¿Sabías que…?
... este sabías qué no tiene ningún contenido y solo busca despistar al usuario.
[Evento] [Búsqueda del tesoro] El Enigma Olvidado
Dr.Bonez
Dr.Bonez
En esos momentos en los que Bonez se encontraba cerca de Byron, pudo sentir la necesidad de si cuerpo de tabaco. No obstante, se dio cuenta en aquel instante de que en algún lugar se le habían quedado aún la cigarra que siempre le acompañaba, haciendo que un "uh, oh" saliera de su boca, y es que su rostro se había inundado de miedo y es que esa maldición  le pedía a Bonez. 

De la nada, pudo sentir como si sus huesos se hicieran de brasas volcánicas y se sintiera mareado y desorientado, era una sensación muy difícil de explicar, pero horrorosa de todas maneras. Su cuerpo consumido por la maldición ahora cada bajo mareos y espejismos, viendo frente a el en aquella ilusión a esa mujer que se le apareció en las aguas de los pantanos.

Debes resistir, no dejes que la maldición te consuma. Decía aquella mujer mientras que en aquel trance escuchaba las voces de Vesper y Gavyn,  discutiendo entre ellos. Su conciencia intentaba centrarse en lo que decía su compañero Hiena, viéndolo correr en su direccion cual cerebro del infierno, viendo en sus alucinaciones a una bestia de ojos rojos que se acercaba rápidamente a el.

Aún así, Bonez tuvo la fuerza de voluntad para poder tomar el cuello de la Hiena y montarse sobre el,  sosteniéndose mientras que las alucinaciones Aún lo perseguían, sintiendose cada vez peor.

¡Resiste, no caigas al agua.! Decía una voz  de su pasado mientras que podía escuchar como Gayn vuelve a sobrevolar por donde se encontraba Vesper, pero ahora un olor familiar le hizo abrir un poco más los ojos, aspirando un poco de aquel puro que habia robado Gavyn a Alexander para sentir como las sombras y alucinaciones se alejaban, comenzando a ver más claramente antes de levantarse de golpe con el puro entre sus labios y una sonrisa amplia en sus labios.


Ewa!! Me siento como nuevo! Dice dándole otra buena bocanada al puro mientras que hace unos cuantos anillos al aire hechos de humo. Vaya, es un buen puro...quema lento y es grande así que durara bastante. Die sonriendo antes de girarse a esos dos compañeros que estimaba tanto, entregándole el puro a Gavyn para que le diera una calada ya que parecía que el también tenía ganas de saciar esa necesidad 

Gavyn, Vesper..¡Sabía que podía contar con ustedes! Dijo esbozando una amplia sonrisa antes de apuntar hacia el frente como si estuviera determinado a continuar con ellos dos. Después de todos, era sus fieles compañeros haciendo que ahora Bonez volviera a ser el de siempre. No podemos quedarnos aquí ¡En marcha!

Dijo como si fuera un general de batalla, entrelazando sus brazos mientras que su chaqueta negra en sus hombros ondeaba, además de estar montado sobre la Hiena dando un aspecto completamente diferente a cuando estaba moribundo.

Personaje

inventario

Resumen
#91
Muken
Veritas
La piedra en la que nos habíamos parado empezó a descender, llevándonos ahora a una nueva ubicación. Todo esto era nuevo para Muken quien observo el lugar maravillado por lo que tenia enfrente. Incluso descendiendo se encontraban en una gran habitación en donde un puente colgaba sobre en gran caudal de agua, esta vista era sorprendente, normalmente uno ve una pileta en lugares lujosos, pero esto era todo un subsuelo con fosa y puente elevado.
Una vez la piedra se detuvo los piratas quedaron frente a un puente, este parecía estar algo degastado por el tiempo, pero al mismo tiempo se veía fuerte como un roble. La única forma de saberlo era avanzar, pero antes de equivocarse el tirador espero a recibir ordenes antes. Mientras esperaba las ordenes de sus superiores, el joven se puso a pensar como crear caramelos caseros con los materias que tenia a mano.

Dem dem dem, se escuchaba un den den mushi sonar, por inercia Muken llevo su mano al bolsillo en busca de su den den, pero el que había sonado no era el suyo, sino el de Kael quien atiende mientras se acerca a Muken y Vesper. Del otro lado de la llamada se encontraba Gavyn uno de los primeros en caer al ascensor, el saber que se encontraba bien tranquilizaba a nuestro superior. Mientras la conversación se llevaba acabo un ruido llamo la atención de Muken, la chica de la tripulación Jun se había caído hacia el agua y junto a ella el pato y un compañero mas, sin pensarlo dos veces Muken inflo su pecho y con cuidado se lanzo en dirección de sus compañeros. O por lo menos esas eran las acciones que cruzaban por la cabeza de Muken, el cual es detenido por el medico Vesper. Las ordenes eran claras correr hacia el final del puente, normalmente Muken hubiera ignorado la orden eh iría a salvar a sus nakamas, pero rápidamente se dio cuenta que no era el único que había pensado ir ayudarlos, por lo que sin perder mas el tiempo siguió las ordenes del medico.

-De acuerdo- Comento el tirador mientras se empezaba a mover a toda velocidad hacia la otra punta del puente mientras observaba sus alrededores con Sebastián en mano. Su cuerpo estaba empezando a sudar mas de lo normal, Muken sabia que algo iba mal con su cuerpo, porque sus manos empezaron a tener un leve temblor y esto debido a la falta de sus caramelos, los síntomas de abstinencia se estaban haciendo cada vez mas presente y si no consumía uno rápido sus síntomas empezarían  a empeorar. Incluso trabajando bajo presión el tirador logro pensar en algo -Si creo que esa es la única opción que me queda, hare mis propios caramelos. – con una sonrisa en la cara ahora solo tendría que ver como realizar esa azaña personal. 

Resumen
#92
Lance Turner
Shirogami
Tener a Hanami cargada sobre mi espalda era algo con lo que no había contado hacer en el día de hoy. Ante el miedo por la caída libre, ella había optado por hacer eso, como si de un koala se tratase. Aunque me hizo algo de gracia la situación, traté de disimularlo centrándome en salir vivos de esta caída.

Una vez llegamos a la nueva sala, mi nueva vista era totalmente novedosa, no tenía nada que ver con la sala anterior. En esta ocasión, tenía ante mí un largo puente sobre lo que parecía una enorme piscina, y para mi sorpresa, había varios puentes más, en donde estaban situadas las otras personas que vi en la sala anterior.

Comencé a caminar lentamente, con Hanami aún encima mía, mientras observaba que allí había una inscripción, tal y como lo estaba también en la sala de arriba, pero que desgraciadamente no lograría descifrar. Mi primer pensamiento fue cruzar el puente, tal y como lo hicieron antes Qazan y Shiro, pero que hubiese una descripción me dejaba con la mosca detrás de la oreja, de seguro era alguna trampa.
- ¿Realmente la solución es tan sencilla como cruzar un puente? – Dije en voz alta reflexionando sobre la anterior sala a continuación. – Antes, tuvimos que encontrar una forma de lograr descifrar cómo avanzar, y ahora, cruzar el puente nada más… parece demasiado sencillo.

Juuken había comenzado a avanzar por el camino del puente, lleno de energía e ímpetu por lograr alcanzar las escaleras cuanto antes. Por su parte, Suzuka trataba de chantajearme diciéndome que me perdonaría si la llevaba al otro lado del puente. Me hizo dudar al comienzo, pero al recordar aún el picor en mi cara me lo pensé mejor.

Llevábamos caminados cinco metros cuando el sonido sobre nuestras cabezas fue atronador, parecía que el techo estaba por caerse también en esta sala. Tuve algo de miedo por ello, no obstante, pronto pude asegurarme de que no era así, con lo cual, me focalicé en mirar al frente continuando mi camino. Aprovechando que tenía bastante fuerza comencé a acelerar mi paso para llegar cuanto antes a las escaleras de frente. El peso de Hanami era bastante considerable, pero nada con lo que no pudiese cargar, teniendo en cuenta que ya había podido probar mi fuerza levantando cosas mucho más pesadas.

No eran ni 10 metros lo que nos quedaban en ese momento, por lo que llegamos en un abrir y cerrar de ojos, y justo entonces, un grito me sacó de mis pensamientos, tratándose nada más y nada menos que de Goku, el cual había avanzado hacia nosotros lleno de entusiasmo. El joven subcapitán de la banda comenzó a hablar con él, tomando además la iniciativa de comunicarse por DDM con Gretta, para acordar que siguiese avanzando en el puente. Al poco tiempo, también desde el Den Den Mushi escuché la voz de Shiro, que nos trasmitía la situación de la sala que había abajo. Comentó algo de una sala cerrada, pero el grito que había soltado Qazan junto al estruendo que se escuchó desde mi posición, me hizo pensar que ya estaba todo solventado. Reí y guardé el Den Den Mushi.

La pregunta que hizo Hanami me dejó pensando un rato largo, mientras miraba al fondo de la sala sin decir nada. Luego volví a mirarla, para volver a desviar la mirada, mostrándome dubitativo. Finalmente, tras repetir esto dos veces más, decidí tomar la palabra, improvisando la respuesta.
- A ver, lo que hay aquí es más llamativo… nadie se centraría en algo como eso… - Dije tratando casi de convencerme más a mí mismo que a ella.

Todo parecía avanzar viento en popa, sin embargo, ver a varias personas saltando al agua me dejaba pensativo. Algunos de estos eran usuarios de akumas no mi, lo cual provocaba que todo fuese aún más llamativo. ¿Por qué diantres se están tirando al agua?
- Hay algo que no estamos teniendo en cuenta… - Dije en voz baja para que todos me escuchasen. Giré mi cabeza al resto de la banda y procuré ser claro en mis siguientes indicaciones. – Bajad todos juntos, yo me quedo aquí. Quiero saber qué está pasando… tener el Den Den Mushi a mano por si surge algo que contar. – Sonreí a los chicos y levanté el dedo pulgar en señal de que todo iría bien. – Tranquilos, pronto nos reunimos de nuevo, pero tenéis que aprovechar y avanzar rápido ahora. 

Resumen
#93
Tofun
El Largo
La primera sala quedaba ahora atrás, sellada por el caparazón de la montaña, dejando solo un camino para escapar de aquel lugar, con o sin el tesoro: avanzar hacia adelante. La segunda sala se había convertido en un caos aún mayor que la anterior. Las múltiples posibilidades de progreso, los diferentes puentes y un problema generalizado con la nicotina hicieron que el lugar se transformara en un escenario de movimientos desordenados. Muchos saltaron al agua, otros continuaron avanzando por sus respectivos puentes, y unos pocos optaron por reagruparse. La realidad era que cualquiera de los caminos podía ser válido; la única diferencia era que algunos resultaban más rápidos que otros.

Aquellos que saltaron al agua se dieron cuenta rápidamente de que no era agua salada, evitando así parte de los efectos adversos asociados a esta. Sin embargo, eso no significaba que estuvieran a salvo. Apenas tocaron el agua, sintieron cómo una poderosa corriente los succionaba hacia las profundidades. Para su sorpresa, el fondo se encontraba a tan solo tres metros de distancia, y al hacer contacto con lo que parecía ser una superficie rocosa, la atravesaron como si de un portal mágico se tratase. Todos los que decidieron saltar al agua pasaron a través de esta barrera, que solo permitía un viaje de ida; desde el otro lado, era roca sólida. A pesar de estar empapados y goteando, creando pequeños charcos bajo sus pies, habían superado la sala.

Ahora, dependiendo de la posición de cada uno, se encontraban en nuevas estancias. Gruesas paredes de piedra, mosaicos y antiguos grabados mantenían el mismo estilo que en las salas anteriores. Los que se habían lanzado al agua vieron, a su izquierda, un callejón sin salida, mientras que a la derecha había una estatua de una cultura antigua: un guerrero dorado que emanaba un poder imponente, perteneciente a una era ancestral. Por otro lado, los que habían descendido por las escaleras llegaron a una sala similar a la que habían explorado Shiro y Qazan, con todo en apariencia normal salvo una pared peculiar, construida de un modo distinto.

Indiana, mientras descendía con Alexander hacia el abismo, gritaba desesperadamente. Una vez ambos atravesaron el misterioso portal, el viejo arqueólogo se detuvo a observar con detenimiento la estatua y, sin dudarlo, comenzó a avanzar, tomando de la mano a su doctor. Al acercarse a la estatua, Alexander pudo sentir una fuerte presión, aunque de alguna manera se veía contrarrestada por una energía que emanaba de Indiana.

Qué curioso… muy curioso… extremadamente curioso, sí. — Murmuraba el arqueólogo.

Antes de que se dieran cuenta, habían superado la estatua, e Indiana ya guiaba a su compañero hacia unas escaleras en el centro de la sala.

¿Sabes? Te has portado bien conmigo. —dijo Indiana con una sonrisa sincera. — Y no me vendría mal tener un aliado en esta aventura. ¿Qué te parece si hacemos un trato? Si uno de nosotros consigue el tesoro, lo compartiremos.

Mientras tanto, Qazan había logrado golpear la extraña pared, creando un pequeño agujero que dejaba entrever unas escaleras y una estatua de espaldas a ellos. Aún no podían pasar, pero con un golpe más probablemente podrían abrir el camino por completo. Arriba, Legan y Suzuka observaban la situación con calma, analizando el entorno, mientras Goku, por alguna razón inexplicable, había decidido detenerse a hacer estiramientos.


[Imagen: Sala-3.png]

Aclaraciones individuales

Aclaraciones generales


El tiempo para postear de 48 horas ya ha expirado.

#94
Suzuka D. Hanami
Dragón Floreciente
Al final el capitán accedió a llevar a Hanami a lo largo del puente, era demasiado bueno cuando sabia lo que le convenía. Pero lo único que esperaba Hanami era que no hubiera más caídas repentinas como las dos ultimas, su corazón tenia un limite y estaban jugando demasiado con él. Mientras cruzaban el largo puente de piedra la joven oni pudo notar como algunos de los que estaban en otros puentes terminaron optando por saltar al agua, aunque otros siguieron el camino por el puente. Cuando llegaron todos al final se reunirían con Goku, quien había estado calentando para estar en plena forma para lo que pudiera venir.

- ¿En serio te da curiosidad sin hay un camino por el agua...? - Lance estaba muy curioso con los otros exploradores que saltaban al agua, así que era probable de que él estuviera tan loco como para también hacerlo. Por su parte Juuken se adelanto un poco para inspeccionar las escaleras que todo andara bien - Bueno haz lo que quieras, yo ni me pienso saltar al vacío otra vez y mucho menos para caer al agua, que ya no es solo porque comí una Akuma no mi, sino porque parece estar helada - Ella lo tenia clarísimo vamos, no pensaba meterse a chapotear ni borracha. 

- Vamos Goku, que se nos escapa Juuken - Le diría dándole un toque al monito mientras comenzaba a bajar con ritmo las escaleras para alcanzar al vice capitán Juuken - Al fin la gente que hizo este sitio pensó en poner escaleras normales - Hanami bajaría las escaleras circulares dando brincos, que le permitía avanzar más rápido que simplemente corriendo, bajando los escalones de cinco en cinco. Hasta que al fin pudieran alcanzar a Juuken.

La sala que esperaba era un gran callejón sin salida, las paredes estaban muy decoradas y elegantes, aunque la oni no era capaz de descifrar ninguno de esos lenguajes - Bueno parece un callejón sin salida - Iría dando por las paredes toques con su lanza escuchando como sonaba el golpe, notando que la pared del fondo hacia un poco de reverberación los golpes - Diría que hay una sala al otro lado de esta pared, vamos a probar de derribarla chicos - La oni quitaría los vendajes que cubrían la punta de su lanza para evitar que el filo se estropeara mientras descolgaba esta de su espalda con suma destreza.

- Vamos a sincronizar nuestros ataques, venga a la de tres... - Hanami se colocaría a un par de metros del muro y empezaría ha trazar movimientos rápidos con su lanza buscando hacerla girar para generar fuerza centrifuga con los que preparar una poderosa ráfaga - ¡Una... Dos... Y Tres! - Al indicar el tres lanzaría un golpe rápido con su lanza liberando una ráfaga de aire a presión que se estampara contra el muro siendo una corriente que en caso de ceder el muro con los ataques de todos proseguiría por 20 metros hacia la sala contigua.

Ondulaciones de Viento
DIL302
DILETANTE
Físico
Tier 3
33
Costo de Energía
2
Enfriamiento
Diletante I - 15 Destreza
El usuario es capaz de manejar cualquier arma de forma de que con un poderoso impacto aprovechando los puntos fuertes de cada una de ellas se libere una onda de aire a presión de 3 metros de ancho que puede alcanzar hasta los 20 metros de distancia adicionales al alcance regular del arma.
Golpe Básico Arma + [DESx2,4] de [Daño contundente]
Diletante Iniciado
DIL300
DILETANTE
Pasiva
Tier 3
Tus ataques y técnicas realizadas con arma, obtienen 0,4 de daño escalado basado en [Destreza] de manera aditiva.
[Solo aplicable en ataques y técnicas de armas que no entren en ninguna otra disciplina de manera directa]
Aumento + [DESx0,4] de Daño


OFF + Resumen
#95
Jack D. Agnis
Golden Eyes
-¿Lógico? Nada tiene sentido en este lugar y eso lo hace un poco divertido, no te parece?- le dije a Anissa. No iba a negar que era un fastidio estar allí, pero a la vez se había convertido en un lugar bastante entretenido de ver y de explorar. Aunque yo prefería mas el mar que las cuevas.

Escuché las palabras de Anissa y simplemente alcé mis hombros.
-Supongo que podemos morir, pero si es así, al menos no seremos los únicos- dije divertido, mientras miraba hacia el vacío que estaba bajo nuestros pies.
Podía oír como había agua debajo de nosotros, pero no sabía cuantos metros debíamos caer antes de chocar contra la superficie del agua y tampoco sabia si esa agua era profunda o no. Aun así, no teníamos mucho mas que hacer ni demasiadas opciones. Por lo que luego de preguntarle a Anissa si estaba lista, la tomaría de la mano y la arrastraría hacia el vacío conmigo.

Ella gritó y yo reí, todo fue una confusión.

Afortunadamente el agua bajo nuestros pies no estaba tan lejos de los puentes, por lo que el golpe que nos podríamos haber dado contra la superficie fue mas bien leve.
-Ey Anissa te ahogaste?- le pregunté, mientras salia a la superficie y lanzaba un buen chorro de agua de mi boca. Desafortunadamente no tuvimos mucho tiempo para hablar, ya que una especie de corriente me arrastró hacia las profundidades.
Intenté nadar hacia la superficie, pero la corriente era demasiado fuerte para mi y al final dejé que me arrastrara, combatirla no me llevaría a ningún lado y de todas manera perdiera contra ella. En algún momento se detendría y podría salir nuevamente a superficie, pero a diferencia de lo que había pasando, la corriente terminó mucho antes y esta nos lanzó, tanto a Anissa como a mi, a una nueva habitación de aquel laberinto “cuevesco”.

-Veo que el viejo tenia razón. Fue buena idea hacerle caso al Doc, no?- le dije a Anissa con una enorme sonrisa divertida en mis labios, mientras me sacaba el agua que tenia en mi oreja.
Ya habiéndome sacado toda el agua de los oídos, miré la habitación y a aquella extraña estatua que emitía una cierta presencia, a la cual no le di demasiada importancia.
Era una estatua, ¿que iba a hacer? ¿Moverse? Lo dudaba mucho, por lo que comencé a moverme hacia ella, ya que era el único lugar donde tenia para moverme, logrando ver una especie de escalera detrás de la misma.

-Anissa, hay una escalera. Vamos. En una de esas nos encontramos con los otros- dije algo intrigado. Aquello parecía cada vez mas entretenido, por lo que avancé e intenté llegar hacia la escalera sin mirar hacia atrás.

Resumen
#96
Juuken
Juuken
Habíamos llegado al final de las escaleras, comencé a bajar sin prestar demasiada atención al resto del grupo, quienes habían llegado prácticamente a la vez. Unas escaleras que giraban todo el rato de forma descendente, hacia una zona que se comenzó a oscurecer un poco. Se notaba que íbamos descendiendo, la roca impedía que las temperaturas traspasasen, por lo que allí había muy poco calor acumulado, lo que resultaba en un leve frescor.

Llegué al final de las escaleras. Me volví hacia atrás, al parecer había bajado yo solo hasta allí. ¿Qué estaban haciendo los tres allí arriba? Sentí el impulso de volver a subir, pero debíamos avanzar, y lo que había en aquella sala me resultó extremadamente extraño. Sin dar muchos rodeos, parecía un cuarto cerrado completamente, pero no podía ser.

¿Acaso este camino era solo un callejón sin salida? No creo, de haber sido así, tanto Shiro como Qazan nos habrían dicho algo por el caracol, como ya habían hecho anteriormente. El pequeño peliblanco había hablado, lo había escuchado de fondo en el DDM que llevaba todavía en la mano por si acaso volvían a comunicarse. Parece que mientras él hablaba, el gyojin hizo algo, probablemente lo que más le gustaba, sembrar el caos, lo que podría significar dar algún golpe a una pared. ¿Acaso alguna sería lo suficientemente fina como para poder derribarla?

Comencé a caminar por el perímetro de la sala, cogí una de mis armas y con la vaina fui dando golpes. Recorrí todo el perímetro pero no noté nada extraño, por lo que me quedé de nuevo de brazos cruzados. Realmente no sabía exactamente qué pretendía con ese gesto, ni por qué había gente que notaba cosas golpeando las paredes. Aquello parecía un callejón sin salida. Me disponía a darme la vuelta cuando ví a Suzuka llegar hasta abajo, acompañada de cerca por Goku. Se quedó mirando el alrededor.

-Bueno parece un callejón sin salida -dijo mientras comenzaba a hacer lo mismo que yo había hecho anteriormente, pero ella con su lanza.
-Si, es un callejón sin salida, no parece haber forma alguna de salir de esta zona -me quedé mirando su intento de buscar algo con los pequeños golpes-. No creo que hay...
-Diría que hay una sala al otro lado de esta pared, vamos a probar de derribarla chicos -dijo cortándome y revelando su hallazgo.

Me quedé algo anonadado. ¿Había hecho algo mal yo? Tal vez la propia ignorancia de no saber que tenía que buscar exactamente me había hecho no darme cuenta de algo que podría haber sido vital. Tal vez no había dado lo suficientemente fuerte para percibir la diferencia que, a ella por lo menos, le resultó tan obvia.

Ella comenzó a quitar unos vendajes que había cubriendo su arma. Era un arma un tanto curiosa, no había visto muchas, y ninguna como esa. Se trataba de una especie de bastón largo que en un extremo tenía como una daga incrustada. Una pequeña daga para atacar a distancia, me resultaba hasta gracioso, pero es cierto que tenía más rango de ataque que mis propias armas. Podría resultar muy útil.

-Tienes que enseñarme a hacer eso -dije con una sonrisa algo avergonzada. Había descartado yo algo que podría ser la solución para lograr llegar a la siguiente zona.

Esto parecía un maldito laberinto, no había nada claro, ni siquiera sabíamos exactamente qué buscábamos. Y había algo que me temía. ¿Qué ocurriría si el tesoro solamente se lo podía llevar uno? La sala del tesoro se iba a convertir en una batalla campal, no creo que todo el mundo esté pasando por todos estos peligros para ceder a que alguien se lleve el premio por llegar hasta el final, y eso me provocaba una sensación que no sabía describir si podía ser emoción o preocupación. De algún modo me preocupaba que les ocurriese algo a mis compañeros. Miré de reojo a Suzuka, quien ya le había ocurrido algo extraño hacía un rato.

-Vamos a sincronizar nuestros ataques, venga a la de tres...

Me situé a unos dos o tres metros de Suzuka, ella estaba al centro de la formación y vi a Goku posicionarse al otro lado. Me pregunté dónde podía estar el capitán. ¿Acaso se había quedado arriba? A veces me sorprendía la actitud que tenía, hoy no era ninguna excepción, le veía como algo perdido, no le veía tomar ninguna iniciativa, simplemente nos seguía. Tan solo hizo algo cuando Suzuka le propinó aquel tortazo. Tal vez a él también le pasaba algo desde que caímos y he sido incapaz de verlo. De ser así no me lo perdonaría.

Desenfundé mis dos armas, si había que hacer algo contra esa pared, debía dar golpe lo más fuerte que pudiera. La frustración de no saber si le ocurría algo al capitán me hizo tensarme y apretar fuertemente los puños alrededor de las empuñaduras. Era el momento de mostrar la fortaleza, tenía que dar todo lo que pudiera. Ahora toda la banda conocía la habilidad de mi akuma no mi, ahora les demostraría a los presentes lo que podría llegar a hacer también. Sujeté mis dos sables hacia arriba cruzando los brazos, preparándome para el momento de atacar.

-¡Una...

Flexioné ligeramente las rodillas, preparándome para el momento. Había iniciado la cuenta atrás y concentré mis energías, tanto en las piernas para el impulso que iba a realizar, como en los brazos y manos, para sujetar fuertemente mis armas y transmitir el movimiento con el giro de muñeca adecuado para maximizar el impacto.

-Oni... -musité, casi inconscientemente, con un tono de voz que casi no sería apreciable para nadie
-Dos...

Terminé de tensar y flexioné un poco más las rodillas, culminando así los preparativos para el movimiento.

-Y tres! -culminó Hanami con la cuenta, lo que desencadenaría directamente nuestros ataques
-¡GIRI! -dije en un tono de voz bastante alto, también de forma inconsciente por la concentración en mi ataque.

Me lancé directamente hacia adelante, nos separaban de aquél muro unos ocho metros aproximadamente, había calculado para no quedarme corto con mi salto hacia adelante, sabiendo la distancia que podría abarcar. Al llegar a la zona desplegaría mis armas en abanico, provocando un duro y fuerte golpe al muro que, esperaba, lo derribase.

DATOS
#97
Alexander Bathory
Doc
Había empezado a correr hacia el puente para saltar al agua cuando una figura se atravesó en mi camino con velocidad casi haciéndome perder el equilibrio “un usuario?” pensé por un instante ante aquella figura la cual me arrebato mi cigarro que estaba fumando, por un momento desee detenerle pero con indiana en mi espalda y en plena carrera cambiar el movimiento en bruto podría ser problemático por lo cual decidí dejar escapar un solo gruñido claramente molesto con aquel emplumado al cual haría pagar si lo encontrara más adelante antes que diera un salto al agua; escuchar el grito de indiana tan cerca de mi oreja era sumamente molesto y doloroso, pero no era nada que no pudiera resistir –Agárrese!- dije momentos antes de impactar contra el agua hundiéndonos en ella antes que nadara a la superficie agarrando aire mientras más y más figuras comenzaban a caer al agua
 
-parece que no fuimos los únicos profesor- dije justo antes de sentir como la corriente nos empezaba a arrastrar con ferocidad en una clase de vorágine hacia el centro hundiéndonos de nuevo en el agua, durante un instante considere el luchar contra la corriente pero las palabras de indiana resonaron en mi mente en que teníamos que confiar por lo cual me deje llevar sin oponer mucha resistencia antes que nos hundiéramos en el suelo, si nos hundiremos en el suelo por raro que fuera antes de ser arrojado a otra sala; durante un instante mire aquel sitio antes de dejar al profesor bajar de mi espalda antes de agitarme un poco tratando de secarme el agua de aquel chapuzón –nunca me ha gustado oler a perro mojado pero supongo que no está tan mal en este caso- comente mirando al profesor algo absorto en sus pensamientos por lo cual no estaba seguro que este me estuviera escuchando
 
Cuando sentí como sujetaba mi mano, quizá era la diferencia de tamaño pero se sentía pequeña en mis garras, comenzando a hacerme avanzar hacia aquella estatua la cual por un instante se sentía imponente peligrosa, era como si el alma del guerrero que había sido modelado en ella habitara en su interior pero si aquel viejo estaba dispuesto a avanzar no tenía motivo para desconfiar pero aun así no podía bajar del todo mi guardia ante aquella estatua como si estuviera por atacarnos –supongo que la mitad de algo es mejor que el 0 de nada- dije con calma mostrando mis colmillos en una sonrisa –me parece un buen trato, solo una pregunta profesor, que diablos son estas ruinas?- pregunte tratando de encontrar algo de sentido –no soy ingeniero y menos arquitecto pero todo parece demasiado avanzado para una civilización desaparecida, los elevadores pese a su posición terminaban en la misma sala y altura, estoy seguro que cuando caímos al agua atravesamos el suelo, que es exactamente esta ruina?- aquella pregunta era genuina, si bien no era un erudito siempre considere que mantener conocimiento de múltiples disciplinas era algo importante
 
Conforme nos íbamos acercando a las escaleras pude sentir un aura fría en el aire, era sutil pero podría llegar a ser un indicio de lo que había en la siguiente sala –parece que la temperatura bajara a partir de aquí- dije sacando las cosas de mi abrigo y las pasara a mi bolso junto con mi camisa para luego quitarme el abrigo y ponérselo encima al Profesor –creo que lo ocuparas más que yo no es mucho, quizá por mi especie pero tengo una resistencia al frió decente así que se lo prestare por ahora- aclare empezando a estirarme y calentar un poco antes de que descendiéramos por las escaleras a la siguiente sala conmigo por delante mientras mis dedos buscaban casi por instinto el collar de perro alrededor de mi cuello tocándole por un instante antes de dejarle ir

Artista Marcial Iniciado
ARM300
ARTISTA MARCIAL
Pasiva
Tier 3
Calentamiento, si calienta un post gana +5 [Agilidad] y +5 [Fuerza].


resumen


V&D Profesion

inventario
#98
Qazan
Qazan
-Mierda, no ha sido suficiente...-. Dije luego de ver que mi Karate Gyojin tan solo había conseguido abrir un agujero en la pared. Luego de la decepción, observé el muro más detenidamente para darme cuenta que mi golpe había debilitado en gran medida la estructura. -Un golpe más y lo tumbo-. Volví a apretar el puño con todas mis ganas cuando de pronto escuché pasos detrás de mi, se trataba de nuestra cerda que nos había dado caza por fin y lanzando esta vez un zurdazo con la mano contraria al primer golpe. El choque causó un gran estruendo seguido de la avalancha de escombros en la que se convirtió lo que antes era una pared.

Nada más terminar de asentarse el polvo se dejaba ver del otro lado una sala con una estatua al fondo, de espaldas. -¿Y ahora qué?-. Dije viendo que apenas saltar los escombros tocaría otro puzle complejo de resolver. No podía estar más errado en mis conclusiones, ya que justo antes de llegar a la estatua, a sus pies se encontraba otra apertura hacia el suelo. -Oye oye, ¿Hasta donde llega este agujero?-. Dije mientras me daba un escalofrío por la espalda, no sabía a ciencia cierta cuanto habíamos descendido ya, pero seguramente estuviésemos cerca de alcanzar el fondo marino del litoral costero.

Por las escaleras que llevaban a los puentes de antes se podía escuchar ajetreo, seguramente el resto de la banda y las otras personas que nos habíamos reunido allí nos habrían recortado bastante distancia, no teníamos un solo segundo que perder. -¡Gretta, Shiro vamos! Seguro que Lance y el resto han encontrado la manera de seguir avanzando, no podemos quedarnos aquí-. Les dije a mis dos queridos compañeros de tripulación y amigos, quería animarles ya que en el pasado ya nos ocurrió algo similar, cuando nos veíamos algo arrinconados nosotros tres la situación nos sobrepasaba y nos costaba un poco recuperarnos de esos baches. -No dejéis que ocurra como en Rocstock cuando asaltamos aquel barco Marine, nos hemos hecho mucho más fuertes-. Ellos dos se habían convertido en poco tiempo en dos compañeros inseparables para mi, se habían convertido en mi fuerza y mi voluntad para seguir hacia adelante.

Salté los escombros y seguí descendiendo, el infierno nos estaba esperando o al menos daba la sensación de que acabaríamos allí de tanto que estabamos adentrándonos en las entrañas de la tierra.

Datos
#99
King Kazma
Shiromimi
En aquel lugar todo engañaba. El agua estaba más cerca de lo que parecía, y los gritos de Panda lo desconcentraron así que no llegó a usar el Dial de Bola. Si no les ayudaban morirían ahogados. Ese sería el final de las aventuras del joven King. Aun así, no se arrepentía de nada pues había vivido los últimos años como había querido y había conocido a gente a la que podía llamar amigos. Tal vez lo único que lamentaba era haber arrastrado a Panda con él al agua. Pero en lugar de hundirse lentamente como lo haría cualquier objeto incapaz de flotar, una fuerte corriente tiró de él hacia abajo tan fuerte que si chocaba contra el fondo podría partirle algún hueso. Afortunadamente, y por arte de magia, atravesó el suelo sólo para estrellarse contra otro que estaba un poco más abajo. La caída no fue para tanto afortunadamente, ni siquiera le dio tiempo a sacar su dial de Impacto para amortiguarla.

Se incorporó rápidamente, mirando a su alrededor, viendo que Panda y Muzen estaban allí también. – ¿Estáis bien? – Inquirió justo antes de sacudirse para quitarse el agua de encima. Odiaba que su pelaje estuviera empapado, además pesaba más de esa forma. Claro que al sacudirse todo su pelaje quedó todavía húmedo pero además tremendamente esponjoso, casi duplicando su volumen habitual. No pensaba avanzar por el resto de las ruinas de esa forma… Activó su Akuma no Mi en todo el cuerpo, aumentando rápidamente la temperatura para que se evaporara toda el agua sobrante y su pelaje volviera a la normalidad. Finalmente, ya con un aspecto presentable de nuevo, sacó su Den-Den Mushi y llamó a sus nakamas para comprobar su estado. - ¿Estáis todos bien? Parece que nos han separado de nuevo… Alex, quiero que le preguntes a Indiana si querría unirse a nosotros. Admiro su trabajo y nos vendría bien en situaciones similares. – Comunicó, tratando de ser lo más claro y conciso posible pues se notaba que, por alguna interferencia, los Den-Den Mushi empezaban a fallar. En el momento en que dejara de recibir información colgaría y guardaría el caracol en el bolsillo de su chaleco.

Inspeccionando el lugar, sólo había una salida posible, rodeando una estatua extraña. Cuanto más se acercaba a ella, más mal rollo le daba. Era como si tuviera voluntad propia y le mirara directamente al alma. Le ponía los pelos de punta, y eso que acababa de alisárselos. Llegado un punto, se veía incapaz de avanzar, como si algo fuera a ocurrir si pasaba al lado de la estatua. No había ningún signo obvio de trampa, pero aun así… No no no no no… Era una estatua normal, sólo un poco espeluznante, nada más… ¡Tenía que convencerse de ello!


Datos


Resumen


Salto de foro:


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