su herida mal vendada en su brazo, adicionalmente, su abdomen si que tenía una que otra marca leve de pelea, aveces tomar el combate cuerpo a cuerpo dejaba lugar a ese tipo de secuelas.
La figura que apareció en el marco de aquella puerta no era nada más y nada menos que el mismísimo Vegeta en persona, aquel peinado puntiagudo y su cara de pocos amigos le daban una apariencia intimidante que se veía un poco contrastada por aquella bata que obviamente no era de su talla. Kobeni lo vio de arriba abajo mientras el hombre de cabellos negros se postraba ante ella y empezaba a hablar de mala gana, sumando a su tono de voz una indiferencia palpable, indicando de forma directa que lo que tuviera la joven no era asunto suyo. Pero al igual que con Lunch, todo eso pudo pasar desapercibido para Kobeni de no ser por lo último que Vegeta mencionó cobren cinco millones.
La peli marrón estaba que se desmayaba al escuchar la cantidad que le iban a cobrar por la consulta tan deficiente que el poderoso Vegeta le había dado, el asombro fue tanto que por un momento se olvidó que estaba ahí por una herida leve pero que debía atenderse — ¿Cinco millones? ¿Cómo es eso posible? — Su comentario no estaba reclamándole a Vegeta, para nada, era un comentario típico de asombro en una situación extraña como esa, por su mente pasaba la idea de ahora deber diez millones, algo que le causaba escalofríos en todo el cuerpo, pero de pronto, alguien más irrumpió en ese momento.
Kobeni sintió como su brazo era sostenido de forma sutil y con mucho tacto, su cabeza se giró levemente para ver de quien se trataba, pudiendo ver a un hombre corpulento, más o menos de su misma altura y con un peinado en forma de picos, extraño para ella sin duda. Aquel hombre se limitó a regañar a Vegeta y a Lunch por su actuar, recalcando a Vegeta sus verdaderas labores dentro de la clínica que estaban muy lejos de dar consulta y recetar medicamento a algún paciente, en cuanto la joven escuchó esto, no pudo evitar sentirse más relajada pues el tema con Vegeta solo había sido un error y al menos por ahora, no le iban a cobrar cinco millones de berries que obviamente no tenía para pagar.
Goku llevó a Kobeni hasta uno de los boxes más alejados dentro de la clínica, la chica desconocía el porqué de esto, pero se limitó a caminar por detrás con un paso lento pero decidido. Una vez en el pequeño cubículo, el hombre cerró las cortinas y dio una indicación que sorprendió a Kobeni, el doctor quería que ella se quitara todo de cintura para arriba para revisarle su herida en el brazo — ¿T-Todo? Bueno… — Hay un atisbo de duda en sus palabras, y no por una simple desconfianza tonta, sino porque realmente sentía pena mostrar su cuerpo de esa manera, pero el profesional era él ¿no?
Con lentitud, la CP2 llevó sus manos hasta el su saco y empezó a desabotonarlo a la par que Goku buscaba sus aditamentos médicos dándole la espalda, gesto que le hacía sentir menos vergüenza, gesto que fue rápidamente reemplazado cuando el hombre se giró de forma despreocupada y se presentó, preguntando también si trabajaba para el gobierno. Su rostro se sonrojó levemente por la mirada furtiva de Goku, mirada que por alguna razón no denotaba ningún signo pervertido, aparentemente, Goku era alguien muy profesional con su trabajo — Sí… Agente K del Cipher Pol 2 me enfrasqué en una deuda y hasta ahora no he podido pagarla — Mencionó sin titubear, algo le decía que podía confiar en Goku para revelarle aquella información sin tomarla con pinzas.
— ¿Usted también trabaja para el Gobierno Mundial? — Preguntó curiosa, mientras reanudaba su labor para obedecer al doctor Goku, una vez se quitó el saco, repitió el mismo actuar con su camisa, desabotonando lentamente hasta que pudo quitársela, su rostro estaba como tomate, la única prenda que aún le cubría de cintura hacia arriba era su sostén, pero seguía pensando lo mismo, Goku era alguien profesional y no la miraría de otra forma que no fuera para atender su herida mal vendada en su brazo, adicionalmente, su abdomen si que tenía una que otra marca leve de pelea, aveces tomar el combate cuerpo a cuerpo dejaba lugar a ese tipo de secuelas.