Atlas
Nowhere | Fénix
16-11-2024, 06:41 PM
Tu excelente maniobra logra dejar a Alfred completamente a salvo, al menos por el momento, y a los hermanos en una situación de vulnerabilidad en la que son el objetivo. No están acostumbrados a ser la presa en vez del depredador, lo que queda claro en cuanto se empiezan a llamar entre sí por su nombre. Si estuvieses familiarizado con sus voces, sabrías que quienes más llaman a los demás son Marty y Merty, los más altos y claramente los menos espabilados. Mirty y Morty permanecen en silencio, procurando hacer lo posible por no revelar su posición.
Por otro lado, en medio de la cortina de humo atinas a distinguir el olor a sangre de algunos de tus enemigos. Es éste detalle el que permite que prepares tu ofensiva con la seguridad de que al menos va a ir bien encaminada. A tu espalda, Alfred te mira atónito. No tiene demasiado claro si le ha tocado la lotería contigo o si eres una amenaza aún mayor que esos cuatro rufianes, pero por el momento no te hará partícipe de sus dudas y, con la boca abierta, te dejará que sigas con lo tuyo.
El fulminante cañonazo de energía cortante nace del acero de tus espadas. Marty y Merty son quienes actúan principalmente como guía y, del mismo modo, son los primeros que se topan con tu ataque devastador. Puedes apreciar un violento grito ahogado que nace de la garganta de cada uno de ellos. Del mismo modo, Mirty no se encontraba demasiado lejos y también ha sido afectado por las ondas cortantes, las cuales, a su paso, arrastran consigo el humo y lo disipan de la zona.
Recordemos que no nos encontramos en un callejón. Estamos en un patio de vecinos cerrado al cual se accede a través de un callejón. El enfrentamiento ha estado teniendo en lugar en el patio, no en el callejón y, aunque el espacio es bastante reducido, no es lo suficientemente estrecho como para que con un solo ataque cubras todo el área sin posibilidad alguna de respuesta.
¿Por qué te digo esto? Muy sencillo: Morty sigue en pie. Sus tres hermanos están en el suelo, sangrando aunque vivos por el momento —salvo que nadie les preste asistencia médica en algún momento, claro—. No has querido acabar con sus vidas y lo has conseguido a la perfección, pero les has lanzado un torbellino de destrucción afilada y potencialmente letal. Bien dirigido, sí, y todo hace pensar que podrán sobrevivir hasta que el enfrentamiento acabe, pero si se quedasen en medio del patio, olvidados y abandonados, quizás tendrían un serio problema.
Sea como sea, los gritos de sus hermanos y el destello de tu ataque a través del humo ha permitido que, de alguna forma, Morty consiga reaccionar como buenamente ha podido. Tiene heridas en ambos brazos que sangran profusamente, pero se mantiene en pie. No sólo eso, sino que, mirando a sus hermanos, la ira se apodera por completo de él. Puedes ver cómo sus ya marcados músculos se tensan más y aparecen venas que ni con tus vastos conocimientos de anatomía conocías. Sus córneas se tiñen de un violento color rojizo que revela el verdadero afecto que siente por sus hermanos. No te dice nada, pero en sus ojos se aprecia a la perfección el "me las vas a pagar". Es más, da la sensación de que incluso ha crecido un poco, aunque bien puede ser todo un efecto óptico. No le des demasiadas vueltas a eso.
Sea como sea, Morty libera un desgarrador grito de furia y dolor al tiempo que se lanza hacia ti en solitario. Lo hace dando un salto similar al que realizó antes, solo que mucho más potente y veloz. Aún no se ha colocado a tu lado cuando ya tiene la pierna cargada, la cual lanza hacia tu cara con la firme intención de hundirte la nariz en el cráneo. Acto seguido, a menos que se lo impidas, intentará alcanzarte con un barrido horizontal a la altura de las rodillas seguido de un puñetazo en pleno rostro.
Por otro lado, en medio de la cortina de humo atinas a distinguir el olor a sangre de algunos de tus enemigos. Es éste detalle el que permite que prepares tu ofensiva con la seguridad de que al menos va a ir bien encaminada. A tu espalda, Alfred te mira atónito. No tiene demasiado claro si le ha tocado la lotería contigo o si eres una amenaza aún mayor que esos cuatro rufianes, pero por el momento no te hará partícipe de sus dudas y, con la boca abierta, te dejará que sigas con lo tuyo.
El fulminante cañonazo de energía cortante nace del acero de tus espadas. Marty y Merty son quienes actúan principalmente como guía y, del mismo modo, son los primeros que se topan con tu ataque devastador. Puedes apreciar un violento grito ahogado que nace de la garganta de cada uno de ellos. Del mismo modo, Mirty no se encontraba demasiado lejos y también ha sido afectado por las ondas cortantes, las cuales, a su paso, arrastran consigo el humo y lo disipan de la zona.
Recordemos que no nos encontramos en un callejón. Estamos en un patio de vecinos cerrado al cual se accede a través de un callejón. El enfrentamiento ha estado teniendo en lugar en el patio, no en el callejón y, aunque el espacio es bastante reducido, no es lo suficientemente estrecho como para que con un solo ataque cubras todo el área sin posibilidad alguna de respuesta.
¿Por qué te digo esto? Muy sencillo: Morty sigue en pie. Sus tres hermanos están en el suelo, sangrando aunque vivos por el momento —salvo que nadie les preste asistencia médica en algún momento, claro—. No has querido acabar con sus vidas y lo has conseguido a la perfección, pero les has lanzado un torbellino de destrucción afilada y potencialmente letal. Bien dirigido, sí, y todo hace pensar que podrán sobrevivir hasta que el enfrentamiento acabe, pero si se quedasen en medio del patio, olvidados y abandonados, quizás tendrían un serio problema.
Sea como sea, los gritos de sus hermanos y el destello de tu ataque a través del humo ha permitido que, de alguna forma, Morty consiga reaccionar como buenamente ha podido. Tiene heridas en ambos brazos que sangran profusamente, pero se mantiene en pie. No sólo eso, sino que, mirando a sus hermanos, la ira se apodera por completo de él. Puedes ver cómo sus ya marcados músculos se tensan más y aparecen venas que ni con tus vastos conocimientos de anatomía conocías. Sus córneas se tiñen de un violento color rojizo que revela el verdadero afecto que siente por sus hermanos. No te dice nada, pero en sus ojos se aprecia a la perfección el "me las vas a pagar". Es más, da la sensación de que incluso ha crecido un poco, aunque bien puede ser todo un efecto óptico. No le des demasiadas vueltas a eso.
Sea como sea, Morty libera un desgarrador grito de furia y dolor al tiempo que se lanza hacia ti en solitario. Lo hace dando un salto similar al que realizó antes, solo que mucho más potente y veloz. Aún no se ha colocado a tu lado cuando ya tiene la pierna cargada, la cual lanza hacia tu cara con la firme intención de hundirte la nariz en el cráneo. Acto seguido, a menos que se lo impidas, intentará alcanzarte con un barrido horizontal a la altura de las rodillas seguido de un puñetazo en pleno rostro.