Lobo Jackson
Moonwalker
17-11-2024, 01:57 PM
Bitácora del Oficial Lobo Jackson
Fecha: 03:24 | 41 de Verano | Año 724
A medio camino entre Oykot y Loguetown
Ha sido una noche aterradora.
La mitad de la tripulación del "The Peace" descansaba en sus camarotes mientras que el oficial al mando, Lobo Jackson (yo), se encontraba al mando del submarino. Tras haber estudiado los controles con la ayuda de los camaradas Hato y Rocket, me ofrecí a realizar las labores de navegación y pilotaje del submarino para otorgar a la tripulación un merecido descanso.
Las cuatro primeras horas de la noche, desde las 21:00 hasta las 01:00, el transcurso del viaje ocurrió sin percances. El "The Peace" navegaba con calma, acompañado por los constantes sonidos de la maquinaria y el zumbido de los instrumentos a los que uno termina por acostumbrarse. Un ruido blanco, por así llamarlo, que se vuelve parte del día a día dentro del batiscafo.
Pero a las 01:02 ocurrió un evento marítimo que movió al submarino contra toda mi voluntad y habilidad. Según el informe de la camarada Hato, el navío se encontró con una poderosa corriente submarina cuya presencia era desconocida, pues no estaba cartografiada en los mapas disponibles.
Tomé acción inmediata. Grité asustado y pedí ayuda por la comunicación Mushi interna del submarino para solicitar la presencia de los camaradas Hato y Rocket, que pronto acudieron a mi aterrada súplica de auxilio. A pesar de que la camarada Hato vestía sólo con un camisón sin nada más debajo, remarcando sus atributos femeninos, no resultó impedimento alguno para rápida y precisa respuesta a los mandos del "The Peace" mientras que Rocket mantenía la integridad del casco asegurada.
El enorme cilindro de metal se movió a velocidades vertiginosas a favor de la corriente, temblando con el impulso del agua enfurecida. Hato y Rocket intercambiaban veloces palabras repletas de datos e información que yo no comprendía, pero pronto dieron resultado, puesto que la navegante dio un giro repentino en el timón que nos sacó de la autopista submarina.
Eran las 01:36 cuando el "The Peace" volvió a navegar el East Blue sin ningún imprevisto. La camarada Hato tuvo la amabilidad de explicarme la maniobra: esperó al momento adecuado para girar el submarino contra la corriente, "derrapando" bajo el agua.
Esperamos que sea el último susto antes de llegar a Loguetown, isla que esperamos encontrar en menos de tres horas.
Fecha: 03:24 | 41 de Verano | Año 724
A medio camino entre Oykot y Loguetown
Ha sido una noche aterradora.
La mitad de la tripulación del "The Peace" descansaba en sus camarotes mientras que el oficial al mando, Lobo Jackson (yo), se encontraba al mando del submarino. Tras haber estudiado los controles con la ayuda de los camaradas Hato y Rocket, me ofrecí a realizar las labores de navegación y pilotaje del submarino para otorgar a la tripulación un merecido descanso.
Las cuatro primeras horas de la noche, desde las 21:00 hasta las 01:00, el transcurso del viaje ocurrió sin percances. El "The Peace" navegaba con calma, acompañado por los constantes sonidos de la maquinaria y el zumbido de los instrumentos a los que uno termina por acostumbrarse. Un ruido blanco, por así llamarlo, que se vuelve parte del día a día dentro del batiscafo.
Pero a las 01:02 ocurrió un evento marítimo que movió al submarino contra toda mi voluntad y habilidad. Según el informe de la camarada Hato, el navío se encontró con una poderosa corriente submarina cuya presencia era desconocida, pues no estaba cartografiada en los mapas disponibles.
Tomé acción inmediata. Grité asustado y pedí ayuda por la comunicación Mushi interna del submarino para solicitar la presencia de los camaradas Hato y Rocket, que pronto acudieron a mi aterrada súplica de auxilio. A pesar de que la camarada Hato vestía sólo con un camisón sin nada más debajo, remarcando sus atributos femeninos, no resultó impedimento alguno para rápida y precisa respuesta a los mandos del "The Peace" mientras que Rocket mantenía la integridad del casco asegurada.
El enorme cilindro de metal se movió a velocidades vertiginosas a favor de la corriente, temblando con el impulso del agua enfurecida. Hato y Rocket intercambiaban veloces palabras repletas de datos e información que yo no comprendía, pero pronto dieron resultado, puesto que la navegante dio un giro repentino en el timón que nos sacó de la autopista submarina.
Eran las 01:36 cuando el "The Peace" volvió a navegar el East Blue sin ningún imprevisto. La camarada Hato tuvo la amabilidad de explicarme la maniobra: esperó al momento adecuado para girar el submarino contra la corriente, "derrapando" bajo el agua.
Esperamos que sea el último susto antes de llegar a Loguetown, isla que esperamos encontrar en menos de tres horas.