Ciertamente, las palabras del Agente G agarraron desprevenida a Kobeni, quien rápidamente colocó su mirada en él, sorprendida de que el hombre no haya dudado un minuto en entregarle el dinero que había cobrado recientemente por una misión, aquel suceso era cuanto menos curioso. Una parte de ella le decía que era una broma y que no se hiciera ilusiones, pues es extraño que alguien regale dinero, así como así, a menos que éste fuera millonario — ¿Habla en serio? Mi deuda es de poco menos de cinco millones… —
Tras ello, la joven fue cuestionada sobre su calzado, y si, tampoco tenía dinero para comprar los típicos zapatos formales que utilizaban los trabajadores del Cipher Pol, pero eso no fue un problema para ella en un principio, le gustaba su calzado deportivo y hasta se le hacía más cómodo de usar durante las misiones — Bueno… Número siete… O número veinticuatro en otro sistema de medidas — Respondió mientras Goku cortaba el vendaje de su brazo, encontrándose con una herida infectada, y era normal, la herida no había sido atendida de forma correcta por Kobeni.
Su mirada se alarmó levemente al ver como su médico tomaba la botella de alcohol destilado y se preparaba para verter una pequeña cantidad en su herida para comenzar con su tratamiento, sabía por experiencias anteriores el ardor que esa sustancia provocaba en los tejidos abiertos, pero se limitó a tratar de resistir cuando el líquido cayó en su herida, suceso que le hizo sacar un suspiro profundo por la boca, indicando que la sensación no había sido nada agradable para ella, pero lo peor estaba por comenzar — ¿Cinco puntos? ¿Así en seco? — Y no, no hizo falta que el CP4 respondiera, pues éste comenzó a suturar sin el uso de alguna anestesia.
Los quejidos de dolor de la peli marrón no se hicieron esperar, sentir como la fina punta de la aguja penetraba en su piel le causaba una sensación dolorosa, y extraña cuando el hilo especial pasaba por aquellos pequeños agujeros, instintivamente, mordió su labio inferior producto del dolor, aunque también era parte de aquel tic físico que tenía desde pequeña. Esa era la primera vez que tenía que recibir un tratamiento como ese y seguramente lo recordaría en caso de tener que volver a pasar por lo mismo. Para cuando Goku terminó, el cuerpo de Kobeni se relajó al ver que su herida estaba tratada y el “sufrimiento” de la sutura había terminado, ella asintió con la cabeza con un movimiento leve al escuchar las indicaciones de su médico sobre cuidar más su herida de ahora en adelante.
Tras ello, nuevamente hizo caso a sus indicaciones, recostando su cuerpo en la camilla dándole la espalda, las marcas de una batalla en esa zona también eran visibles, en ese momento, Kobeni sintió que debía cuidarse más, pues hasta ese momento, no le había tomado mucha importancia a lo que le sucedía en sus misiones, sumado a sus recursos extremadamente limitados, le hacía difícil atenderse, y encima con una familia llena de herreros que con problemas saben que hacer cuando ven un moretón — Tuve una pelea hace poco en una misión… El tipo era realmente fuerte ¿Usted ha visto situaciones similares en las misiones del Cipher Pol cuatro? — Habló para romper el hielo y justificar un poco el estado de su cuerpo.
Tras ello, la joven fue cuestionada sobre su calzado, y si, tampoco tenía dinero para comprar los típicos zapatos formales que utilizaban los trabajadores del Cipher Pol, pero eso no fue un problema para ella en un principio, le gustaba su calzado deportivo y hasta se le hacía más cómodo de usar durante las misiones — Bueno… Número siete… O número veinticuatro en otro sistema de medidas — Respondió mientras Goku cortaba el vendaje de su brazo, encontrándose con una herida infectada, y era normal, la herida no había sido atendida de forma correcta por Kobeni.
Su mirada se alarmó levemente al ver como su médico tomaba la botella de alcohol destilado y se preparaba para verter una pequeña cantidad en su herida para comenzar con su tratamiento, sabía por experiencias anteriores el ardor que esa sustancia provocaba en los tejidos abiertos, pero se limitó a tratar de resistir cuando el líquido cayó en su herida, suceso que le hizo sacar un suspiro profundo por la boca, indicando que la sensación no había sido nada agradable para ella, pero lo peor estaba por comenzar — ¿Cinco puntos? ¿Así en seco? — Y no, no hizo falta que el CP4 respondiera, pues éste comenzó a suturar sin el uso de alguna anestesia.
Los quejidos de dolor de la peli marrón no se hicieron esperar, sentir como la fina punta de la aguja penetraba en su piel le causaba una sensación dolorosa, y extraña cuando el hilo especial pasaba por aquellos pequeños agujeros, instintivamente, mordió su labio inferior producto del dolor, aunque también era parte de aquel tic físico que tenía desde pequeña. Esa era la primera vez que tenía que recibir un tratamiento como ese y seguramente lo recordaría en caso de tener que volver a pasar por lo mismo. Para cuando Goku terminó, el cuerpo de Kobeni se relajó al ver que su herida estaba tratada y el “sufrimiento” de la sutura había terminado, ella asintió con la cabeza con un movimiento leve al escuchar las indicaciones de su médico sobre cuidar más su herida de ahora en adelante.
Tras ello, nuevamente hizo caso a sus indicaciones, recostando su cuerpo en la camilla dándole la espalda, las marcas de una batalla en esa zona también eran visibles, en ese momento, Kobeni sintió que debía cuidarse más, pues hasta ese momento, no le había tomado mucha importancia a lo que le sucedía en sus misiones, sumado a sus recursos extremadamente limitados, le hacía difícil atenderse, y encima con una familia llena de herreros que con problemas saben que hacer cuando ven un moretón — Tuve una pelea hace poco en una misión… El tipo era realmente fuerte ¿Usted ha visto situaciones similares en las misiones del Cipher Pol cuatro? — Habló para romper el hielo y justificar un poco el estado de su cuerpo.