Mis queridos cazarrecompensas, tras esas palabras de Yuya, las mujeres que le miraban con un deseo inhumano de tirárselo de mil maneras diferentes que pasaban por sus mentes y por su puesto por la mente de Yuya, quedaron algo mas tranquilas, aunque no dejaban de mirarte, al menos dejaron de lanzar comentarios sobre tu amiga, era incomodo, para todos, incluida tu compañera que a pesar de que no le molestaba demasiado, si se sentía incomoda con que la comparen con un hombre, cuando generalmente ella es mas fuerte que cualquier hombre promedio, y de eso no había duda. Por esa parte ya todo parecía estar arreglado, aunque probablemente si se quedan demasiado tiempo en el bar una que otra mujer se acerque a ofrecer sus ¨Servicios¨ a Yuya, aunque no sean esa clase de mujer, pero en su sano juicio, ¿Quién querría perderse la oportunidad de acostarse con él?.
Pasando al punto importante, mientras tú, Yuya preguntas sobre si era prudente invitar aquel personaje a tu mesa, tu compañera por su parte se levanta sin mas y se dirige a el, parece que ella es un poco mas impulsiva que tu, lo que en ocasiones puede ser bueno, o puede ser pesimamente malo, aun así en esta ocasión era algo bueno, pues cuando entregas los carteles al anciano puedes darte cuenta viendolo mas de cerca que es un veterano, un cazarrecompensas muy conocido en Cocoyashi, parece ser que tenia unos cuantos meses fuera de la isla, cazando probablemente pero ha vuelto y de seguro que tiene información que darles, sobre formas de cazar, o incluso sobre una que otra presa que para ustedes que piensan dejar la isla, les viene de perlas.
—Muchas gracias jovencita. — Te responde el anciano mientras toma los carteles que le devuelves. —La verdad es que no hay jovenes así en esta época. — El anciano acepta y se mueve hacia la mesa donde se encuentra Yuya, por tu parte, Diana, si gustas puedes esperar a que sirvan la bebida y llevársela u ordenar que la lleven directo a la mesa. El anciano sigue caminando hacia Yuya para cuando llega sentarse en uno de los asientos disponibles. Mirando un poco a Yuya y pensando que no parece tener porte de cazarrecompensas, aunque a su edad el tampoco lo parece, ya camina un poco magullado y su espalda no es que esté tan buena que digamos.
—¿A que se dedican ustedes, jovencitos? — Preguntó el anciano, aunque rápidamente sin dar chance a que Yuya responda o que Diana lo haga este vuelve hablar. —Yo vengo desde Cozia, estaba cazando a un joven delincuente, pero se me ha escapado. — El anciano suspira profundamente. —Ya no estoy en esa edad, soy demasiado viejo. — Terminó explicando a los chicos. Claramente tiene detalles importantes que compartir con ustedes, y tienen todo el derecho a preguntarle cualquier cosa que deseen, y el probablemente responderá a todas sus preguntas, siempre y cuando escuche bien lo que le están diciendo.
Yuya, Diana, ustedes tienen delante de ustedes a un cazarrecompensas un poco famoso, no exageradamente, pero hace unas cazas bastante buenas e importantes, por lo que le serviría unos cuantos consejos, y además tiene consigo unos cuantos carteles de recompensa que sin duda compartiría con ustedes, lo que daría inicio a una cacería en caso de que ustedes decían tomar cualquiera de sus cacerías pendientes. Frente a ustedes quien en su juventud fue conocido como Azote de Hierro. Hammond Kane. Quiza hayan escuchado algo de el por ahi, pues su procedencia es directamente Cocoyashi y aunque ya no ese hable tanto de el como en el pasado, aun quedan vestigios importantes de sus hazañas en sus tiempos dorados.
Cual será su siguiente movimiento mis queridos cazadores.
Pasando al punto importante, mientras tú, Yuya preguntas sobre si era prudente invitar aquel personaje a tu mesa, tu compañera por su parte se levanta sin mas y se dirige a el, parece que ella es un poco mas impulsiva que tu, lo que en ocasiones puede ser bueno, o puede ser pesimamente malo, aun así en esta ocasión era algo bueno, pues cuando entregas los carteles al anciano puedes darte cuenta viendolo mas de cerca que es un veterano, un cazarrecompensas muy conocido en Cocoyashi, parece ser que tenia unos cuantos meses fuera de la isla, cazando probablemente pero ha vuelto y de seguro que tiene información que darles, sobre formas de cazar, o incluso sobre una que otra presa que para ustedes que piensan dejar la isla, les viene de perlas.
—Muchas gracias jovencita. — Te responde el anciano mientras toma los carteles que le devuelves. —La verdad es que no hay jovenes así en esta época. — El anciano acepta y se mueve hacia la mesa donde se encuentra Yuya, por tu parte, Diana, si gustas puedes esperar a que sirvan la bebida y llevársela u ordenar que la lleven directo a la mesa. El anciano sigue caminando hacia Yuya para cuando llega sentarse en uno de los asientos disponibles. Mirando un poco a Yuya y pensando que no parece tener porte de cazarrecompensas, aunque a su edad el tampoco lo parece, ya camina un poco magullado y su espalda no es que esté tan buena que digamos.
—¿A que se dedican ustedes, jovencitos? — Preguntó el anciano, aunque rápidamente sin dar chance a que Yuya responda o que Diana lo haga este vuelve hablar. —Yo vengo desde Cozia, estaba cazando a un joven delincuente, pero se me ha escapado. — El anciano suspira profundamente. —Ya no estoy en esa edad, soy demasiado viejo. — Terminó explicando a los chicos. Claramente tiene detalles importantes que compartir con ustedes, y tienen todo el derecho a preguntarle cualquier cosa que deseen, y el probablemente responderá a todas sus preguntas, siempre y cuando escuche bien lo que le están diciendo.
Yuya, Diana, ustedes tienen delante de ustedes a un cazarrecompensas un poco famoso, no exageradamente, pero hace unas cazas bastante buenas e importantes, por lo que le serviría unos cuantos consejos, y además tiene consigo unos cuantos carteles de recompensa que sin duda compartiría con ustedes, lo que daría inicio a una cacería en caso de que ustedes decían tomar cualquiera de sus cacerías pendientes. Frente a ustedes quien en su juventud fue conocido como Azote de Hierro. Hammond Kane. Quiza hayan escuchado algo de el por ahi, pues su procedencia es directamente Cocoyashi y aunque ya no ese hable tanto de el como en el pasado, aun quedan vestigios importantes de sus hazañas en sus tiempos dorados.
Cual será su siguiente movimiento mis queridos cazadores.